Por José Eugenio Hoyos.
Encuentro a diario personas que lo tienen casi todo en la vida y viven quejándose a cada momento, da lastima que en vez de bendecir por todo lo maravilloso que Dios ha puesto en el universo no tengamos la oportunidad de agradecer en cada instante y lo contrario lo único que hacemos es lamentarnos.
Dios nos trajo al mundo para compartir con cada uno de nosotros todo lo bello y espectacular que nos ofrece la creación, todo es bello si lo miramos con los ojos de Dios.
Y realmente así debe ser, los seres humanos somos infelices porque así lo queremos, actuamos y no le damos calidad a nuestro ser y a nuestra forma de vida.
El trabajo nuestro es escoger que clase día voy a tener. Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a plantear mis compras con sabiduría e inteligencia. Hoy puedo lamentarme por todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
En este instante puedo quejarme de mi salud, o por la enfermedad que me tiene deprimido y acabado o puedo alegrarme porque todavía estoy vivo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo darle gracias a Dios porque tengo un trabajo, hoy puedo quejarme por que tengo que ir a estudiar a la escuela, al colegio o a la universidad, o puedo prepararme y abrir mi mente enérgicamente y llenarla de nuevos y ricos conocimientos.
El día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma, y aquí estoy yo……..su escultor. Lo que suceda hoy depende de mí, de mis esfuerzos, de mi motivación, de mi fortaleza, de mi fuerza de voluntad y de las ganas de salir adelante, de mi Fe en Dios. Lo que suceda en este momento depende de mí, de nadie más. Yo soy el único que debo escoger que tipo de vida voy a tener.
¿No es extraño todo esto? Entonces preguntémonos: ¿Por qué el ser humano es infeliz? ¿Qué puedes hacer para transformar toda esa infelicidad en gozo y alegría? ¿Dónde estará la respuesta a tus insatisfacciones? ¡Se tu el jurado!
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