Este fin de semana tuvimos un nuevo encuentro de sanación, oración e intercesión por los enfermos en la parroquia de San Carlos Borromeo en Arlington, Virginia. Con una constante lluvia que no dejaba de caer, cientos y cientos de personas llenaron completamente la iglesia que retumbaba en cánticos y plegarias.
 Hubo lluvia afuera y lluvia adentro pero dentro de la Iglesia era lluvia de bendiciones, sanciones y testimonios. ¡Que gran fiesta para Jesús! En una de las paredes se encontraba la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que en el momento de la predicación su corazón me atrajo y me obligó a que pusiera la mano en él. Como si brotarían millones de milagros para un pueblo lleno de fe.
 Un testimonio tan transparente y verídico como el de un niño rompe los corazones y nos hace llorar. Por eso, gracias Dios por todas tus bendiciones con todos nosotros que somos indignos de tu amor y de tu compasión. El tiempo de los milagros no ha terminado.Amen, Amen, Amen



1 comentario:
PADRE EUGENIO QUE ALEGRIA CONOCER ESE TRABAJO SUYO TAN RELEVANTE CON LAS COMUNIDADES Y LO MAS IMPACTANTE LA PRESENCIA DE DIOS EN CADA CREYENTE, QUE CADA PERSONA EN SU INTERIOR LOGRE SANAR SU CORAZON QUE ES TAN DIFICIL: OLVIDAR LAS OFENSAS, LAS SOLEDADES, LOS RENCORES, LAS TRISTEZAS Y LOGRAR SALIR DE ESA ENFERMEDAD DEL ALMA.LE PIDO A DIOS CADA DIA QUE ME CONCEDA ESA SANACION POR SU INTERMEDIO.MHS
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