Anteriormente y todavía en algunos casos aislados encontramos a muchas personas que piensan que la solución a sus problemas económicos, de salud en el amor etc. tienen la solución al ir a frecuentar a los brujos, los curanderos y los adivinos.
Tristemente son personas ignorantes con una mente débil y una vida espiritual muy frágil. Pero gracias a una adecuada formación poco a poco la gente se ha dado cuenta que la única solución a nuestro problemas sean lo que sean los encontramos solo en Dios.
Nuestra fe, oración y conocimiento de Dios son las mejores vías que nos llevan a la salvación. Hoy en día muchas personas se meten a los computadores y sobre todo al Internet tratando de buscar respuestas inmediatas a su problemática, pero allí tampoco las van a encontrar, a no ser que apreté la tecla que dice Dios y entonces le aparecerán una gran variedad de alternativas que nos llevaran a la verdadera felicidad religiosa.
Las sagradas escrituras con la profecía de Zacarías ilumina el relato del ingreso triunfal de Jesús en Jerusalén, y el pasaje evangélico explica muy bien la profecía. Una de las actividades más poderosas para encontrar a Dios y la salvación es aprender a ser humildes.
Gandhi optó por el camino no violento y liberó a la India. El medico Albert Scheitzer recibió en 1952 el premio Nobel de la Paz porque protestó contra las armas atómicas. Oscar Romero fue asesinado en 1980 en San Salvador mientras celebraba una Eucaristía: lo mataron porque defendía a los que no tenían voz y eran débiles.
El Obispo Antonio Belo marchó en Sarajevo en 1993 en nombre de la paz: vivía en Bari, entre los marginados. Así libro su batalla Martín Luther King, humildemente. Estos son tan solo unos ejemplos, pero son muchos los hombres de paz que no han optado por la fuerza de los ejércitos para cambiar el mundo.
El profeta sofonias aquí invita a la humildad, los humildes son aquellos que no son tenidos en cuenta para nada y que no tienen apoyo sino en Dios, solamente a los humildes se contraponen a los poderosos que, por haber puesto su seguridad en si mismos, creen que pueden prescindir de Dios.
La humildad es una actividad espiritual que debemos interiorizar y testimoniar. Orar de rodillas es un modo de expresar con nuestro cuerpo el abandono total en Dios, ya que somos tan pequeños, dependemos totalmente de El.
Tristemente son personas ignorantes con una mente débil y una vida espiritual muy frágil. Pero gracias a una adecuada formación poco a poco la gente se ha dado cuenta que la única solución a nuestro problemas sean lo que sean los encontramos solo en Dios.
Nuestra fe, oración y conocimiento de Dios son las mejores vías que nos llevan a la salvación. Hoy en día muchas personas se meten a los computadores y sobre todo al Internet tratando de buscar respuestas inmediatas a su problemática, pero allí tampoco las van a encontrar, a no ser que apreté la tecla que dice Dios y entonces le aparecerán una gran variedad de alternativas que nos llevaran a la verdadera felicidad religiosa.
Las sagradas escrituras con la profecía de Zacarías ilumina el relato del ingreso triunfal de Jesús en Jerusalén, y el pasaje evangélico explica muy bien la profecía. Una de las actividades más poderosas para encontrar a Dios y la salvación es aprender a ser humildes.
Gandhi optó por el camino no violento y liberó a la India. El medico Albert Scheitzer recibió en 1952 el premio Nobel de la Paz porque protestó contra las armas atómicas. Oscar Romero fue asesinado en 1980 en San Salvador mientras celebraba una Eucaristía: lo mataron porque defendía a los que no tenían voz y eran débiles.
El Obispo Antonio Belo marchó en Sarajevo en 1993 en nombre de la paz: vivía en Bari, entre los marginados. Así libro su batalla Martín Luther King, humildemente. Estos son tan solo unos ejemplos, pero son muchos los hombres de paz que no han optado por la fuerza de los ejércitos para cambiar el mundo.
El profeta sofonias aquí invita a la humildad, los humildes son aquellos que no son tenidos en cuenta para nada y que no tienen apoyo sino en Dios, solamente a los humildes se contraponen a los poderosos que, por haber puesto su seguridad en si mismos, creen que pueden prescindir de Dios.
La humildad es una actividad espiritual que debemos interiorizar y testimoniar. Orar de rodillas es un modo de expresar con nuestro cuerpo el abandono total en Dios, ya que somos tan pequeños, dependemos totalmente de El.