viernes, abril 17, 2009

La Virgen Poderosa Del Globo

Rev. José Eugenio Hoyos

Siempre he sido un devoto fervoroso y fiel de la Santísima Virgen María. A ella le debo mi vocación sacerdotal pues toda mi vida del seminario dedique muchos rosarios, novenas y, cánticos a la Madre del cielo. Ella igual que su hijo Jesucristo siempre han estado conmigo durante 25 años de servicio al prójimo y a la Iglesia. Me han llamado la atención la Virgen de Fátima, Lourdes, Nuestra Señora de la Providencia, Nuestra Señora de Los Ángeles, La Virgen del Carmen, La Virgen de Medjugorje etc.

Pero recientemente en uno de mis retiros en Mayagüez, Puerto Rico conocí a la Señora Nanette de Bulls quien por primera vez me hablo de la existencia de la Virgen poderosa, Nuestra Señora del Globo. En mi vida pastoral nunca había escuchado hablar de ella, lógico que si conocía sobre la Medalla Milagrosa, la historia de Santa Catalina de Labouré etc.

Cuando vi por primera vez esta Virgencita me llamó la atención, posiblemente por mi curiosidad y por el amor inmediato y la ternura que me tocó el corazón por aquella Virgen. La Señora Nanette me obsequió la Virgen, la trajé por avión a Washington en mis brazos para que no se quebrara y llegó intacta. La coloqué en mi oficina y desde aquel momento cosas maravillosas están sucediendo, increíblemente milagros y sanaciones a todos los que la tocan y tienen fe en ella.

Santa Catalina Labouré describe la aparición de esta Virgen así: La Santa Virgen estaba de pie, vestida de blanco, el rostro bastante descubierto: los pies apoyados sobre un globo, luego tenía en las manos el globo de la tierra, tenía las manos levantadas a la altura del pecho de manera muy natural; los ojos elevados al cielo, y luego de repente vio anillos en sus dedos, adornados con piedras preciosas, unas más hermosas que otras, que emitían rayos unos más hermosos que otros. Santa Catalina describe el número de los anillos tres en cada dedo, y dice haber quedado impresionada al notar que de algunos anillos no salían rayos. La Virgen le responderá más tarde: las piedras de los anillos que no emiten rayos son símbolos de las gracias que no se piden.

jueves, abril 16, 2009

Celebremos la fiesta de la Divina Misericordia

Rev. José Eugenio Hoyos

Es muy reconfortante que cada día a las 3 de la tarde muchas personas en el mundo hacen un alto para rezar el Santo Rosario o la novena en honor a la Divina Misericordia. Que bendiciones tan grandes que a través de esta devoción, Jesús en su misericordia se alegra, se goza y envía sus luces preciosísimas de sanación al mundo entero. No podemos olvidar que la novena a la Divina Misericordia comenzó el Viernes Santo y que la gran fiesta será este domingo segundo de Pascua.

Deseo, dijo el Señor a Sor Faustina, que durante esos nueve días lleves a las almas a la fuente de mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesitan para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a mi corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de mi misericordia y a todas estas almas yo las introduciré en la casa de mi Padre….cada día pedirás a mi Padre las gracias para estas almas por mi amarga pasión.

Santa María Faustina el 22 de Febrero de 1931, tuvo una visión, con las palabras “Jesús en vos confío. Yo deseo que pintes una imagen que sea venerada, primero en tu capilla y luego en el mundo entero”. “Yo prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá, también prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, especialmente a la hora de la muerte, yo mismo la defenderé con mi propia gloria”.

“Los dos rayos indican agua y sangre, el rayo pálida significa el agua que hace las almas justas, el rayo rojo significa la sangre que es la vida de las almas”. “Estos dos rayos salieron de las profundidades de mi tierna misericordia, cuando mi corazón agonizado fue abierto por la lanza en la cruz”


Ojalá que este Domingo a las tres de la tarde todos los cristianos dediquemos la coronilla de la misericordia por la conversión de los pecadores y la paz del mundo entero. Personalmente me comprometo hacer lo mismo y después a consagrar a mi comunidad parroquial y al ministerio de sanación a la medalla milagrosa y a la poderosa Virgen del globo con sus rayos misericordiosos.

