jueves, octubre 10, 2019

Los Católicos y el Calentamiento Global


Por José Eugenio Hoyos


A medida que va pasando el tiempo el tema del calentamiento global se torna mas preocupante. Pues cada día estamos viendo acontecimientos, noticias en las redes sociales y medios de comunicación que nos preocupan por los desastres naturales y los alarmantes cambios climáticos.
Desafortunadamente millones de personas ignoran y no tienen la suficiente información al respeto, muchos Católicos por el atraso de la información en muchos países Latinoamericanos y Africanos desconocen el deteriora miento que esta viviendo nuestro planeta.
El mundo ha sido creado por Dios por lo tanto no podemos quedarnos los cristianos callados sobre la destrucción que las grandes industrias están haciendo al destruir los recursos naturales y en este sistema social siniestro, que en aras de un enriquecimiento ilícito y en beneficio comercial no hace más que generar destrucción y miseria. Destruir los bosques contaminar el medio ambiente no genera riqueza, lo único que hace es que se acumule en las cuentas bancarias de unos pocos donde la mayoría de los obreros mal pagos se empobrecen y la inmensa mayoría de la población global se hunde en la miseria.
Los que se benefician de la inmensa contaminación que ellos mismos generan y nos referimos a las enormes multinacionales que impulsan el consumismo irracional, con sus derechos plásticos que asfixian la especie marina.
Este es un llamado de atención a los cristianos y no cristianos consumistas, a los empresarios, a los gobiernos y a las organizaciones no gubernamentales a crear conciencia y responsabilidad de no contaminar mas el aire que respiramos.
Ante teníamos la noción y la idea que solo Dios podía hacer temblar el mundo, pero ahora una bomba nuclear o un poderoso misil puede hacer temblar la tierra o causar incluso un terremoto y esto es el producto de lo que hace la violencia mental de las potencias armamentistas y militares.


Las poderosas industrias contaminan el agua y modifican la vida que vive en ella.
El Papa Francisco hablando sobre el calentamiento global citó el Antiguo Testamento para aludir a la actual situación y criticar la pasividad generalizada ante el avance del calentamiento global: “El hombre es un estúpido, es un testarudo que no ve. Es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.”
Desde la óptica del Papa Francisco, todos los humanos tienen un grado de responsabilidad: “Cada persona tiene su responsabilidad, los políticos tienen la suya”. El Pontífice insistió en que los efectos del cambio climático son claros y en que “los científicos señalan claramente cuál es el camino para seguir”.
Las consecuencias del calentamiento global son: temperaturas más cálidas, tormentas más intensas, propagación de enfermedades en todo el mundo ricos y pobres, o las de calor mas fuertes, derretimiento de los glaciares, huracanes y ciclones mas peligrosos, cambio de los ecosistemas, desaparición de especies animales, aumento del nivel del mar, y alimentos mas costosos.
El calentamiento global ya no es un problema del futuro es un problema actual de la destrucción del planeta.
Con nuestra fe y nuestra solidaridad puesta en Cristo podemos crear condiciones que favorezcan en especial a los mas pobres para enfrentar los cambios climáticos una vida mas ecológica, un mundo con menos desigualdad, más educación, más prevención, un crecimiento en la espiritualidad y amor a Dios y a la creación y un rol mas activo y correcto en las religiones, tener una actitud de respeto al medio ambiente podrían hacer de nuestro paso en la tierra una mejor experiencia.
   

jueves, julio 18, 2019

Con Cristo y María ganamos todas las batallas


Por José Eugenio Hoyos


Hemos llegado al tiempo del verano y vemos un cambio de actitud mucho mas positivo hay mas alegría, mas unidad familiar y al mismo tiempo nos sentimos animados para planear las vacaciones de verano sean al exterior, de visitar familiares o de ir a la playa con los amigos. Pero te aconsejo que durante esa planeación seria maravilloso e importante planear también como ir a la Iglesia y no dejar a un lado nuestras oraciones.

Si, si vas de vacaciones no olvides ir acompañado con Jesús y María.

Nos dice 1 de Pedro 5, 8-9: “resistid firmes en la fe”. Nada permanece estático, todo fluye y todo se mueve. Esta es la condición del hombre, vivir sin esperanza, en que pueden pasar los años sin pero el amor a Dios siempre permanece.


