El próximo domingo es ya el Domingo de Ramos donde todos los cristianos del mundo empezamos con mucho respeto, devoción y fe la Semana Santa y ojalá que sea una Semana Santa y no una Semana de parranda, de fiestas, borracheras o sexo. Todo lo contrario que sea una ocasión de recogimiento de visitar la Iglesia, de dejar el malgenio, el chisme, el odio, las peleas y la gastadera. En vez de estar pensando en irse de paseo o a la playa más bien dediquémosle un tiempo al hogar, a arreglar el closet, limpiar el cuarto, pintar la casa, y más a la oración y a los seres que más amamos. El centro de estos días debe ser Cristo Jesús que dio la vida y su amor por cada uno de nosotros. El Domingo de Ramos vamos a la Iglesia vestidos de rojo lo cual es signo de alegría y de fiesta porque entra Jesús no solo a Jerusalén sino a la Jerusalén de nuestras vidas. Que ojalé nuestro compartimento sea otro y que el cambio sea para pedir sanación de nuestra lengua, que dejamos atrás los malos comentarios, los chismes y la envidia. En este tiempo escuchemos buena música, leamos buenos libros y participemos en las celebraciones litúrgicas de Semana Santa. El literato Aleman Goethe no toleraba que nadie hablara mal de otra persona en su casa. Si alguno se atrevía a insinuar algo, en este sentido el poeta le imponía silencio enseguida: “No, aquí no. Si le gusta el llenen de barro su casa; no la mía”. Goethe por otra parte, sabía elogiar y una vez que viajaba por Italia, una princesa Romana le pidió un autógrafo. El poeta le dijo: “Hágame una pregunta y se la contestaré. “Ella le pregunto: Si no fuera Goethe, ¿Quién le gustaría ser?” “Aquí en Roma su príncipe”, contesto el escritor. No hablar mal de los ausentes y estimular a los demás. Son dos buenas decisiones para convivir en armonía en este tiempo en que Jesús manifiesta su amor y compasión por la humanidad.
viernes, abril 15, 2011
jueves, abril 14, 2011
¿Quien es su verdadero amigo?
No podemos desconocer que somos seres sociales o aislados que vivimos, nos movemos y existimos en el mismo planeta. Pero preguntémonos ¿si tenemos amigos o solo conocidos? Y hasta donde llega nuestra amistad. La amistad es un elemento fundamental y vital en la vida de todas las personas. Ser amigo es gozar con la reciprocidad del cariño: estar abierto a la generosidad del otro; compartir mutuamente la propia interioridad e individualidad, y buscar una comunión en los aspectos materiales y espirituales de la vida. Los amigos están siempre dispuestos a compartir cuanto poseen, hallando más alegría en dar que en recibir. Los verdaderos amigos tienen gran capacidad de establecer amistades duraderas y profundas que los alimentan constantemente con cariño, generosidad, fidelidad y lealtad. Los verdaderos amigos, hacen de la amistad una extensión de sí mismos, llevando esta experiencia al mundo que los rodea. El amigo de un amigo es considerado como un amigo propio, por lo tanto las familias y los grupos sociales se abren continuamente para recibir a nuevos miembros. Cuando la amistad se fundamenta en el amor, esta salvaguarda, impulsa y exalta la autenticad personal: el actuar, compartir, luchar y conversar por largo rato y largas horas, relatan el aspecto comunitario del amor. Los amigos velan unos por otros y orientan su cariño hacia la intimidad, la confianza y el sacrificio mutuo. La convivencia nace de la aceptación, la aceptación brota de la comprensión nace de la unión de Dios. Es importante cuidar nuestra fe y contar con Dios en todo momento y no solo en la necesidad. Así podemos amarnos y amar a los de cerca y a los que están lejos. Ojala nuestro hogar no esté lleno de cosas y vacío de amistad y de amor. No te fíes jamás de esos falsos amigos que cuando más los necesitas te abandonan en las dificultades un buen amigo es un gran tesoro. Recuerda: Jesús es el verdadero amigo que nunca te fallara.
miércoles, abril 13, 2011
Cambiar pañales al bebe: una gran odisea
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Hace varios días tuve la oportunidad de ser padrino del hijo de mi primo Francisco Chávez en Cali, Colombia. El bebé de apenas 4 meses de nacido y de nombre Juan Estaban fue bautizado por el Arzobispo de Cali: Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía. Es esta ocasión sentí diferentes emociones al participar como padrino y no como sacerdote celebrante. Pues pude comprender lo que se siente como espectador y no como oficiante. En realidad son grandes las bendiciones que se reciben en este sacramento de iniciación instituido por nuestro Señor Jesucristo. Viendo la fragilidad de este bebe primero le di gracias a Dios por el regalo de la vida, por la valentía de las madres de no abortar a sus hijos, por el beneficio que trae el amor a educar a los pequeños formando familias solidad en la fe cristiana. Igualmente lo complicado que es cambiar los pañales a un recién nacido como nos tocó en la sacristía al papá y a este servidor donde nunca había tenido esta experiencia y al probar una vez más que las madres desempeñan una tarea valerosa y extraordinaria al cuidar a sus hijos. Cambiar pañales fue toda una odisea por el olor, el cuidado y lo travieso que es un bebe cuando no se deja cambiar. En mi caso era como remendar las alas a un verdadero ángel. Igualmente vinieron a mi mente también las imágenes de las noticas y eventos tristes de la violencia de menores y preguntas de que como una persona puede violar a un ser indefenso? ¿Cómo es posible que existan seres criminales y monstruosos que les quiten la inocencia a menores? Definitivamente el mal no procede de Dios sino de nuestra maldad. Solo unido a Dios el hombre llega a ser lo que puede ser: Un milagro, una maravilla, un hijo de Dios. Aunque no lo creas debemos estar listos en la vida hasta para cambiar pañales, San Jose y la Virgen lo hicieron, ¿por qué no nosotros?
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