El internet ni los sistemas computarizados te salvan.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.

No podemos negar que cada vez estamos avanzando en la investigación, en la ciencia, nuevos inventos, la tecnología esta súper desarrollada pero parece que existiera un estancamiento Espiritual en millones de personas donde el sistema digital paralizó El Alma y congeló El Espíritu.

Estamos súper convencidos que ni un e-mail, ni el internet, ni los sistemas computarizados mas sofisticados del mundo solucionan todas las necesidades y tus problemas.

Como ciudadano del mundo recibes cada segundo un gigantesco bombardeo de información y propaganda, vives continuamente aferrado a la moda comercial del momento, ya sea en el ámbito del vestir, del automovilismo, del computador y de la tecnología en general que tiende a crear necesidades hasta donde no hay. Pero lo principal en el campo de tu  desarrollo personal, familiar, comunitario, no se restringe a los recursos humanos o facilidades tecnológicas con que cuentes, sino que esta sobre todo en el convencimiento, firmeza, perseverancia y voluntad con que te lanzas y arriesgas en tus empresas,; así como en la autovaloración positiva que hagas de ti mismo, pues para la obtención de buenos resultados necesitas crecer primero en las enseñanzas de Cristo, en las Sagradas Escrituras, vivir a plenitud los Sacramentos, cumplir los Mandamientos y sobre todo, creer mas en ti, y decirte a ti mismo: Yo puedo, lo logré con Cristo que me fortalece.

Todo avance sin Oración, sin Fe, sin empeño personal y sin trabajo es insuficiente. ¿Qué haces con tus estantes rebosados de libros, enciclopedias si no crees en el gusto por la lectura y por tanto no le dedicas tiempo?

Con los sistemas computarizados podemos experimentar que cada día sale al mercado un nuevo producto que supera al anterior y que si no lo compras te colocan el apelativo: estas atrasado, no estas a la moda cibernética, una manera psicológica de empujarte a entrar en el carro de la competencia del actualizado contra lo absoluto, de lo nuevo contra lo viejo, de lo mas rápido contra lo demasiado lento; en cambio si entras en la corriente Espiritual siempre estarás de moda, pues con Cristo todo se puede, Cielo y Tierra pasará mas mis palabras no pasaran (Mateo 24:35).