Por Connor
Bergeron
Más de 35 mil personas hicieron una ola dirigidos por sus
obispos en el Estadio Monumental Cuscatlán de El Salvador en San Salvador. Uno
de los obispos presentes el 20 de mayo y quien también fuera asistente del
Beato Óscar Romero, era Monseñor Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de la
Arquidiócesis de San Salvador, quien será primer cardenal de El Salvador y fue
un asistente del Bendito Oscar Romero, en el 20 de mayo.
Obispos, sacerdotes y feligreses viajaron de todas partes de
El Salvador para la celebración nacional del Jubileo de Oro de los 50ª Años de
la Renovación Católica Carismática Mundial. Padre José E. Hoyos, director del
Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington, fue invitado para predicar
sobre el tema “el nuevo Pentecostés” y “la Nueva Evangelización”, también dijo
que cada año por el 50ª aniversario “es un gol anotado contra el diablo”.
“Uno de los frutos del Espíritu Santo fue que el obispo
Gregorio Rosa Chávez fuera nombrado cardenal”, dijo Padre Hoyos. “Lo he
conocido por más de 20 años. Él es muy humilde y lo ha sido desde la muerte de
Romero”.
Monseñor Rosa Chávez fue un asistente del Beato Óscar Romero,
quien murió durante la celebración de la Misa en 1980. Monseñor Rosa Chávez fue
nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San Salvador en 1982.
“Así como amigos, le dije, ‘¿Cuándo serás el obispo de esta
diócesis?’ Él sonrió, ‘Bien, estoy feliz de lo que estoy haciendo, y el
Espíritu Santo decidirá’.”
Durante la predica de Padre Hoyos en El Salvador, él pidió a
los asientes para alejarse de las drogas, pandillas, violencia y un estilo de
vida promiscuo. De acurdo con él, El Salvador tiene dificultades con los
inmigrantes que deportan de E.E. U.U., pero la Iglesia está tratando de darles
la bienvenida.
Padre Hoyos asocia el cardenal electo de Monseñor Chávez Rosa
con la elección del Papa Francisco.
“La gente está regresando a la Iglesia porque ellos se
identifican con uno de los suyos”, dijo Padre Hoyos. “El Espíritu Santo está
haciendo historia con el nombramiento de Monseñor Gregorio Rosa Chávez. El
Salvador necesita un buen líder ahora”.