viernes, junio 14, 2013

El Milagro y la Sanación están en nuestras manos.

Por Rev. Jose Eugenio Hoyos.
Recientemente asistí como Predicador a un congreso Carismático en Oregón y no dejó de impresionarme con la Fe, el entusiasmo y la entrega de miles y miles de personas buscando paz y Sanación en sus vidas y en la de sus familiares.
Cada congreso de Sanación es especial y diferente en cada persona, en su disponibilidad y en su grado de creencia hacia un Cristo sanador en el cual  encuentra muchas respuestas a sus situaciones o problemas.
El poder de un pueblo unido en Oración trae muchas Sanaciones y Liberaciones.
Pero para que los Milagros sucedan, en un grupo de Oración, en un congreso de Sanación, en un encuentro Carismático, en una Eucaristía,  frente al Altísimo, en una hora Santa, o Eucaristía para los enfermos; la clave es creerle profundamente a Dios, acompañarse del amor de la Virgen María, frecuentar los Sacramentos especialmente el de la Reconciliación, perseverar en la Oración, buscar al Espíritu Santo y tener una entusiasta atracción a Jesús Eucaristía.
Jóvenes y niños son un gran ejemplo de como Dios está obrando poderosamente.
En uno de los encuentros de Sanación en la hora Santa un Padre de familia con su hijo enfermo de corazón, trajo a su hijo de nombre Andrés de 7 años de edad y al paso del Santísimo su padre tomó las manos de su pequeño tocó la Custodia y le pidió sanación por su hijo, a los pocos días el medico del niño le informo a la familia que el corazón agrandado de Andrés se había reducido de una forma milagrosa hasta llegar al estado normal. Y lo que sucedió aquí es que Cristo a través de la Eucaristía le trasplantó al niño un nuevo corazón lleno de salud.
Los Católicos somos verdaderamente Bendecidos de recibir Sanaciones milagrosas a través de la Santa Eucaristía.

jueves, junio 13, 2013

Estimado Padre Hoyos,! pensé que iba a quedar estéril, pero mi Fe me salvo!.

Por Fidel Hurtado-Zapata.
Estimado Padre Hoyos:
Le escribo para darle mi testimonio de Fe y el milagro que Dios ha hecho en mi vida.
Mi nombre es Leslie Rivera Quiroz, nací y crecí en Puerto Rico. Tengo 37 años y hace tres años y medio me diagnosticaron cáncer tipo linfoma en etapa 4, a solo meses de haber dado a luz a mi primer hijo, quien nació a los seis meses de gestación, pesando una libra y media y midiendo 12 pulgadas. Eso fue en septiembre de 2009. Los médicos no me aseguraban, solo dijeron que el tratamiento iba a ser efectivo si mi cuerpo lo resistía. Me hospitalizaron el mismo día que me diagnosticaron y al otro día empecé a recibir quimioterapia. El tratamiento era constante. Estuve conectada a una máquina todo el tiempo recibiendo la quimio. En el proceso recibí 18 transfusiones de sangre y casi la misma cantidad de plaquetas. Fue un tiempo de prueba para mí y para mi familia. Pero yo llevé mi cruz con alegría y Fe. Yo creo en mantener una actitud de positiva para luchar ante las adversidades. El tratamiento terminó en diciembre de 2009.
Una de las complicaciones de recibir quimioterapia era que iba a quedar estéril. Recuerdo perfectamente el día que iba a empezar el tratamiento que mi oncólogo con los ojos aguados me dijo: "sabes que vas a quedar estéril". En ese momento acepté la voluntad del Señor pues ya tenía un hijo y lo único que quería era curarme. Una vez terminé mi tratamiento poco a poco me fui recuperando por completo. El año pasado quedé embarazada sorpresivamente pero el embarazo no progresó. Los médicos me dijeron que la quimioterapia había dañado mis óvulos. Este año, volví a quedar embarazada y para la gloria de Dios, lo que hace tres años era médicamente imposible, hoy tengo un bebé formándose en mi vientre. ¡Tengo 15 semanas de gestación!

Quiero compartir con usted mi mensaje de fe, esperanza y alegría de vivir para que lo comparta con la comunidad. Yo creo en la Fe y en mantener una actitud de positiva para luchar ante las adversidades. Y deseo que usted bendiga mi embarazo para que mi bebé nazca saludable y tener un embarazo de al menos 36 semanas y feliz.
 
De antemano, le agradezco su atención a este asunto y estoy a sus órdenes. Saludos cordiales. Leslie.
Leslie gracias por compartir este maravilloso testimonio y cada vez que se es agradecido; Dios multiplica más Milagros, pues el tiempo de los Milagros sigue con fuerza.

