Se imaginan ustedes que después de organizar el arbolito de Navidad, de ir colocando en familia o con amigos cuidadosamente los ornamentos, bolita tras bolita, lucecitas y todo tipo de adornos y después de terminarlo se convierta en el arbolito más lindo y majestuoso nunca antes visto. Y que con los días usted debajo del árbol vaya colocando los regalos para el 24 de diciembre en un orden impecable? Y orgullosamente para el 24 de diciembre o el 31 usted quiera exhibir su árbol, el pesebre y los adornos de la casa y empiece a invitar a sus amigos y familiares para la gran cena de Navidad porque quiere lucirse y destacarse en este tiempo de Navidad y darle de corazón un lugar especial al Niño Dios.
Pero en medio de la fiesta cuando todos han admirado los arreglos Navideños y están disfrutando al máximo la música y los alimentos se escucha un ruido estruendoso y un apagón de luces y para sorpresa de todos ha sido el gato Mimí que se ha subido al árbol de Navidad atraído por las luces y adornos y al llegar cerca de la estrella de Navidad y por sus inquietos movimientos ha lanzado el árbol al suelo y el pobre gato ha salido despavorido a buscar guarida y a protegerse de las represalias de su amo.
Igual puede pasar y ha sucedido hasta en las fiesta más elegantes donde el borrachito o borrachita de la fiesta al estar bailando bien entusiasmados pierden el equilibrio y va a dar encima del arbolito de Navidad echando por abajo toda una obra de arte y dejando al pobre arbolito de Navidad bien triste y desbaratado.
Cuando haya una fiesta deje el perro o el gato en un lugar seguro, pues recuerde nuestras mascotas en las fiestas Navideñas. También quieren lucirse y darnos sorpresivamente el aguinaldo de Navidad. Pero sea como sea disfrute estas navidades y olvídese de las cuentas, de las enfermedades, de los problemas, desestrecese y tenga una Feliz Navidad.
2 comentarios:
Que bonito padrecito!
Los borrachos y los gatos ronronean igual y ven lo mismo. que sera? con cariño Merce4des
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