martes, mayo 03, 2016

Madres Carismáticas Viviendo en la Cultura de Pentecostés


Por José Eugenio Hoyos


La mujer en las Sagradas Escrituras han sido un gran ejemplo de nuestra f de la fortaleza y de la perseverancia en la oración.

De la misma manera la mujer en la Renovación Carismática sobre todo la mama Carismática es la que ha hecho posible de que todos los Grupos de Oración crezcan y produzcan   frutos.


La RCC a nivel mundial y al celebrarse el Jubileo de oro en sus 50 años de existencia tiene mucho que agradecer por la multitud de bendiciones que la madre Carismática ha traído a esta gran corriente de gracia gran regalo de Dios y del Espíritu Santo. Nuestra madre Carismática es la más fiel imagen del rostro misericordioso de Dios, porque lo que más se parece a Dios es una mama.

La Virgen María es el mejor ejemplo de la mama Carismática gracias a las oraciones y a la espera de la Virgen tuvimos el cumplimiento de la Promesa de Pentecostés cuando Jesús nos envió al paráclito al Espíritu Santo para que se realizara el gran derramamiento de lenguas de fuego, de dones y carismas.


La mejor oración a favor de tu madre es tu amor, tu respeto, tu cariño y cuidado mientras ella respira, pues precisamente ese ha sido su accionar maternal de cara a ti.

La mujer Carismática es aquella que con paciencia en adoración, alabanza y oración lleva a sus hijos a los pies de Jesús.

lunes, mayo 02, 2016

Pentecostés Una “FIESTA DE LOCOS” Para Nuestro Tiempo


Por José Eugenio Hoyos



Han pasado de una forma muy rápida después de la pascua de la Resurrección 50 días y todo un pueblo lleno de gozo y alegría espera con fe y en oración la llegada de las grandes promesas “Pentecostés.” Ya nuestra “Locura Santa” de Pentecostés se siente en todas partes, en todas las Iglesias, en todos los grupos de oración y sobre todo estamos ansiosos de esta gran celebración los que pertenecemos a la Renovación Católica Carismática.

La fiesta de Pentecostés, es el segundo domingo más importante del año litúrgico en donde los Cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación que existe entre la Resurrección gloriosa de Jesús, su ascensión y la venida del Espíritu Santo.


Nos dice Hechos de los Apóstoles 2, 1-5: “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que lleno toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.”


El que entiende y vive Pentecostés es aquel que entiende la locura de la cruz, el que goza con locura el recibir dones y carismas, y el que se en loquece al vivir y seguir a un Cristo vivo y resucitado. Si la alegría de la locura de ser Carismático es un don de poder expresar nuestro gozo y sentir el fuego en nuestros corazones.

Nos volvemos locos cuando Testimoniamos Sanaciones vemos liberaciones y sentimos la fuerza del Espíritu Santo. Pentecostés es la gran fiesta de locos movidos por la fuerza y el soplo de Dios el “RUAH.”