El Espíritu Santo sigue manifestándose con mucha más fuerza en nuestras vidas, la sombra de San Pedro continua sanando los enfermos y levantando a aquellos que se encuentran deprimidos tristes y sin esperanzas. Pero no es la sombra de Pedro que sigue sanando sino lo fuerza del Espíritu Santo y el poder de la oración.
“Igualmente el mismo espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los Santos está de acuerdo con la voluntad divina”. (Romanos 8, 26-27)
Los católicos en especial los que pertenecemos a la Renovación Carismática nos estamos preparando para vivir el 13 de Junio la gran fiesta de Pentecostés, millones de cristianos de nuevo experimentaremos la fuerza de lo alto, sus dones y carismas se sentirán en cada uno de nosotros.
Ese día de pentecostés habrá muchas sanaciones, liberaciones y cambios se sentirán. Pues Jesús cumple lo que promete, pasara el cielo y la tierra pero Él no deja jamás de cumplir una de sus palabras, como lo había prometido tantas veces a sus discípulos, envió desde el cielo al Espíritu Santo.
Pentecostés no fue otra cosa que Cristo glorificado, lleno de Espíritu Santo, que abrió su corazón para derramar su espíritu sobre los suyos y así transformarlos en nuevas criaturas. Pero tan abundante y generosa fue la donación del Espíritu que el mismo Jesús le había llamado “Bautismo en el Espíritu Santo” y desde ese momento hasta nuestras días sigue encendido nuestro gozo y nadie lo apagara.
“Igualmente el mismo espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los Santos está de acuerdo con la voluntad divina”. (Romanos 8, 26-27)
Los católicos en especial los que pertenecemos a la Renovación Carismática nos estamos preparando para vivir el 13 de Junio la gran fiesta de Pentecostés, millones de cristianos de nuevo experimentaremos la fuerza de lo alto, sus dones y carismas se sentirán en cada uno de nosotros.
Ese día de pentecostés habrá muchas sanaciones, liberaciones y cambios se sentirán. Pues Jesús cumple lo que promete, pasara el cielo y la tierra pero Él no deja jamás de cumplir una de sus palabras, como lo había prometido tantas veces a sus discípulos, envió desde el cielo al Espíritu Santo.
Pentecostés no fue otra cosa que Cristo glorificado, lleno de Espíritu Santo, que abrió su corazón para derramar su espíritu sobre los suyos y así transformarlos en nuevas criaturas. Pero tan abundante y generosa fue la donación del Espíritu que el mismo Jesús le había llamado “Bautismo en el Espíritu Santo” y desde ese momento hasta nuestras días sigue encendido nuestro gozo y nadie lo apagara.
2 comentarios:
Padre Hoyos, reciba cordial saludo. Es una felicidad que venga al pentecostes en el Estadio El Campin. Padre quisiera pedirle una bendición de salud para los niños que tienen retardo mental. Son muy vulnerables, rechazados, y con pocas oportunidades. En este grupo está mi hija Melany Lorena Lozada Sànchez, de 25 años, quien además está en tratamiento siquiatrico. Se me dificulta ir al estadio, el 12 de Junio/11, por la inquietud de mi hija. Pero me estoy preparando con ayuno para ese día tan especial, y desde mi casa seguir el evento. Gracias Padre, Mi nombre es Nury Sánchez
Qué lástima, que no me enteré a tiempo, hubiese hecho lo que fuese por verlo, escucharlo y recibir sus bendiciones padre.
Desde la distancia pero aún estoy ahí
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