viernes, noviembre 05, 2010

Cada cristiano debe ser generador de bondad

Por el Rev. José Eugenio Hoyos


Todos los días los creyentes recibimos una carga inmensa de energía a través del Espíritu Santo que ilumina nuestras vidas y le da fuerza a nuestro corazón para que comience a latir cada vez que abrimos los ojos al mundo.

Hemos sido creados por Dios con una infinidad de talentos y carismas, pero desafortunadamente el hombre que tiene una pobreza espiritual lo desconoce. Cada bautizado en el Espíritu Santo tienen que ser un generador de ternura, de amor, de paz, de bondad, de unidad, reconciliación y de santidad.

Nuestra tarea es hacer el bien, amar, servir, ser solidario, perdonar, dar oportunidades a todos aquellos que pueden estar, por sus compartimientos, fuera de nuestro corazón. “Hacer bien a los demás no es un beber, es una alegría porque aumenta tu propia salud y tu propia felicidad” (Zoroastro).

Cuando un hombre inclina su cabeza ante Dios, Dios la corona. Nunca es más grande un hombre que cuanta esta de rodillas. Aunque el mal sea tan escandaloso y los medios de comunicación ayuden para que el eco resuene más, es el bien quien al final triunfa.

Esto lo tenia muy claro el gran líder Mahatma Gandhi, y por eso solía repetir: “cuando me siento demasiado, recuerdo que el bien siempre le ha ganado la batalla al mal. A lo largo de la historia han aparecido dictadores asesinos y seres corruptos, que se creyeron invencibles, pero siempre, siempre terminaron por caer. El bien y la verdad son los que han vencido”.

¿Es esta nuestra fe? Ojala que si! Una fe sólida que nos anime a perseverar y a soñar con días mejores. Una fe que nos mueva a realizar nuestros sueños y que, unida la esperanza, nos lleve a convertir muchos imposibles en posibles.

Si somos generadores de bondad le ganaremos la guerra al mal a la pereza, al racismo, a la discriminación y a la opresión. Con Cristo venceremos.

jueves, noviembre 04, 2010

Encontremos motivos para sobrevivir

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Han pasado ya varios acontecimientos importantes en nuestras vidas, matrimonios, nacimiento de un nuevo bebé, funerales, cirugías exitosas, nuevo trabajo, noticias difíciles que no esperábamos, desilusiones o muchas otras sorpresas. Por ejemplo acaba de pasar la fiesta de las brujas, los cumpleaños etc. y nos empezamos a preguntar: ¿pero Dios mío a que hora se paso el tiempo? Ya dentro de unos cuantos días será diciembre!

Pero si fue hace un poco tiempo que celebramos la Navidad y otra vez? El tiempo definitivamente vuela y claro que si pasa tan rápido y sin darnos cuenta. Cuando miramos hacia atrás y nos damos cuenta que han pasado los años y no hemos hecho nada, nos entra el desanimo y la depresión y sobre todo la culpa de no haber aprovechado el tiempo.

Es la época que algunos cuando están muy desanimado por sus fracasos comienzan a leer textos de autoayuda, visitan al psicólogo, al consejero, al sacerdote en busca de palabras de animo o, simplemente, se apegan a alguna búsqueda espiritual para salir adelante. Para retomar las ganas de vivir, los deseos de transformar nuestro alrededor, las intenciones de ser cada día mejores personas y seres humanos, es necesario ser auto eficaz; es decir, se requiere sacrificio, disciplina, voluntad, constancia y lucha diaria, sin ellos las motivaciones no van a ser duraderas sino que serán pasajeras y débiles y estarán expuestas a ceder ante cualquier dificultad. Si no creemos que podemos aunque leamos muchos textos y hagamos muchas oraciones, no vamos a poder.

Solo quien posee un buen concepto de si mismo, quien se ama, quien confía en todo lo que puede hacer, será un triunfador. En la vida hay experiencias buenas y malas, positivas y negativas.

Siempre a nuestro alrededor encontramos personas positivas, algunos las llaman “de buena energía” que nos ama con honestidad y sabe cuanto valemos, es oportuno oírlos. Hay que sentirnos triunfadores aunque sea en pequeñas cosas, pues esa actitud nos va dando la seguridad que necesitamos para continuar creyendo y soñando.

