lunes, mayo 19, 2014

Las Misas de Sanación son presencia viva de Cristo

Por Fidel Hurtado-Zapata

 
Cada Eucaristía tiene un poder sanador y liberador porque se siente la presencia real de Jesus Vivo. Y esto lo estamos experimentado en muchos lugares en Latino américa donde cada vez son más populares y más asistidas con Fe.
 
En el área metropolitana de Washington en particular en la Diocesis de Arlington cada vez los creyentes católicos pueden participar de una Misa de Sanación o Eucaristía por los enfermos en diferentes parroquias cuyo celebrante principal es el  padre José Eugenio Hoyos, asesor de la Renovacion Carismatica de la Diocesis de Arlington.
 
El Padre Hoyos acompañado de un Ministerio de Sanación, Intercesión y Liberación en cada Eucaristía hace énfasis de que quien sana NO es el hombre, sino el mismo Cristo Jesús; cuya Sangre y llagas tienen poder sanador.

Jesus está por encima de todos, es el cirujano divino que no falla y no existe uno más poderoso que Él. Nuestra Iglesia Catolica cree que existen Milagros de sanación, que sobrepasan toda explicación y causa natural, y que son signos del amor, la compasión y del poder de Dios sobre nuestras vidas.
 
De la misma manera el padre José Hoyos nos advierte en cada Misa de Sanación de que muchos cambios, sanaciones y milagros, Cristo Jesus los realizara en abundancia si aumentamos nuestra Fe y le creemos con seguridad a Cristo de que si va a suceder una determinada sanación.
  




Recientemente celebramos la Misa de Sanación en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Woodbridge, Virginia y ya son muchos los testimonios de sanación y liberación que se están escuchando en muchos lugares. Dios es grande, el milagro y la sanación son una acción divina excepcional a través de la cual Dios dispone para la recepción de dones espirituales. En cada sanción y milagro actúa la presencia real de Cristo.