En este contexto hay que entender que nada de lo que queremos se da por mover una barita mágica. Todo se da por la fuerza de la oración, todo tiene que ser trabajado, luchado. Recibimos el don de la vida para entender que en ella todo lo que conseguimos tiene que ser fruto del esfuerzo y de la dedicación. Nada se obtiene sin insistir, sin arriesgarse invocando la presencia de Jesús, ya que todo esta a nuestro favor y tenemos que ser capaces de enfrentar las dificultades, las enfermedades y adversidades que la vida traiga.

Dios nunca llega tarde para socorrer a sus hijos. Ni siquiera en los casos que parezcan imposibles. Dios llega siempre, aunque sea de modo misterioso y oculto, en el momento oportuno. La plena confianza en Jesús, con los medios humanos que sea necesario poner, dan al Católico una singular fortaleza y una especial serenidad ante los acontecimientos y circunstancia difíciles.

“Si no le dejas, El no te dejara”. Y nosotros se lo decimos en nuestra oración personal. No queremos dejarle. Junto a Jesús y María se ganan todas las batallas. Aunque con mirada corta, parezcan que se pierden. “Cuando pensamos que todo se hunde ante nuestros ojos, no se hunde nada, porque tu eres Señor mi fortaleza (Salmo 42, 2) si Dios habita y vive dentro de nuestro corazón, todo lo demás, por importante que parezca, es accidental, es transitorio; en cambio nosotros en Dios somos lo permanente. Esta es la solución medicinal para limpiar, de nuestras vidas, miedos, dudas, tensiones, depresiones y ansiedades. San Pablo por eso nos dice: “Si Dios esta con nosotros ¿Quién estará en contra? ¿Quién nos separara del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? Mas en todas estas cosas vencemos por aquel que nos amo. Porque persuadido estoy que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni la altura, ni la profundidad, ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios” (Rom 3-31).

El Señor va a pelear y a defender a cada uno de nosotros sus hijos. Esa es la esperanza con la que vivimos y por la cual no desfallecemos. Estamos seguros de que Dios actuara en la historia a favor nuestro. Estamos convencidos de su amor de su generosa compasión y de su misericordia, por eso, abrimos espacios para que Jesús y María tomen control y sean dueños de nuestras vidas.

lunes, junio 10, 2019

Católicos llenos del Fuego de Cristo


Por P. José Eugenio Hoyos

Juan 8:12 nos dice: “Yo soy la luz del mundo el que me siga no caminará en la obscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
Durante la Vigilia Pascual, cuando el Diácono o el Sacerdote entra en la Iglesia oscura con el cirio pascual, recita o canta “Luz de Cristo, a lo que los fieles responden: “Demos gracias a Dios”. Este canto nos recuerda como Jesús llegó a nuestro mundo de pecado y muerte para traernos la luz de Dios.
En la antigüedad las velas iluminaban los sepulcros de los Mártires. Existen pruebas de que se encendían velas o lámparas de aceite en las tumbas de los Santos y Mártires desde el año 200. La luz representa nuestras oraciones ofrecidas en la fe que se convierten en la luz de Dios. Con la luz de la fe, suplicamos a nuestro Señor por nuestras plegarias o a un Santo para que rece con nosotros.
Otra palabra que se utiliza para referirse a este tipo de velas es: “VOTIVA” y proviene del Latín Votum, que significa promesa, compromiso o simplemente plegaria. Refuerza la idea de que las velas representan nuestras oraciones ante Dios.
Como seres humanos, tenemos cuerpo y alma y a menudo, nuestras oraciones deben expresarse de un modo físico y tangible.
No encendemos las velas porque creemos que así Dios escuchará mejor nuestras plegarias, sino porque necesitamos un elemento visual que conecte nuestro cuerpo y nuestra alma.


¿Por qué encendemos velas a los Santos?
1.    Porque nuestra fe Católica es luz. Cristo dijo “Yo soy la luz del mundo”. Esa luz nos recuerda la luz con la que Cristo ilumina nuestras almas.
2.    Para recordarnos la naturaleza radiante del Santo ante cuya imagen encendemos la vela, pues nos dice Juan 12, 36 y Lucas 16, 8: “Los Santos son llamados hijos de la luz”.
3.    De modo que sirva como reproche para nosotros por nuestras malas acciones y por nuestros deseos y pensamientos oscuros; para que nos llame de nuevo al camino de la luz del Evangelio e intentemos con más fuerza cumplir los mandatos del Señor. Mateo 5:16 nos dice: “Así brille nuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifique a vuestro Padre que está en los cielos.
4.    Con objeto que la vela sea nuestro humilde sacrificio a Dios, que se entregó por completo a sí mismo en sacrificio por nosotros, y un pequeño signo de nuestra inmensa gratitud y nuestro amor ardiente por aquel al que pedimos en nuestra oración que nos conceda vida, salud, salvación y todo lo que sólo el infinito amor divino puede otorgar.
5.    Para que infunda terror a los poderes malignos que a veces nos atacan incluso durante la oración y desvían nuestros pensamientos del creador.