¿Es gracioso, verdad?

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
24 de abril de 2009

Hoy a los seres humanos nos toca tomar más en serio la vida, la fe, nuestra relación con Dios, nuestra formación espiritual, nuestra responsabilidad de trabajar por una justicia social, por cambiar el mundo, por fortalecer más el amor etc. Todo lo tomamos en esta vida de una forma muy pero muy superficial. No nos preparamos seriamente al encuentro personal con Cristo. Pensamos que somos eternos, que nunca moriremos ni nos enfermaremos, la vida nos parece graciosa y fácil. No ahorramos, cuando tenemos dinero, lo derrochamos, aunque por todos lados nos estén informando que estamos viviendo una crisis económica mundial. Igualmente nos está pasando con el calentamiento global, con el medio ambiente, con el desgaste ecológico. Pensamos que todo se arreglará de un momento a otro y nosotros no hacemos absolutamente nada para mejorarlo, realizar campañas para vivir mejor y dar nuevas ideas.


Es gracioso como es tan simple para las personas tratar a Dios como cualquier cosa y después preguntarse porque el mundo está tan mal. Es gracioso como podemos creer todo lo que dicen los periódicos, pero dudamos de la veracidad de la Biblia. Nos empujamos en una librería para ver las revistas de dietas, de recetas de cocina, de farándula, o de historietas pero no luchamos por conseguir libros de espiritualidad.

Es gracioso como lo vulgar y lo obsceno se pasea por el ciberespacio, pero la discusión pública de Jesús se limita solo a la escuela y al trabajo. Es gracioso como una persona puede ir a la Iglesia todos los domingos, pero ser un Catolico invisible el resto de la semana. Es gracioso como aparentas vivir tu vida como si Dios no existiera, como si fueras autosuficiente, como si tu presente y futuro no te importara. Es gracioso ver a los jóvenes y a muchos adultos por las calles y dentro de las casa con iPods, con headphones haciéndose los sordos y tratando de ignorar a las demás personas, haciéndose los ocupados para no escuchar a los demás e ignorar al mundo y sus problemas. Lastima que aquellos que tienen sus oídos tapados no puedan escuchar la voz de Dios, ni la música de los ángeles. ¿Es gracioso verdad?

miércoles, abril 15, 2009

Dice Obama a padre Hoyos: Inmigrantes deben salir de las sombras

Washington Hispanic
17 de abril de 2009

Luego de su columna, en la cual instaba al Presidente Obama a llevar a cabo una reforma migratoria comprensiva, el mandatorio le respondió al padre Eugenio Hoyos con una carta personal.

Obama reconoció en su misiva que el tema de la reforma migratoria a veces ha sido objeto de la politiquería de Washington, pero que ya es tiempo de dejar la política a un lado y lograr una solución integral que incluya asegurar la frontera, respetar las leyes y reafirmar la "tradición de acoger a los inmigrantes".

"Debemos exigir que los inmigrantes indocumentados salgan de las sombras hacia un camino responsable para ganarse la ciudadanía", continuó Obama.

LA CASA BLANCA
WASHINGTON

Abril 7, 2009

Rev. José Eugenio Hoyos
Apostolado Hispano
Suite 820
200 North Glebe Road
Arlington, VA 22203

Querido Rev. José:

Gracias por su carta. Le agradezco su preocupación sobre la necesidad de arreglar nuestro sistema de inmigración, y comparto su deseo de cumplir con este problema insistente.

Estamos todos unidos bajo los principios grabados en nuestra Estatua de la Libertad: "Dame tus cansados, tus pobres, tus masas acorrucadas anhelando respirar en libertad". Nuestra Nación siempre ha prosperado a partir de este generoso espíritu y la esperanza. Sin embargo, hoy, nuestro sistema de inmigración está roto y una gran parte de nuestra economía depende de millones de trabajadores que viven en las sombras. Somos una nación de leyes y una Nación de inmigrantes, y hay que conciliar las tradiciones.