Recordando el retrato de un buen Papá.

Por Rev. Jose Eugenio Hoyos.
Ha llegado el momento tan esperado para darles un homenaje especial a todos los papás del mundo. Para los que siguen vivos y los que se encuentran en el taller de Cristo en la vida eterna.
Hoy al mirar las fotografías en el álbum familiar, veo con gran nostalgia la foto de mi padre que ya no está, hace varios días que emprendió el viaje eterno de la mano de Dios. Pero quedó plasmado para siempre su recuerdo en una preciosa fotografía.
Así es, un buen Papá nunca muere, porque sus verdaderas fotografías que son sus hijos, están hechos de los mismos ingredientes que él, están confeccionados a su medida, ya sea para bien o para mal.
Cada Papá va experimentando una serie de cambios positivos en su proceso de ser padre, motivado por la constancia de la esposa, el crecimiento de los hijos y los golpes de la vida.
Tan extraordinaria puede resultar la transformación de tu padre cuando ha abierto su corazón a un cambio positivo, que a lo profundo de su ser podría sorprendernos su conducta:
Un Papá que en su juventud se dedicó a la calle, desea hijos que valoren la casa, el hogar y  a su pareja.
Un Papá que sufrió los embates de una prisión, procura la libertad para su familia.
Un Papá que inducido por los falsos amigos, realizó negocios turbios, procura que los suyos crezcan con honestidad y transparencia.
Un Papá que maltrató a su esposa cuando aún vivía en el orgullo y el egoísmo lucha por la armonía y el respeto.
Un Papá que no sentía la necesidad de cultivar  el Espíritu y veía la Fe y la Oración como un estorbo, comienza a Orar con intensidad, a desarrollar gestos de solidaridad, a participar más en la Iglesia y a sentir a Dios más profundamente en su vida.
Así como el escultor con cincel modela y da la forma a su obra de arte, de igual manera la experiencia de la vida va imprimiendo en cada Papá.
Las características esenciales de un padre soñado y esperado “Hijo eres, padre serás”. “Lo que hicieres te lo harán”. “Joven eres, viejo serás”. “Como tratas te trataran”.
¡Felicidades a todos los Papás del mundo!

martes, junio 11, 2013

Padre Hoyos en el 14 Congreso Carismático en Oregón.

Por Fidel Hurtado Zapata.
El 14 Congreso Carismático se realizó con gran entusiasmo, derramamiento de Bendiciones, grandes enseñanzas y un variado número de testimonios en la pintoresca ciudad de Hillsboro en el estado de Oregón.
Desde el viernes a tempranas horas de la tarde, en el gimnasio de la Iglesia de San Mateo se dio comienzo a este gran  encuentro con un pegajoso ritmo de Alabanzas, con una activa y participativa Misa de Sanación; oficiada por el predicador principal Padre Jose Eugenio Hoyos Director de la Renovación Católica Carismática de la Diócesis de Arlington, Virginia.
El Padre Jose Eugenio Hoyos en la apertura de este gran congreso Carismático, pidió a los asistentes a continuar en este año de la Fe, preparándonos en la doctrina de nuestra Iglesia Católica, ser asiduos en la Oración, vivir los Sacramentos y llevar el evangelio a todas las personas que aún no han tenido un encuentro personal con Cristo, ni han vivido su Pentecostés diario.
La Renovación Carismática es un gran tesoro de nuestra Iglesia Católica que hay que defender y mostrar su valor a otros creyentes que desafortunadamente han malinterpretado este movimiento tan lleno de carismas y dones.
Millones de personas Carismáticas con su ejemplo, su fe y su activa participación en la Iglesia están atrayendo a otros a dejar una vida vacía, con muchas carencias y acercarse al cambio verdadero buscando más a Dios.
El justo por la Fe vivirá… seréis revestidos del Espíritu Santo y la promesa de Cristo es para ustedes y para vuestros hijos y para todos los que estén  lejos de casa.
Fueron varios los temas de reflexión del Congreso, pero para recibir Sanación, Bendición y Unción de lo alto; debemos comprender la promesa del padre. Nos toca arrepentirnos de nuestros pecados, obedecer, creer, confiar, aumentar la Fe, perseverar en la Oración y entregarnos totalmente al Espíritu Santo. El Espíritu Santo va a cambiar y transformar nuestras vidas completamente y ya no tendremos un corazón de piedra, sino un Corazón Espiritual.
Fuero tres maravillosos días de reflexión, mucha unidad en el espíritu y se vivió una verdadera hermandad de hermanos(as) en Cristo.
En Oregón todo un pueblo quedó Bendecido, Encendido, Sanado y en Victoria; y Sanados Setenta veces siete.