jueves, mayo 09, 2019

#Amamos a Nuestras Madres


Por José Eugenio Hoyos

Nuestra Diócesis de Arlington y Caridades Católicas en este mes de Mayo hemos comenzado con la campaña “#Amamos a Nuestras Madres” con el fin de darles un lugar especial a aquel ser humano maravilloso que le ha dado un sí a la vida igual que se lo dio la Virgen María, el sí de recibir en su seno maternal a su hijo Jesús.
Nuestra comunidad hispana inmigrante se une a esta campaña pues también los Latinos tenemos que agradecer a Dios por nuestras madres inmigrantes que lo han dejado todo, país, cultura y familia para darles una mejor vida a sus hijos.
Nuestras madres latinas han sido luchadoras y muy valientes que sin saber el idioma ni como trabaja esta cultura no han perdido su fe católica y poco a poco han ido ganando terreno en esta sociedad.

Lo impresionante de una madre es que, aunque realiza tantas funciones a la vez, nunca parece estar cansada, porque el combustible que la impulsa es una dosis de amor, ternura, alegría, paciencia, perseverancia y satisfacción en cada trabajo que realiza. La fuente inagotable de una madre es su gran amor a Dios a ejemplo de la Santísima Virgen María.
Siendo realistas y sin pecar de sentimentalismos, si valoras a tu madre en su justa dimensión, podrías hacer un retrato escrito con sus múltiples bondades; virtudes y actitudes abnegadas, hasta el punto de que puedes llegar a convencerte de que el ser más importante en tu vida es tu propia madre. Tomar la decisión de honrarla con las semillas de bien que en ti sembró.
No se a ti pero a mi me resulta a sombroso que siendo tan esencial el rol de un papá, de una mamá y de un hijo o hija en la familia, prácticamente no exista en el pensum de las diferentes universidades, un programa que te enseñe a ser mamá. Parece ser que damos por supuesto que nacemos con estos conocimientos y habilidades.
No obstante el rol de mamá es único, incomparable, irrepetible, pues en lo profundo no depende del intelecto ni de los conocimientos, psicologías y sociológicos que puedan ser debatidos en el ámbito universitario o educacional, sino que únicamente depende del amor; y del amor que se nutre del sacrificio, del llanto y del dolor.

La permanente actitud de una mamá la podríamos comparar con la conducta del pelícano, el ave rapaz que conoces: el pelícano, que viaja a largas distancias para llenar el buche de alimento, y al regresar a sus críos se desgarra el buche con sus uñas, hasta hacer chorrear su sangre, para así darles de comer.
Por tanto, la profesión fundamental de una mujer es ser mamá, y para ser una madre auténtica solo hay una fuente real: El amor, hasta chorrear la sangre si es preciso, como el pelícano.
Las manos de una madre son bendecidas, pues siempre buscan animarte, protegerte, alimentarte, aconsejarte, amarte, salvarte y siempre están dispuesta a orarle a Dios por ti. A todas las madres las eligió Dios con un propósito especial: “Hacer que este mundo sea mejor”.

