viernes, agosto 08, 2014

Padre Hoyos dice: “Con rencor y resentimiento nuestras células son cancerosas”

Por Fidel Hurtado-Zapata.


No vamos a tener una Sanación rápida ni eficaz cuando se nos diagnostica un cáncer o resulta un tumor canceroso; mientas no saquemos de raíz a en nuestro organismo, odios, rencores, temores, resentimiento, angustias o depresiones severas. Todos estos síntomas empobrecen nuestras células y debilitan nuestro sistema inmunológico.
En la Renovación Católica Carismática estamos experimentando que la Fe puesta en Dios y solo en él,  trae grandes cambios en nuestra vida.

Los Carismáticos a través de la espontaneidad y libertad de expresión en la Oración, la alabanza y las dinámicas de gozo ayudan a través de la invocación del Espíritu Santo a que exista una gran fuerza poderosa que ayuda a liberar el organismo de sustancias toxicas, que tienen oprimida la salud, la mente o el Espíritu.
Estos son grandes canales que en el nombre de nuestro señor Jesucristo ayudan a las personas a Sanar, Liberar. En la Renovación Católica Carismática las dificultades, los problemas, las enfermedades y los desafíos se asumen entregando todas las manifestaciones de dolor o sufrimiento a Cristo.

 
Por eso el Padre José Eugenio Hoyos asesor de la Renovación Católica Carismática en Arlington, Virginia recomienda:
A.-Entregarse completamente a las cosas de Dios.

B.-Creerle 100% a Cristo que si va a Sanar y Liberar.
C.-Liberar el corazón del odio, rencor y resentimiento.

D.-Sacudirse de cualquier vicio o tentación.
E.-LLENARSE E INVOCAR EL ESPITU Santo cada día.

F.-Orar, orar y ser perseverantes en la Oración.
Por eso debemos gritar en el nombre de nuestro señor Jesucristo. Las enfermedades Fuera, el Odio Fuera, El rencor Fuera, el cáncer Fuera. Y recuerda hermano que Jesús sigue Sanando.

jueves, agosto 07, 2014

Padre José Eugenio Hoyos Predicando en Nueva York.

Por Fidel Hurtado-Zapata.

Recientemente hemos visto como las palabras del Papa Francisco han hecho eco en la nueva Evangelización cumpliéndose lo que el mismo Pontífice le dijo a los jóvenes en Brasil: Armen líos, vayan a las calles y a los parques a predicar la palabra de Dios y a poner el Evangelio en acción.
Eso cabalmente es lo que muchos Sacerdotes y Obispos están haciendo con resultados Pastorales muy positivos y es así como hemos visto al Padre José Eugenio Hoyos asesor de la Renovación Carismática de la Diócesis de Arlington en una cruzada maratónica en Oración, Predicación, Sanación, Liberación y Evangelización.

El Padre Hoyos recientemente fue invitado a Predicar en el llamado “Domingo de Milagros” en la ciudad de Nueva York. Este evento religioso es organizado por los misioneros de Jesús desde hace varios años. Más de 5.000 personas llenaron las instalaciones del conocido  teatro New Yorquino frecuentado por famosas estrellas del cine, teatro y la canción; pero la cita en este lugar era la de presentar a un Cristo victorioso lleno de misericordia y de amor.


 Además del Padre José Eugenio Hoyos como predicador principal participó Fray Nelson Medina de Colombia y el hermano Neil Vélez en la alabanza.
Fue un domingo cargado de mucha Fe y Oración y de impresionantes testimonios de Sanación, Conversión. El Padre Jose Eugenio Hoyos recordó a los miles de asistentes “Seremos discípulos y misioneros de Jesús, al anunciar que cada Sanación, Milagro y liberación es Cristo quien anuncia algo sin precedentes “Cristo está aquí y viene para quedarse” pues se siente la presencia de Dios en este lugar”. Cristo Vive.

miércoles, agosto 06, 2014

La sangre y las llagas de Cristo Sanan y Liberan.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


Una  de las preguntas  que a menudo me hacen en los retiros, Hora santa o eventos de Sanación y Evangelización los periodistas o algunas personas que asisten por primera vez son: ¿Usted tiene poder de Sanación?, ¿Padre Hoyos será que usted puede curarme de cáncer? Y la respuesta es: El único que te va a sanar es Cristo, pues él es el único que tiene el poder divino, aquí no sanan lo sacerdotes, ni los predicadores, ni los del Ministerio de imposición de manos; nosotros somos personas de Oración, somos instrumentos solo para anunciar y dar testimonio al amor y la misericordia de Cristo con los enfermos.
No existen curas sanadores ni predicadores que realizan milagros, pues solo Cristo tiene ese gran poder.

