Entierro a la guerra en La Arquidiócesis de Cali.
Por Fidel Hurtado Zapata.
Miles de personas en su mayoría jóvenes se dieron cita desde tempranas horas para participar en la gran convocatoria de la muerte a la guerra y SI a la reconciliación por la paz organizada por La Arquidiócesis de Cali.
Gracias a los esfuerzos del gran líder espiritual en Colombia Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejia Arzobispo de Cali, se movilizaron todos los representantes de la empresa privada, los medios de comunicación, los diputados de la asamblea departamental del Valle del Cauca, concejales de Cali y población en general.
El Arzobispo Monsalve hizo un llamado a la ciudadanía a unirse como hermanos en un solo Cristo para trabajar por la paz y la reconciliación. Tan necesaria para conseguir el progreso y la tranquilidad en Colombia.
Recordó igualmente la celebración del V aniversario del asesinato de los 11 diputados por las FARC; y pidió oración por las familias que todavía viven en el dolor y la tristeza de la tragedia ocurrida hace 5 años.
El Padre José Eugenio Hoyos hermano de uno de los 11 diputados asesinados el Dr. Jairo Hoyos y quien actualmente es el director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington en Virginia Estados Unidos, felicitó al Arzobispo Monseñor Darío Monsalve por la gran organización y convocatoria por la paz y la reconciliación de los Vallecaucanos y colombianos.
El Padre Hoyos pidió unirse en esta gran campaña de esperanza y Orar mas para que la paz crezca con solides y de nuevo vuelvan a florecer los valores morales, cívicos y Religiosos tan necesarios en una sociedad que ha perdido el rumbo y se ha olvidado de Cristo.
Los comentarios sobre esta convocatoria de la Arquidiócesis de Cali han sido muy positivos y alentadores, El Arzobispo de Cali según los medios de comunicación se ha convertido en un gran vocero de la paz y la esperanza, no solo para el Valle del Cauca sino para toda Colombia.
Este es un gran comienzo para la reconciliación de un pueblo olvidado y de un gran amanecer de libertad para un pueblo luchador y soñador como son los Vallecaucanos.