Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Van Crouch dijo: “Usted nunca va a cambiar sus emociones hasta que no cambie su forma de pensar”. Siempre estamos adquiriendo cosas buenas y cosas malas. Lo importante es identificar a tiempo las malas para eliminarlas de nuestro carácter y de nuestra vida. Lo mejor de usted surgirá siempre cuando use lo que usted tiene dentro. Preocúpese porque lo que tenga en su corazón sea siempre bueno, a pesar de las personas con las que haya tenido que lidiar y a pesar de lo difícil que haya sido su vida.
El apóstol San Pablo reafirma lo que Jesús ya había dicho: “Es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7). Lo primero que hay que hacer es deshacerse de la vieja naturaleza, de la antigua manera de vivir. Entonces la respuesta es contundente: ¡si es posible nacer de nuevo! Está una gran noticia de parte de Jesucristo para cada uno de nosotros. Ahora bien ¿y como se realiza este cambio, el nuevo nacimiento? El mismo San Pablo nos da la respuesta: “Ustedes deben renovarse en su mente y en su espíritu y de revestirse de la nueva naturaleza…” En otras palabras, debemos tener la voluntad y disposición de cambiar de vida, es decir tener una nueva actitud ante la vida y sus exigencias.
En varios países hay programas en TV y radio llamados "Cambio Radical". En esos programas eligen a una persona para ayudarles a mejorar su físico, haciendo cambios en su forma de vestir, de arreglarse el pelo y de la manera de maquillarse. Hasta algunos anunciantes para ganar compradores hacen concurso y los ganadores que no están contentos son su físico obtienen cirugías estéticas. El verdadero cambio, el que la familia, los amigos, los empleados van a notar es el cambio de corazón, el cambio de valores y el cambio de principios. No importa la edad, no importan las limitaciones, si usted cree que puede, usted podrá, siempre que cuente, como Caleb, con el fervor y la aprobación de Dios. Caleb tenía ochenta y cinco años, pero él en su corazón, se sentía de cuarenta. El decía: “Aun con esta edad, no he perdido mi fuerza; estoy tan fuerte como hace cuarenta años”.
Sí en realidad el mundo de hoy necesita un cambio radical, pero no espere que el mundo cambie, empiece en usted, en su propio cambio y el mundo será diferente. Las personas podrán vivir como familla, ricas y pobres, negros y blancos, cristianos y no cristianos. Todo dependerá de nuestra actitud positiva y creadora de nuevas ideas. Démosle una oportunidad al cambio. ¿Las famosas como Penélope Cruz, Angelina Jolie, Nicole Kidman, Jennifer Connelly, Cameron Díaz, Salma Hayek, entre otras han sido siempre glamorosas, de eterna felicidad? ¿Usted que piensa? ¿Están satisfechas con su vida? o necesitan un cambio radical?
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