Es cierto que a través de personas ungidas, reunidas en comunidades donde la Oración, la unción y las alabanzas son fuertes si se puede sentir a un Jesús Orando y liberando.

Un caso verídico lo encontramos en Mateo 8, 28,9, 13 las muchas curaciones que realizó Cristo Jesús nos confirman muchas veces que el mismo Dios se preocupa por la salud de los que sufren física, emocional y psicológicamente. Dios sigue Sanando hoy dentro de la Iglesia por medio de la Santa Eucaristía y a través de los Sacramentos especialmente el Sacramento de la Penitencia, la Eucaristía y la Unción de los enfermos.
Hoy los cristianos no deben correr ni seguir las acciones milagrosas, deben correr a  través de Cristo. Lo que sí puedo testificar con certeza es que cada vez estamos viendo más Milagros y Sanaciones realizadas  en el nombre y por la acción de Cristo. Estamos viviendo una época privilegiada del Espíritu Santo... Jesús Sigue Sanando, él no ha terminado. Soy testigo de este ministerio de Sanación de Cristo.

martes, agosto 05, 2014

El Padre José Eugenio Hoyos invita a los Católicos a ser adoradores Eucarísticos.

Por Fidel Hurtado-Zapata.

El Padre Jose Eugenio Hoyos asesor de la Renovación Católica Carismática de la Diócesis de Arlington, Virginia  y Predicador internacional de Sanación y Liberación; en cada evento, retiro o encuentro invita a cada Bautizado en la Iglesia Católica a que forme parte activa en sus Parroquias o grupos de Oración y a ser verdaderos adoradores de Jesús Eucaristía.
Por ejemplo hemos visto que en el estado de Virginia  cada vez más cientos de creyentes se preparan en Oración para celebrar un encuentro especial en torno a Jesús Eucaristía llamado “ADOREMOSLE”.


Con una solemne Procesión, llena de luces, cantos se llega hasta un Altar adornado de una forma especial para hacerle honor al rey de reyes y señor de señores.
El Padre Hoyos hace énfasis en que los católicos debemos dedicar más tiempo ante el Santísimo, pues es de allí de donde el mismo Cristo comienza a Sanar, Liberar, Ungir y de donde más testimonios de conversiones se están dando en la Iglesia Católica;; y es en Jesús Eucaristía donde se siente el poder y la misericordia de Dios.

 

Adorar a Jesús Sacramentado, al Santísimo es dejarse abrazar por un Dios vivo y real. ¡Cristo Vive!

lunes, agosto 04, 2014

Todos los días suceden Sanaciones y Milagros.

Por Rev. Jose Eugenio Hoyos.


Recientemente tuve la oportunidad de ser invitado como Predicador central de “Domingo de Milagros” en la ciudad de Nueva York.
Me impresionó no solo la masiva asistencia a este evento Espiritual y de Evangelización, sino la Fe, la fuerza en la Oración y la participación comprometida de la gente.

Al comienzo tuvimos la oportunidad de comenzar con la Adoración Eucarística, entre aplausos el Arca de la Alianza simbolizando el Antiguo Testamento y luego entre canticos y luces se ilumina el escenario con la presencia del Santísimo llevando dentro de la Custodia.
Me acompañaban en la alabanza el hermano  Neil Vélez; los misioneros de Jesús  y el padre Fry Nelson Medina venido desde Colombia.
 
Cada día cuando elevamos nuestras Oraciones, nuestras Alabanzas y peticiones con Fe hay un gran derramamiento de Sanaciones y poderosas Bendiciones para un pueblo que cree en los milagros que solo son realizados por Cristo. Después de que todo un pueblo se reúne en Oración y da un paso convencido de que Dios se manifestará y cumplirá su promesa; entonces se dan los Milagros y llegan las maravillosa Sanaciones Divinas.

Cuando el hombre da un paso, Dios no se queda atrás; él ya tiene reservada toda la Sanación  según nuestra medida, Dios va sustentando aquello que necesitamos. Lo esencial es tener convencimiento, conversión y gran confianza en él.
La fuente de la gracia Divina es el Espíritu Santo. Él es agua viva… por tanto es un río y un rio muy grande e impetuoso (Salmo 46-5).