viernes, abril 12, 2019

Demanda de sacerdotes hispanos Parte 2

| Catholic Herald Periodista Multimedia 
Además del idioma, el entendimiento cultural es también un elemento esencial del ministerio sacerdotal.
“Es muy importante aprender el entorno cultural,” dice el Padre Michael Isenberg, Director Diocesano de Vocaciones. “Es más que simplemente el idioma: se trata de entender a la gente, sus orígenes, sus costumbres”.
Según dice el Padre Hoyos, la mayoría de las comunidades hispanas de la diócesis, conservan su idioma, su cultura, y sus tradiciones religiosas, a pesar de su asimilación en la sociedad americana.
“Necesitan sacerdotes que conozcan su religiosidad hispana, sus devociones populares y los aspectos culturales que son parte de sus vidas”, dice el Padre Hoyos, quien sugiere que la capacidad de entender las culturas hispanas debería ser parte de la formación sacerdotal.
Las vocaciones sacerdotales hispanas podrían ser una solución para enfrentar estos retos. Sin embargo, esto no ha ocurrido en gran escala hasta ahora.
Dice el Padre Isenberg que el principal problema es que “no hay muchas vocaciones hispanas provenientes de las propias comunidades”.
La Oficina de Vocaciones, dice el Padre Isenberg, ha venido trabajando para promover vocaciones con la ayuda de los sacerdotes hispanos locales. Por ejemplo, el Padre Mauricio Pineda, vicario parroquial de la Iglesia All Saints en Manassas, comenzó un campamento de verano de una semana el año pasado para promover vocaciones entre los jóvenes hispanos y espera ampliar el programa este año.
Actualmente sólo hay 16 sacerdotes hispanos sirviendo en la diócesis, dos de los cuales ya están retirados, pero continúan ayudando en vista de la gran demanda de su ministerio.
Dice el Padre Hoyos que todos están muy activos en sus parroquias. “Hacen un trabajo fenomenal porque en la diócesis tenemos multiculturalismo dentro de la propia comunidad hispana”.
Explicó que los sacerdotes hispanos hacen un trabajo impecable a pesar de las diferencias culturales y geográficas dentro de la población de habla hispana de la diócesis. “Eso no es un impedimento para ellos”, dice el Padre. “Por ejemplo, un sacerdote salvadoreño puede celebrar la popular fiesta mexicana de Nuestra Señora de Guadalupe, o un sacerdote colombiano puede celebrar la Fiesta del Salvador del Mundo, que tiene un especial significado para los salvadoreños”.

Al fin y al cabo, todos tenemos algo en común, dice el Padre Hoyos: “Todos hablamos español”.

Demanda de sacerdotes hispanos Parte 1

| Catholic Herald Periodista Multimedia


La Diócesis de Arlington está enfrentando una demanda cada vez mayor de sacerdotes de habla hispana a medida que la comunidad hispana de Virginia del norte continúa creciendo a pasos agigantados. La comunidad hispana de la diócesis representa aproximadamente el 46 por ciento de los católicos, de acuerdo a información del Apostolado Hispano.
“El crecimiento de la comunidad hispana se observa notablemente en la participación semanal en las parroquias. Un gran ejemplo de esto se puede observar en el tiempo litúrgico de Cuaresma”, indica el Padre Hoyos, Director del Apostolado Hispano. “Algunas parroquias tienen que celebrar hasta cinco Misas debido al número de fieles que participan en las actividades cuaresmales a la Iglesia.
Se calcula que los hispanos constituyen más del 60 por ciento de los católicos menores de 18 años, de acuerdo al Apostolado. Dentro de la diócesis las comunidades más numerosas son las de El Salvador y México. Otras comunidades son de Honduras, Puerto Rico, Bolivia, Guatemala, Perú, Colombia y otros países de Centroamérica y Suramérica. La diócesis tiene ministerios hispanos en 35 de sus 70 parroquias y en dos de sus cinco misiones.
De acuerdo al conteo de asistencia a las Misas que se hizo en 2018, el 50 por ciento de las parroquias ofrece una Misa en español, mientras que tan solo en 26 parroquias solamente se ofrecen Misas en Inglés. Las dos comunidades de habla hispana más numerosas en la diócesis están en Manassas y Woodbridge.
“La comunidad está creciendo también debido a que gran número de personas y a veces familias enteras tienen que inmigrar a este país debido a la difícil situación que enfrentan en sus países de origen”, señala el Padre Hoyos. Agrega también que la mayoría de las familias hispanas son grandes.
Al continuar aumentando la población de habla hispana, de igual manera aumenta la necesidad de sacerdotes que hablen su propio idioma y puedan atender sus necesidades. De acuerdo al Padre Paul Scalia, Vicario Episcopal Diocesano para el Clero, este es un reto que están sintiendo los párrocos.
Agrega que los párrocos con población hispana en aumento necesitan personal y ministros laicos que hablen español.
“Va a volverse normal para la obra del Evangelio en esta área, atender a las personas que hablan español” según indica el Padre Scalia. Dice que los sacerdotes y los seminaristas no deberían dudar en aprender el idioma. “La necesidad se presentará sola. Tenemos que aprender ahora”.
El Padre Scalia dice que “los sacerdotes que no hablan español pueden asistir a los que necesitan de su ministerio, al menos leyendo los ritos en español al administrar los Sacramentos. Sin embargo, más que la necesidad de conocimientos básicos del lenguaje,” el Padre Scalia dice que, “además de administrar los Sacramentos, los sacerdotes deberían poder ayudar en la preparación de los fieles para el sacramento del Matrimonio y en consejería”.

