Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Suena terrible, horrorizante y hasta de mal gusto y falta de respeto al hacernos esta pregunta. Pero con tristeza en nuestro mundo actual encontramos a seres talentosos que con sus teorías peligrosas quieren demostrar erróneamente que Dios no existe.
El científico y matemático británico Stephen Hawking y el físico norteamericano Leonardo Mlodinow en su reciente libro: “The Grand Desing” (El Gran Diseño), concluyen que Dios no creo el universo.
Abandonan así la idea sobre que no son compatibles la existencia de un Dios Creador y la explicación científica del porque del universo.
Hawking y Mlodinow afirman que el “Bing Bang”, esa gran explosión que dio origen al universo, fue producto de las leyes de la física, no de la voluntad suprema del Dios Creador, Principio y Fin de todas las cosas, de las que habla la Biblia.
¡De ninguna manera Dios ha muerto! Todo lo contrario este más vivo y jamás morirá. Es posible que desde el punto de vista racional la existencia de Dios es imposible de probar pues siempre para llegar a El por la vía del raciocinio, se produce lo que en filosofía se denomina un salto metafísico, igualmente de la necesidad de trascendencia del ser humano, la existencia de Dios, o de un concepto, ente, fuerza o idea que lo reemplace, es una necesidad de la mayoría de las personas.
Suena terrible, horrorizante y hasta de mal gusto y falta de respeto al hacernos esta pregunta. Pero con tristeza en nuestro mundo actual encontramos a seres talentosos que con sus teorías peligrosas quieren demostrar erróneamente que Dios no existe.
El científico y matemático británico Stephen Hawking y el físico norteamericano Leonardo Mlodinow en su reciente libro: “The Grand Desing” (El Gran Diseño), concluyen que Dios no creo el universo.
Abandonan así la idea sobre que no son compatibles la existencia de un Dios Creador y la explicación científica del porque del universo.
Hawking y Mlodinow afirman que el “Bing Bang”, esa gran explosión que dio origen al universo, fue producto de las leyes de la física, no de la voluntad suprema del Dios Creador, Principio y Fin de todas las cosas, de las que habla la Biblia.
¡De ninguna manera Dios ha muerto! Todo lo contrario este más vivo y jamás morirá. Es posible que desde el punto de vista racional la existencia de Dios es imposible de probar pues siempre para llegar a El por la vía del raciocinio, se produce lo que en filosofía se denomina un salto metafísico, igualmente de la necesidad de trascendencia del ser humano, la existencia de Dios, o de un concepto, ente, fuerza o idea que lo reemplace, es una necesidad de la mayoría de las personas.
Por esa razón no es extraño que muchos ateos o incrédulos cuando se hayan al borde de la muerte, o ellos o sus familiares afrontan una enfermedad grave o una decisión de peligro, acaben rezando un Padre Nuestro o un Ave María. Y tampoco sorprende que cuando fallece alguien muy querido terminen encomendando su alma a Dios y ofreciendo misas por su eterno descanso.
Es que es muy difícil aceptar la muerte y ausencia de nuestros seres queridos y que al final seamos apenas polvo y en polvo acabemos convertidos. Cada vez que halla un hallazgo arqueológico, un descubrimiento científico y avancemos en el espacio nos daremos cuenta de que la existencia de Dios es verídica y que el dueño y creador de nuestra existencia.
Según San Anselmo, “Dios existe y se puede sentir su presencia cada segundo, pero es necesario atreverse a descubrirlo”.
1 comentario:
Una gran Realidad.... Expandamos nuestra Fe, y contagiemos a nuestros hermanos en esa experiencia que no se puede explicar; sino vivirla.
El Padre Hoyos es el mejor testigo.
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