Por el Rev. Jose Eugenio Hoyos
Después de más de 10 horas y media de vuelo desde Washington a Buenos Aires he llegado al aeropuerto con muchas expectativas, con gran alegría al salir de inmigración pude divisar la gran sonrisa amable del Padre Jorge Charreun, párroco de la Iglesia de Maria Auxiliadora en Chajarí, y organizador del evento, Jorge Barrera, otro de los organizadores y un gordito bien amigable y muy lleno de Dios, el Sr. Horacio Bazzolo, director de la editorial Tierra Nueva en Argentina y enlace de eventos del Padre Dario Betancurt. Con gran cordialidad llegamos a tomarnos un cafecito con pan en la residencia del Señor Bazzolo y allí nos encontramos con el predicador Padre Jose Luis Aguilar quien nos dio un súper tour por Buenos Aires.
Nos hospedamos en la casa sacerdotal de Buenos Aires, al siguiente día celebramos una Misa y conferencia con algunos grupos carismáticos de la capital en la parroquia de Santa Catalina de Alejandría. Al siguiente día en horas de la mañana emprendimos un interesante viaje de 6 horas rumbo a Chajarí. Yo no recuerdo antes, cuantas veces había invocado al Espíritu Santo y al ángel de la guarda para que nos protegiera en el camino; pues nuestro conductor manejaba tan rápido como si el auto le hubiera salido alas (lo tome como parte de la preparación espiritual antes de la jornada en Chajarí). Pero con el amparo del Altísimo llegamos sanos y salvos.
Espectacular y hermoso recorrido, por fin llegamos a la tierra tan esperada, era una gran ciudad rodeada por sembrados inmensos de cítricos, que con el sol las naranjas, y mandarinas brillaban como si fueran de oro. ¡En realidad todo un paraíso! Si no muy lejos de unta tierra elegida por Dios (continuara).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario