viernes, diciembre 14, 2007

Consumismo navideño es el nuevo virus

Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
14 de Diciembre de 2007

No podemos negar de ninguna manera que diciembre tocó las puertas de nuestros hogares. Hay entusiasmo y movimiento comercial por doquier. Religiosamente pregonamos que viene el acontecimiento más importante del año como es la Navidad, el Nacimiento del Salvador Cristo Jesús.



En los centros comerciales como en los medios de comunicación hay una gran competencia para ganar clientes. El bombardeo publicitario navideño es tanto que nos volvemos adictos a las compras y a gastar lo que no tenemos. Nuestra meta es quedar bien con los amigos, los familiares, los vecinos, etc.

El consumismo entra en nuestro sistema como un virus, sin detectar que frisa y paraliza la mente y agiliza los bolsillos de los consumidores. La publicidad tiene efectos mixtos, a veces mal orientados y llenos de antivalores. Si el comprador no está consciente de sus posibilidades, para determinar cuando no puede gastar y hasta donde debe gastar, el sonido de las campanas navideñas terminará aturdiéndolo cuando lleguen las cuentas de cobranza.

Hay que ser prudentes. Estamos en un tiempo donde no podemos malgastar; hay que ahorrar. Pensemos en el futuro, pues no sabemos qué nos espera.

No olvidemos que las fiestas navideñas tienen otro sentido: el de prepararnos, reconciliarnos, estar en familia, siendo caritativos y siempre en oración.

Claro que sí podemos dar y recibir regalos, pero a su medida. ¡Qué mejor regalo que un perdón, un saludo honesto, un MEGA ABRAZO, una cálida sonrisa o una nota amable! Al aproximarnos a la celebración navideña, la mejor manera de contemplar la gloria de Jesús es entregarnos a Dios y pedirle que abra nuetros ojos espirituales.

Esta debe ser una época de nuevos comienzos; es un tiempo propicio para disfrutar de la presencia del Señor de un modo especial. Virus, en este tiempo navideño no debes ir necesariamente al Best Buy, Staples, Circuit City, Office Depot, Target... para comprar el antivirus navideño. Ese virus compulsivo será sacado de tu corazón cuando visites la Iglesia y tengas un cambio espiritual. ¡Ánimo! Que Dios te bendiga.

jueves, diciembre 13, 2007

Guadalupe celebration first for Chantilly Latinos

By Alfonso Aguilar
Arlington Catholic Herald
December 13, 2007

Photo: Fr. José Hoyos, director for the diocesan Spanish Apostolate Office, greets Arnulfo Rodriguez, dressed as St. Juan Diego during a Mass for the Feast of Our Lady of Guadalupe at St. Timothy Church in Chantilly.

Beyond expectations, over 400 people attended the first Spanish Mass at St. Timothy Parish in Chantilly last Sunday.


The Mass honored the feast of Our Lady of Guadalupe, usually celebrated the Sunday prior to Dec. 12, which is her official feast day.


“Today we are making history. This is the first time we gather in this parish to celebrate a Mass in our language, and what a day: the day of the Queen of the Americas,” said Father José Hoyos, director of the diocesan Spanish Apostolate Office.


“Every year there are more and more parishes with Spanish because there is outside a great need to serve our community, and most of these parishes celebrate a Guadalupe Mass yearly,” he said. Father Hoyos then asked the congregation: “Raise your hands those who live nearby.”
At least 50 percent raised their hands and everybody applauded.


Others parishioners like Amalia Silva from St. Joseph Parish in Herndon attended the Mass to support a permanent Mass in Spanish at St. Timothy.


“We fought for many years to have a Spanish Mass, we knew it is a long and complex process. We called on our experience to help to expedite a Mass for the Latino Chantilly community,” said Silva.


Martha Villalba from St. Leo the Great Parish in Fairfax also came to support Latino parishioners. “I was surprised to see many people. The Mass was beautiful, but now I will go back to my parish,” said Villalba.


Some parishioners residing in Chantilly and nearby neighbors said they usually attend Masses at All Saints Parish in Manassas or at Christ the Redeemer in Sterling because they are the nearest with Spanish services.


“But if now we may have a Mass at St. Timothy,” said Ventura Alvarado from All Saints Parish, “we are beginning to grow in St. Timothy, which is very nice.”


The date for the start of a permanent Mass has not been set yet.


“It is encouraging that we are making history,” said Manolo Hernández, one of the young coordinators. “God willing our pastor will see the light.”


Father Hoyos also made history for it was his first time presiding over a Mass at St. Timothy. “It is my first but I hope to come again soon,” he said.


Last Sunday many other diocesan parishes celebrated Masses for the feast of Our Lady of Guadalupe, and several more had special services Wednesday. Arlington Bishop Paul S. Loverde presided over the Mass at the Cathedral of St. Thomas More in Arlington. The event included a reception with food and mariachi music.

martes, diciembre 11, 2007

¡Tiempo de cambios!

Rev. José Eugenio Hoyos
Nuevas Raíces
5 de Diciembre de 2007

Rápidamente se nos llegó el mes de diciembre, un mes donde se nos anuncia con tristeza o alegría que empieza un nuevo año. La humanidad entera ha experimentado muchos cambios sociales, políticos, religiosos, climáticos, culturales y cambios económicos desastrosos para otros. Pero pacientemente el ser humano se va acomodando a estos cambios que sacuden fuertemente a la sociedad. Hay cambios buenos y cambios regulares en nuestras vidas. Ojalá que en este tiempo litúrgico de Adviento los cristianos en el mundo entero nos preparemos a recibir al verdadero motivo de estas fiestas, al Salvador del Mundo Cristo Jesús. Que en estas Navidades que estamos empezando le demos prioridad a Dios, la familia, el perdón, la reconciliación y vivamos a plenitud el Evangelio.

Toda evangelización en los cambios de los tiempos debe ser inculturación del Evangelio, que es exigencia del seguimiento de Jesús y además, que toda cultura puede llegar a ser cristiana. La Iglesia Católica defiende los auténticos valores culturales de todos los pueblos, especialmente de los oprimidos, los indefensos y marginados, ante las fuerzas arrolladoras del pecado manifiestas en la sociedad moderna. En muchos de los rincones de nuestro planeta encontramos cordones y asentamientos de miseria que ojalá con nuestra concientización solidaria ayudemos a cambiar este panorama escalofriante de desigualdad humana. En muchos lugares desafortunadamente la verdad está esclavizada bajo los intereses de la riqueza y el poder.

En este tiempo de recibir a Cristo en nuestros corazones y en nuestros hogares, es necesario llamar a la injusticia por su nombre, denunciar la explotación del hombre por el hombre, la discriminación, el racismo, promover la liberación integral del hombre, urgir cambios estructurales, y acompañar al pueblo que lucha por su liberación. Que en nuestros países haya participación social, salarios justos y equitativos, que los precios de la canasta familiar beneficien a los más necesitados. Que en las maquilas, empresas e industrias no tengamos esclavos sino personas justamente pagadas y que haya esperanza e igualdad social. Desde esta columna pido públicamente disculpas si con algún comentario local o internacional he ofendido a alguien o alguna ideología. ¡Feliz Tiempo de Adviento!

domingo, diciembre 09, 2007

Esperar con ánimo

Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
7 de diciembre de 2007

Poco a poco nos vamos acercando casí al final de un año más. El majestuoso colorido de los árboles, las bajas temperaturas y, sobre todo, los adornos y la propaganda de Navidad nos indican inmediatamente que nos preparemos a empezar a contar los días para celebrar un nuevo año. ¡Increíble!

Y de verdad es increíble porque el tiempo vuela sin darnos cuenta y muchos nos preguntaremos ¿pero a qué hora se nos fue este año? No terminamos nuestros proyectos, ni nuestros deseos se cumplieron; nos quedamos a la mitad del camino.

Este es como un campanazo o un llamado de alerta para que aprovechemos el tiempo pues desafortunadamente desechamos los momentos más preciosos en cosas que no valen la pena, en peleas, en frustraciones y pensamos que no podemos llevar a cabo nuestras metas.

Por eso desde ahora démosle calidad a nuestro tiempo, a nuestras vidas, y a nuestras actividades. Todavía tenemos tiempo para que le inyectemos esperanza y entusiasmo a lo que nos queda del resto del año.

La esperanza será el mejor ingrediente para reencauchar el rítmo de trabajo y nuestro paso por este mundo. La esperanza nos anima a creer en un mejor mañana. La esperanza revitaliza nuestras fuerzas y nos mantiene con vida, y es que vivir es andar de una esperanza a otra sin dejarse abatir por los golpes y las caídas. La esperanza es nuestra mejor medicina cuando el alma esta enferma, azotada por el desaliento y el pesimismo. Así podemos practicar lo que decía el pensador francés Montaigne: "El hombre debe aprender a soportar pacientemente lo que no puede evitar debidamente."

Somos capaces de soportar pruebas más fuertes de lo que pensamos, con una resistencia que no sorprende. Somos capaces de vencer lo que parece invencible, cuando estamos unidos a Dios, y Él se muestra fuerte en nuestra debilidad. Con una esperanza viva comprobamos que aun la noche más oscura tiene su claro amanecer y que quedan muchas alegrías por disfrutar. Es cierto que muchos de nuestros hermanos inmigrantes perdieron la esperanza en una reforma migratoria justa y moral, pero no todo está perdido. De las cenizas saldrán aves de esperanza que volarán muy alto. Hay que esperar. Dios tarda pero nunca olvida. ¡Ánimo! Sin fantasear espera lo mejor y lucha por lo mejor. Espera algo bueno, porque cuando tenemos esperanza, cosas buenas suceden.