jueves, abril 01, 2010

Jueves Santo signo de solidaridad a los desplazados y oprimidos

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Hoy en este Jueves Santo la Iglesia no solo celebra un jueves sacerdotal y una institución de la Eucaristía, sino que con los gestos maravillosos de Jesús de lavar y besar los pies a los discípulos va mucho más allá. Hoy con los pies limpios y consagrados del Maestro Jesús, Él en persona nos invita a todos los cristianos del mundo a que nos pongamos las sandalias gastadas del Nazareno y caminemos e invitemos a otros a seguir el verdadero camino hacia la salvación.

Hoy en todas las Iglesias no solo celebramos un lavatorio de pies, más o por costumbre para recordar un episodio tierno y compasivo de la vida de Jesús, sino para dar testimonio de qué através de este gran signo siendo humildes, es una de las maneras posibles de ser discípulos del Maestro. Cristo dice a los apóstoles: “… el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre nosotros, será esclavo de todos, que tampoco el hijo del hombre ha venido a ser servido si no a servir y a dar su vida como rescate por muchos” (Mc 10, 43-45).

Hoy con el lavatorio de los pies, Jesús nos esta indicando que no es solo los pies que deben estar limpios, sino nuestra alma que es lo que le interesa mas a Dios. “también vosotros os debéis lavar unos a otros” (13-14). Juan expresa una verdad muy importante: el amor en abstracto nunca tendrá fuerza en el mundo si no hunde sus raíces en comunidades concretas, construidas sobre el amor fraterno.

“En el lavatorio de los pies existe la estructura de la fraternidad y la solidaridad. Esta estructura significa que los cristianos han de estar siempre dispuestos a hacerse esclavos los unos de los otros, y que únicamente de este modo podrán realizar la revolución cristiana y construir la ciudad eterna” (Papa Benedicto XVI). El lavatorio de los pies es la entrega y el servicio amoroso y compasivo por los hombres, por los hambrientos, los encarcelados, las trabajadoras del sexo, los desechables, los oprimidos, los despreciados, y sobre todo por los pecadores donde Jesús. Este Jueves Santo los invita al arrepentimiento y a lavarse con las aguas sacramentales de la salvación.

El mandamiento de Cristo en este día es bajarse para ayudar a quien mas lo necesita. Es creer que somos pequeños pero que aquel que es más grande se ha hecho más pequeño para hacerme grande a mí. Señor Jesús si tú hiciste este gesto por los hombres, porque con tu ejemplo no puedo yo hacerlo? Guíame Señor y dame fuerzas para seguirte donde tu querías. ¡Solo tu tienes palabras de vida eterna! No olvides de visitar hoy 7 Iglesias!

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