Durante un largo tiempo, los políticos en Washington se han aprovechado de este tema, nos dividen en vez de buscar soluciones prácticas que nos una. Debemos hacer a un lado la política y ofrecer una solución completa que asegure nuestras fronteras, haga cumplir nuestras leyes, y reafirme nuestra rica tradición de acoger a los inmigrantes.

Existe un amplio consenso en torno a la construcción de una solución que detenga el flujo de trabajadores indocumentados a través de nuestras fronteras y evite que los empleadores contraten a trabajadores indocumentados. Sin embargo, sabemos que la aplicación es sólo una parte de la solución. También debemos exigir que los inmigrantes indocumentados que ya están aquí salgan de las sombras hacia un camino responsable para ganarse la ciudadanía mediante la demostración de un carácter resonante, el compromiso a América, y una fuerte ética de trabajo.

Le animo a unirse a mí en línea en http://www.whitehouse.gov/agenda/immigration/ para aprender más sobre mis puntos de vista sobre este importante tema y compartir sus pensamientos. Una vez más, gracias por escribir.

Sinceramente,
Barack Obama

¿Y después de la Resurrección de Cristo que?

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Hemos empezado la celebración gloriosa de la Pascua. Multitudes hemos proclamado y testificado que Cristo ha resucitado, que Él está vivo entre nosotros. Es hora de gritar con júbilo: “¡Aleluya, aleluya, aleluya, gloria a Dios! ¡Cristo ha Resucitado!”

Si Cristo no hubiera resucitado vana sería nuestra fe. Pero ojalá que este evento histórico y real de la Resurrección de Jesús Nuestro Señor, no se quede solamente en un acontecimiento pasajero. Que Cristo resucitado signifique algo más que un acto piadoso. Todos los católicos y cristianos del mundo entero debemos resucitar con Cristo de una manera que se nos note, con sinceridad, con fortaleza de fe, con obras de misericordia para los pobres, los necesitados y los que se quedan atrás en este mundo con pocas posibilidades de subsistencia.


El Día de la Resurrección en la Iglesia de San José en Herndon, Virginia pasó todas las expectativas de asistencia. Más de 2 mil personas colmaron la Iglesia y desde luego la plazoleta de la entrada de la Iglesia, al frente del parqueadero donde la mayoría pudieron ver la Resurrección en vivo protagonizada por los jóvenes adultos hispanos de la parroquia. Cristo resucitado fue recibido por miles de pañuelos blancos y aplausos que acompañados del coro cantaban: “¡Resucitó, resucitó, resucitó, aleluya!”


No olvidemos Jesús lo pagó todo por ti. Ahora pregúntate que harás por Jesús para que cambiemos la realidad y la obscuridad en este mundo y en la sociedad en que vivimos. Tu bienestar material y el de tu espíritu en estos días de Pascua se prolongarán aun más con la siguiente animación del Evangelio de Mateo 21, 22: “Todo lo que pidas en plegaria, con fe, lo recibirás”. Que cada acción, plegaria y actitud personal positiva, sea una verdadera muestra de que de verdad la Resurrección ha llegado a tu vida. Anímate y empieza tu conversión acercándote y siendo más activo en tu Iglesia. De nuevo ¡Felices Pascuas!

martes, abril 14, 2009

Los sacerdotes estamos llamados a la santidad

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
23 de abril de 2009

El sacerdocio es una de las vocaciones más sublimes y extraordinarias que Dios nos ha regalado. Nuestro ministerio a semejanza de Cristo y de los apóstoles es delicado y frágil y hay que saberlo cuidar a través de la oración, de la promoción de los Sacramentos y del cuidado de nuestros feligreses. Del sacerdote se espera hoy un equilibrio en su temperamento y en su actuar: capaz de enfrentar los problemas, tolerando lo tolerable y comprendiendo las incomprensiones. El sacerdote debe ser un portavoz de mensajes positivos que construyan puentes, que derriben barreras, que acerquen a los que están distanciados, que animen al establecimiento de la justicia, del perdón, de la unidad, de la fraternidad, de la solidaridad.

