miércoles, agosto 06, 2014

La sangre y las llagas de Cristo Sanan y Liberan.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


Una  de las preguntas  que a menudo me hacen en los retiros, Hora santa o eventos de Sanación y Evangelización los periodistas o algunas personas que asisten por primera vez son: ¿Usted tiene poder de Sanación?, ¿Padre Hoyos será que usted puede curarme de cáncer? Y la respuesta es: El único que te va a sanar es Cristo, pues él es el único que tiene el poder divino, aquí no sanan lo sacerdotes, ni los predicadores, ni los del Ministerio de imposición de manos; nosotros somos personas de Oración, somos instrumentos solo para anunciar y dar testimonio al amor y la misericordia de Cristo con los enfermos.
No existen curas sanadores ni predicadores que realizan milagros, pues solo Cristo tiene ese gran poder.

Es cierto que a través de personas ungidas, reunidas en comunidades donde la Oración, la unción y las alabanzas son fuertes si se puede sentir a un Jesús Orando y liberando.

Un caso verídico lo encontramos en Mateo 8, 28,9, 13 las muchas curaciones que realizó Cristo Jesús nos confirman muchas veces que el mismo Dios se preocupa por la salud de los que sufren física, emocional y psicológicamente. Dios sigue Sanando hoy dentro de la Iglesia por medio de la Santa Eucaristía y a través de los Sacramentos especialmente el Sacramento de la Penitencia, la Eucaristía y la Unción de los enfermos.
Hoy los cristianos no deben correr ni seguir las acciones milagrosas, deben correr a  través de Cristo. Lo que sí puedo testificar con certeza es que cada vez estamos viendo más Milagros y Sanaciones realizadas  en el nombre y por la acción de Cristo. Estamos viviendo una época privilegiada del Espíritu Santo... Jesús Sigue Sanando, él no ha terminado. Soy testigo de este ministerio de Sanación de Cristo.

No hay comentarios.: