jueves, julio 12, 2007
Repudian en Virginia masacre de diputados
Friday, 06 de July de 2007
Falls Church, VA. “A sangre fría fue la matanza de los 12 diputados del Valle del Cauca, en Colombia, que cierra las puertas del intercambio humanitario, pero la única salida para los secuestrados es abrirlas de nuevo o encontrar un negociador que no sea incomodo para ninguna de las partes en conflicto.”
“Es una barbarie de los terroristas asesinar a los secuestrados, de esa manera ahora deseamos que nos devuelvan los cuerpos. Tendré que ir a Colombia a buscar los restos de mi hermano, el Dr. Jairo Javier Hoyos Salcedo. No tengo miedo a perder la vida, Jesús la perdió por amor al prójimo y alguien tiene que enfrentar a los terroristas y tal ves este es el momento de hacerlo” dijo efusivamente a www.sincensuradc.com el padre Eugenio Hoyos .
Desde funcionarios de la OEA por El Salvador hasta la diminuta delegación por parte de la embajada de Colombia, -que expresó sus condolencias a través de una carta, ya que su titular no asistió-, fueron los por menores de la misa en honor a los 12 diputados asesinados en Colombia.
Entre la impunidad , el coraje y la desesperación del no poder hacer más, los familiares del ex diputado Jairo Javier Hoyos Salcedo, quien no tuvo ningún contacto desde el año 2002 con sus familiares por más de 5 años y 2 meses, quienes residen en Virginia, su vida se apago dejando consternados a los seguidores del padre Hoyos.
“La ultima vez que lo vi fue cuando vino a mi graduación mi hermano (Jairo Javier); después no supimos mas de él, murió ayudando a su pueblo, a Colombia", dijo el Dr. Francisco Hoyos.
Las plegarias fueron a petición de la liberación de los más de 5.000 secuestrados por la guerrilla colombiana, al igual que cientos de latinos llevaban cartelones pidiendo la paz en el país sudamericano.
Un altar con las fotografías de los doces diputados estaba a la entrada de la iglesia de San Antonio de Padua lleno de flores y veladoras y con un libro de condolencias donde el pueblo dejaba su apoyo incondicional a la familia Hoyos. En las afuera de la iglesia, una bandera con los colores de Colombia y el lema de “ tierra querida” fueron puestos a la entrada del recinto religioso. El padre Eugenio Hoyos recibía abrazos y condolencias de sus feligreses.
De momento solo el presidente de Colombia Álvaro Uribe califico como responsable de la masacre a los miembros de las FARC, pues aún persisten las dudas si hubo algún operativo de rescate que no funcionó y no se pudo salvar la vida de los asambleístas.
martes, julio 10, 2007
Le ganamos a la indiferencia
Nuevas Raíces
9 de julio de 2007
El pasado fin de semana participamos en varios eventos pidiendo por la paz del mundo y por la libertad de los secuestrados en Colombia.
La Iglesia de San Antonio en Falls Church, Virginia, llenó un total de miles de latinoamericanos quienes se hicieron presentes para unirse en oración y plegarias por la muerte de los diputados del valle asesinados por los terroristas de las fuerzas revolucionarias de Colombia, FARC.
Cuando los celebrantes entramos a la iglesia nos llenamos de emoción al ver cientos de pañuelos blancos clamando por la paz, la justicia y la libertad de un país hermano que lleva más de 40 años en manos de los violentos y desalmados que torturan, asesinan a viudas, secuestran a inocentes y quitan la inocencia a niños y jóvenes llevándolos a formar parte de las filas guerrilleras. Pero la comunidad internacional se hizo presente una vez más en el área metropolitana de Washington, hecho de suma importancia. Al siguiente día viajé a Cali, Colombia, para unirme a mi familia y amigos en la gran marcha de la solidaridad, por un sí a la vida y no a los secuestros.
Los ríos humanos que corrieron por todas las ciudades de Colombia eran impresionantes, históricos y fue una muestra mundial de que el pueblo colombiano despertó y ya está cansado de las acciones malévolas y asesinas de las FARC. Los movilizaciones contra las prácticas bárbaras de los violentos son también un bello gesto de solidaridad y acompañamiento ciudadano a nuestras familias dolidas y destrozadas por el vil asesinato cometido hacia nuestros seres queridos.
Los esperanzadores pasos de los ciudadanos que caminaron por la libertad y la vida demuestran que los colombianos ya tomaron posición; por más de cuarenta años los FARC han sembrado odio, y hoy están cosechando rechazo.
Las multiplicadores marchas, además de ser un claro rechazo a los generadores de violencia, constituyen también un mensaje para todos aquellos que ingenuamente aún creen que la subversión colombiana persigue un fin social. De todas formas nos sentimos más fuertes para trabajar por la paz, la justicia social y la defensa de los derechos humanos. Gracias por su apoyo y sus condolencias y que Dios los bendiga.
domingo, julio 08, 2007
Comunidad latina pide paz en Colombia junto al Padre Hoyos
Por Esther Barrera Méndez
Los Tiempos USA
6-12 de julio de 2007
"Nos han arrancado el corazón pero no estamos solos", dijo el Reverendo Eugenio Hoyos ante miles de feligreses que lo acompañaron en la misa ofrecida en la iglesia San Antonio de Culmore, Virginia, en memoria de su hermano Jairo Javier Hoyos y otros once diputados del Valle del Cauca que fueron asesinados el 18 de junio, tras cinco años de haber estado secuestrados por la guerrilla colombiana.
El lunes por la noche la iglesia estuvo repleta, banderas colombianas y pañuelos blancos se agitaban para recibir al padre Hoyos, director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington, junto a la mayoría de sacerdotes de la región que se unieron a su sentimiento de dolor familiar y por una patria dominada por una guerra que ya lleva más de 40 años generando dolor dentro y fuera de Colombia.
"Las FARC perdieron su identidad revolucionaria para ser narcotraficantes o asesinos, no defienden a los pobres sino quieren acabar con Colombia", sostuvo el sacerdote en la misa. "Pedimos que liberen a quienes tienen secuestrados y entreguen los cuerpos de los muertos para darles cristiana sepultura."
En el momento de la ofrenda, decenas de carteles surgieron expresando el cariño que el padre Hoyos supo generar en su comunidad religiosa donde no hubo distinción de nacionalidades para compartir el dolor por un hermano muerto. "Lamento mucho lo que está pasando en Colombia, el padre es muy querido para nosotros los salvadoreños, todos estamos unidos con él", dijo Elsi Contreras agitando su pañuelo.
Otros dos hermanos del legislador asesinado, Julian y Francisco Hoyos, rindieron su homenaje. El primero con un discurso alentando a levantar la voz de indignación para que las fuerzas terroristas de Colombia suelten a más de 5.000 secuestrados y entreguen el cuerpo de su hermano, en tanto Francisco junto a sus hijos rindió su homenaje cantando y en toda la iglesia se escuchaba el estribillo, "Colombia Tierra Querida."
Al finalizar la misa el padre Hoyos afirmó: "Jairo nos da la fortaleza para seguir trabajando en la cruzada de solidaridad por tantos hermanos que siguen secuestrados" y lo definió como una persona feliz, justa, conciente de las necesitades de los más pobres y sensible a las necesitades del mundo.
Por otra parte, el gobierno colombiano a la fecha estima que no devolveran los cuerpos porque aseguran los asesinos a sangre fría y demienten que hayan existido operativos o acciones militares que provocaran a la guerrilla de las FARC en el crimen de los diputados.