Arriesgándome a destacar los elementos que podrían conformar el perfil de un buen sacerdote, podemos precisar lo siguiente: toma de conciencia de que es un líder nato, pues lo propio de su vocación es ejercer una influencia positiva en los demás concretamente desde el campo religioso y espiritual. Debe ser humilde y obediente al Papa como autoridad Suprema leal y fiel a mandato del Obispo o el párroco. Debe tener una gran capacidad para interpretar con acierto los hechos de la vida diaria y los acontecimientos personales y sociales en los que ha de intervenir. Debe tener una apertura al conocer a sus feligreses, interesándose por sus inquietudes, necesidades y expectativas. Y al mismo tiempo acercarse a la gente con amabilidad, cuidando las comparaciones, la emisión de juicios temerarios etc. Debe ser fiel al magisterio de la Iglesia, tener una devoción especial a la Santa Eucaristía, al Rosario y a la Virgen María.

Hay cosas y actitudes que escandalizan a la gente de un sacerdote:

1. Hacer siempre lo contrario a las necesidades y sugerencias de los fieles, con tal de imponer sus criterios y en base a un mal entendido sentido de autoridad.

2. Asumir tantos compromisos fuera de la parroquia que raras veces se le observa en la comunidad.

3. Celebrar con sequedad, poca unción y rapidez la Eucaristía y demás Sacramentos por que su vida está desconectada de la gente y su corazón desconectada del Señor.

4. Utilizar las homilías o los avisos parroquiales para regañar y ofender a los feligreses.

5. Tomar decisiones autoritarias en la parroquia como si fuera el dueño absoluto de la misma, sin tener en cuenta al consejo parroquial y a sus feligreses.

6. Dedicar más tiempo a sus gustos personales que a los enfermos y a las diversas solicitudes Sacramentales.

7. Oponerse a los cambios de parroquias que realiza el Señor Obispo.

8. Privilegiar un movimiento por encima de otro.

9. Cuando en vez de vivir en armonía con sus compañeros sacerdotes, vive divulgando una imagen deteriorada de sus hermanos sacerdotes y de sus antecesores sin compasión mostrando a los demás las debilidades y defectos de los otros.

10. Cuando jamás se dispone a felicitar a sus hermanos de ministerio al momento de alcanzar un ascenso o cualquier paso positivo que experimenten.

Oremos por el sacerdote que vulgariza el sacerdocio con modales no propios de su identidad, con un vocabulario lejano del amor de Cristo, con resentimientos en su corazón, con actitudes desafiantes hacia el Obispo, con posturas hirientes y sin razón de ser contra determinadas personas, con señalamientos condenatorios sin sentido, con la arrogancia del anatema, con prepotencia al no pedir perdón y tampoco darlo.

Si amamos de corazón y le perdonamos las faltas a los sacerdotes tendremos sacerdotes buenos y santos y de la misma forma caminaremos a la santidad. Recuerda: todos somos Iglesia.

lunes, abril 13, 2009

Ha comenzado la verdadera Pascua, ¡Aleluya!

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Boletín Interparroquial
12 de abril de 2009

Después de haber participado activamente en la Semana Santa: Jueves, Viernes y Sábado de Gloria, es tiempo de proclamar que Jesús ha resucitado. Cientos de testigos vieron a Cristo vivo tras su muerte. En cierta ocasión apareció a 500 personas a la vez (1 Co 15:6). Muchos de estos testigos oculares del ministerio público de Cristo eran hostiles al Jesús. Es un hecho real, histórico, como todo lo que dicen los Evangelios sobre Jesús de Nazaret y meta histórico, va más allá pues anticipa nuestra propia resurrección. Cuando celebres la resurrección de Cristo toma en cuenta estas cuatro afirmaciones:

1. La resurrección de Jesús no es una vuelta a su vida anterior, para volver a morir de nuevo. Jesús entra en la vida definitiva de Dios; es “exaltado” por Dios (Hch 2, 23); es una vía diferente a la nuestra (Rm 6, 9-10).

2. Jesús resucitado no es una “alma mortal”, ni un fantasma. Es un hombre completo, con cuerpo vivo, concreto que ha sido liberado de la muerte, del dolor, de las limitaciones materiales, con todo lo que constituye su personalidad.

