Recientemente se celebró el Congreso
de sanación interior en San Salvador, El Salvador organizado por la fundación Dei
Verbum. El Padre José Eugenio Hoyos Predicador Carismático Internacional fue
uno de los invitados a este importante evento Espiritual y de Adoración Eucarística.
“Y mi pueblo, sobre el cual es
invocado mi nombre se humilla, orando y buscando mi rostro y se vuelven de sus
malos caminos, yo los oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y Sanaré sus
tierras” (2 Cro 7,14).
El Padre Hoyos en su Predicación
recordaba a los miles de asistentes de practicar el perdón en cualquier
circunstancia y seremos Sanados y Liberados. Porque cuando las personas
perdonan, remplazan los sentimientos de imposibilidad de perdonar con emociones
más positivas, tales como la empatía, la simpatía y el amor.
Estas emociones positivas reducen la
hostilidad, el estrés que una persona puede sentir, lo que a su vez reduce el
riesgo de problemas cardiacos para las personas, por el contrario si nos
negamos a perdonar, en realidad no estamos castigando a nadie más que a
nosotros mismos. La amargura y el resentimiento obran igual que un veneno que arruina
nuestra vida.
Primero que todo y más importante que todo, el perdón está a nuestro servicio. Muchas personas se han Sanado y reconciliado a través de la guía espiritual o por el Sacramento de la Penitencia. En estas experiencias despertamos a la presencia del amor de Dios en los demás y podemos transformar nuestros encuentros con ellos, en encuentros sagrados si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo los resultados son asombrosos; es por eso que esta corriente de gracia llamada Renovación Carismática está teniendo un gran impacto en la vida de los creyentes.