jueves, abril 11, 2019

Cambia la palabra Hipocresía por Misericordia en esta Semana Santa


Por José Eugenio Hoyos


Ya en pocos días la Iglesia Católica y en especial nuestra Diócesis de Arlington estaremos celebrando la semana mayor de la Iglesia y en su mayoría las diferentes parroquias han organizado retiros espirituales, Vía Crucis para prepararnos a vivir la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Bien nos dice San Juan Crisóstomo: “Si no logras encontrar a Cristo en el mendigo a las puertas de la Iglesia, no le encontrarás en el cáliz”.
A su vez, San Basilio, en una predicación sobre el pasaje del evangelio del joven rico, argumentaba vigoroso: “Si realmente amases a tu prójimo, tiempo ha hubieras pensado en desprenderte de lo que tienes. Pero la verdad es que llevas más pegado a ti el dinero que los miembros de tu cuerpo, y te duele más desprenderte de él que si te cortaran los miembros mas importantes.
Ambos, Padres de la Iglesia, centraron su misión en la defensa a ultranza de los pobres y necesitados, convirtiéndose en fustigadores de los ricos para que no descansen en el uso egoísta de sus riquezas.
En esta cuaresma, que debe también ser tiempo de romper las cadenas de la injusticia, hay que volver los ojos a las enseñanzas de estos dos Obispos Santos, para que el poner en práctica las obras de misericordia pidamos por todos aquellos que con bondad y generosidad ofrecen sus oraciones, sacrificios y diezmos para que nuestra Santa Iglesia Católica continúe evangelizando en especial a aquellos Católicos de la Diócesis de Arlington que están participando con amor en la colecta cuaresmal del Obispo.
Éste es un llamado para que antes de comenzar la Semana Santa borremos de nuestro vocabulario la palabra hipocresía e incluyamos en su lugar la palabra Misericordia, porque solamente quien ve el dolor ajeno como propio podrá sentirlo y buscarle un paliativo. Pongamos manos a la obra y en oración y penitencia rompamos la cadena de injusticia social.
El Papa Francisco en una de sus homilías nos decía: “¿La limosna, el ayuno y la oración para qué sirven? La limosna, la oración y el ayuno nos devuelven a las tres únicas realidades que no pasan. La oración nos une de nuevo a Dios; la caridad con el prójimo; el ayuno con nosotros mismos. Dios, los hermanos, mi vida: éstas son las realidades que no acaban en la nada y en la que encontramos tiempo para Él y yo, pero olvidamos a Dios. Y después hacia el otro, con caridad, que nos libra de la vanidad del tener, del pensar que las cosas son buenas si lo son para mi. Finalmente, nos invita a mirar dentro de nosotros mismos con el ayuno, que nos libra del apego de las cosas, de la mundanidad que anestesia el corazón. Oración, caridad, ayuno:   Tres inversiones para un tesoro que no se acaba”.
Vive esta Semana Santa con entrega, en familia, que el triduo Pascual lo ofrezcas por los más pobres, los inmigrantes y los refugiados, sin olvidar que tú eres un inmigrante en este mundo y un día serás ciudadano especial en el cielo. ¡¡¡Alístate, Prepárate!!!

lunes, marzo 04, 2019

En Cuaresma Cristo se presenta en el Dolor de los Pobres


Por José Eugenio Hoyos

El miércoles de ceniza escuchábamos las expresiones: “Convertir” “Convertíos y creed en el Evangelio” e inmediatamente nos dábamos cuenta de que nuestra mente abría de par en par las puertas espirituales para anunciarnos de que comenzaba la Cuaresma.

Que importante como el calendario litúrgico nos recuerda este tiempo tan especial ya que la mayoría de los creyentes Católicos somos autosuficientes y por las ocupaciones diarias nos olvidamos de Dios y de nuestros compromisos con la Iglesia.

Es un extraordinario recordatorio para que vivamos plenamente los misterios de nuestra redención, ministerios que tienen como plataforma la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

La Cuaresma es un llamado importante a la conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua.

La Cuaresma es un tiempo esencial para que en familia y en comunidad renovemos nuestros compromisos con Jesucristo Salvador y dador de vida.

Como Católicos comprometidos, es el mismo Jesucristo que nos invita a cambiar de actitud a cambiar ese estilo carnavalesco que hasta hoy hemos vivido. Cada celebración en Cuaresma, cada viacrucis, cada Santo Rosario, estudio bíblico, lectura de la vida de los santos, el ayuno, las obras de caridad y de misericordia y sobre todo la penitencia son caminos que nos acercan cada día mas a Jesucristo.