3. Dios interviene, no para volver a unir el cuerpo y el alma de Jesús, sino que ocurre un nuevo prodigio, una intervención creadora de Dios. El Padre actúa con su fuerza creadora y poderosa, levantando al muerto Jesús a la vida definitiva y plena.

4. No se trata de que Jesús resucitó “en la fe” de sus discípulos, o en “su recuerdo”. Es algo que aconteció verdaderamente en Jesús y no en la mente o en la imaginación. Jesús realmente ha sido liberado de la muerte y ha alcanzado la vida definitiva de Dios. El Tiempo Pascual comprende 50 días “los cincuenta días que median entre el Domingo de Resurrección hasta el domingo de Pentecostés”. Se han de celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo. Dentro de la cincuentena se celebra la Ascensión del Señor, ahora no necesariamente a los cuarenta días de la Pascua, sino el domingo séptimo de la Pascua, porque la preocupación no es tanto cronológica sino teológica, y la Ascensión pertenece sencillamente al misterio de la Pascua del Señor y concluye con la donación del Espíritu Santo en Pentecostés.

Con trompetas, alabanzas y pañuelos blancos proclamemos que Cristo ha resucitado. ¡Felices Pascuas!

Sacerdotes felices y muy animados

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Muchísimas veces me han preguntado: "¿Padre, usted es realmente feliz? ¿Alguna vez se ha sentido desanimado en el sacerdocio?" Pues, siempre he respondido y con mucha honestidad que sí, pues cuando hago un recorrido de 25 años de sacerdocio, sí es una realidad que no me equivoqué con mi vocación religiosa sacerdotal.

Me levanto feliz y me acuesto súper contento de haber orado o ayudado a alguien, de haber tenido cada día a Jesús Eucaristía en mis manos, de haberme comunicado con mi Madre del cielo María Santísima a través del Santo Rosario de saber y haber experimentado que los ángeles existen y que aunque algunos no me crean veo ángeles en todas partes y lugares imaginables. Que a través de mi Ministerio de Sanación en la Renovación Católica Carismática he podido ser testigo del poder de Dios con tantas sanaciones y los miles de milagros a través de la oración. Que con gran júbilo y gozo puedo gritar, proclamar, pregonar que Cristo esta vivo y que su obra de compasión y misericordia continua entre nosotros. Que cuando abrazamos a nuestros hermanos(as) sentimos el abrazo de nuestro amigo Jesucristo y de María. Que cuando sonreímos sacerdotalmente encendemos los rostros de los más tristes, de los deprimidos y les devolvemos la confianza y la esperanza en Dios.

No cabe duda de que en nuestro mundo, el sacerdote es un líder, un servidor de tiempo completo, un guía de comunidades, un orientador de la conciencia particular y colectiva. Monseñor Pedro Casaldaliga dice: “Ser como la gente es. Hablar lo que se cree. Creer en lo que se predica. Vivir lo que se proclama. Hasta las últimas consecuencias y en las pequeñas cosas de cada día.”

El sacerdote deja de pertenecer a la Iglesia Católica si no es o no se siente ser un misionero permanente en su familia, en las comunidades de la parroquia, en su propia diócesis, en su país y más allá de las fronteras de su patria. El sacerdote igual y a semejanza de Cristo debe ser humilde y servicial, siempre dispuesto a escuchar a los demás. Del sacerdote se espera hoy un equilibrio en su temperamento y en su actuar: capaz de enfrentar los problemas, tolerando lo tolerable y comprendiendo las incomprensiones.

Los sacerdotes desempeñaremos nuestro ministerio con alegría cuando seamos amigos y hermanos de todos, dispuestos a acompañarlos en los momentos alegres y difíciles. Sin búsqueda de intereses personales y dispuesto hasta morir a si mismo a sus razones y egoísmos. Un hombre consagrado de esperanza, con autoestima positiva, enamorado del Evangelio y con gran amor a la Virgen María. El sacerdote debe ser un profeta que denuncie los males y pecados con el sello del amor y la misericordia, buscando producir la conversión del pecador, pero jamás ofendiendo su dignidad y mucho menos su integridad con la violencia verbal. La Iglesia necesita sacerdotes felices y contentos.