Debe quedar claro en nuestras mentes que el fallar en la consecución de un objetivo no significa que no sirvamos para conseguir otros. Tenemos dentro de nosotros la capacidad de ser felices y encontrar más motivos para seguir viviendo. ¡Hay que descubrirlos!

miércoles, noviembre 03, 2010

Mujeres que aman más al perro que al esposo

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Me declaro públicamente un defensor de los animales; me encantan, son de gran compañía en situaciones de soledad, enfermedad o terapia.

Pero me preocupa ver cada vez más a mí alrededor las exageraciones que en varias partes del mundo se están cometiendo en criar a los animales. Hay familias que prefieren gastar altas sumas de dinero en vestir, alimentar, cuidar y mimar por ejemplo a los perros y a los gatos que a sus inmediatos familiares y amigos que aguantan hambre o están pasando por dificultades económicas.

Hoy en día se esta sintiendo la crisis económica en las personas pero no en las mascotas. Los perros y gatos hoy en día tienen mejor vida que los seres humanos. Ya las veterinarias se han puesto de moda hasta en los países de tercer mundo. Hay celebraciones de cumpleaños caninas, súper costosas, pues antes de la fiesta al perro hay que llevarlo a la peluquería, a que le hagan shampoo, manicure y lo perfumen etc, etc. Y si se deprime porque dentro de sus invitados no están sus vecinos favoritito hay que dejarlo donde el psicólogo para una larga y costosa terapia.

Es cierto que hay que querer a los animales pero no hasta llegar a extremos como el escritor británico Lord Byron. Se embarco una vez con su inseparable perro y saliendo del puerto el animal salto al agua. Entonces Byron le grito al capitán “¡pare el barco!” “¡Salve a mi perro!” el capitán dijo que no podía parar un barco tan inmenso por un perro y que eso solo se hacia por una persona.

“¿Por un hombre si?” dijo el escritor, y se hecho al agua, nado hacia el perro, arriesgando la vida. El barco tuvo que detenerse y recogerlos a los dos. Son muchos los que gastan en animales el dinero y las energías que demandan millones de sufridos seres humanos.

Desafortunadamente hay quienes aman más a los animales que a las personas, en un mundo lleno de pobres, de niños sin hogar y de ancianos sin amor.

Hay mujeres que aman más a sus mascotas que a sus propios hijos o marido. Los animales son precios pero no hay que exagerar.

lunes, noviembre 01, 2010

“El Padre Emiliano Tardif sigue vivo”

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En varias oraciones tuve la oportunidad aquí en los Estados Unidos de participar con el gran Sacerdote Emiliano Tardif (QEPD) en varios eventos donde el era el principal predicador.

En cada retiro quedaba sorprendido y admirado como Jesús actuaba y utilizaba a este santo sacerdote en el proceso de sanación a tantas personas que con gran fe acudían para que el Padre Emiliano orara por ellos.

Dentro de mi interior yo también participaba de la oración con el Padre Tardif y le pedía a Dios que me diera por lo menos uno de los carismas para desarrollar con gozo mi ministerio sacerdotal. Pues, consideraba al Padre Emiliano como un gran ejemplo evangelizador y digno representante de nuestra Iglesia Católica.

Recordando los tiempos del Padre Emiliano Tardif dentro de sus predicaciones que en vez de ser aturdidoras o llenas de gritos más bien eran calmadas; lo llenaban a uno de paz y le brindaban sanación. Su doctrina fue correcta y clara pues nunca se salió de las reglas de la Iglesia al contrario las santificó. Podemos considerar al Padre Tardif sin equivocarnos como uno de los grandes pilares de la Renovación Católica Carismática a nivel mundial.

El legado y enseñanza siguen vivas en nuestros ministerios. En muchas de mis predicaciones hasta siento que Cristo pone en mi boca algunas de las palabras del Padre Tardif para que su predicación siga viva, porque el Padre Emiliano continua vivo entre los que anunciamos a un Cristo Resucitado y que se manifiesta entre los fieles con el poder del Espíritu Santo.

De el Padre Tardif he puesto en practica lo que el dijo: “Debemos buscar nuevas formas de predicar el Evangelio. No basta con lo que hemos hecho hasta el día de hoy. Es necesario predicar en los estadios, hablar por medios poco explorados por los católicos, como la radio y la prensa. La imaginación nos bebe llevar a buscar nuevas expresiones del Evangelio a través de la música, el arte y la cultura” (pag 138) “El Padre Emiliano Tardif sigue vivo”.