viernes, mayo 09, 2008

¿Y su mamacita, qué?

Por Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
9 de mayo de 2008

Esta es la pregunta obligatoria que todos los seres humanos en estos días debemos hacernos: ¿Y nuestras madrecitas, qué? Pues ellas, las madres en el mundo entero merecen la mejor celebración, pero que no sólo sea para recordarlas este día, sino para recordarlas cada día con amor, respeto, comprensión, paciencia y colocándolas en el pedestal más alto de nuestras vidas, como nuestros corazones.

Pero esta pregunta no puede quedar en el aire. Debemos hacer una evaluación personal y con matices espirituales: ¿en qué relación de cariño y de bondad tenemos al ser más maravilloso creado por Dios? Hoy podemos levantar nuestras voces y plegarias a Dios todopoderoso para darle gracias por este don de regalarnos una madre; pues ha sido una gran bondad del Supremo Hacedor al dignarse a conceder a la mujer la maternidad, colocando en la armoniosa proporción de sus manos floridas, no sólo el sorprendente milagro de la vida, sino el forjar en su alma la ternura, el amor y la abnegación, trilogía de cualidades que han hecho posible la realización de la grandeza humana.

Al evocar hoy el dulce y sentido nombre de nuestra madre, se nos llena el alma de filiales sentimientos, la campana del corazón se colma de ritmos indecibles y su eco vibrante orquesta los horizontes lejanos de la existencia. Muchas veces hemos visto a nuestras madres con sus ojos llorosos y tristes, postradas ante el altar de la esperanza, implorando a Dios, a la Virgen y a todos los santos y pidiendo a la cruz redentora, que guíe y proteja sus hijos enfermos, en peligro, encarcelados, deportados o fríos en las tumbas. No olvidemos en este día la cara llena de arrugas y los cabellos de plata de la madre anciana, que parece que la rosa de los vientos hubiese quebrado sobre su faz augusta, marcando en ella el rigor de todos los martirios.

Es por eso que en esta magna celebración, los invito a todos para que unamos nuestras manos y escribamos en el cielo un gigantesco GRACIAS para todas las madres. Gracias Mamá, porque me dejas ser como soy, con un respeto que te ennoblece y nunca me anula. Gracias Mamá, porque siempre tienes para mí el consejo oportuno, la sonrisa que alegra y la voz que anima. Gracias Madre, porque con tu misma vida he aprendido a creer en Dios y a amar a todos sin enojosas distancias. Gracias Madre, porque con el encanto de la sencillez no te crees perfecta y aceptas tus errores; eres inteligente y por eso no te crees indispensable, eres única, eres especial, eres lo máximo. Gracias Mamá. ¡Feliz Día de las Madres!

La fuerza de Pentecostés

Por el Rev. José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
8 de mayo de 2008

Desde hace varios días la Iglesia Universal se prepara para celebrar “el cumpleaños de la Iglesia”, la fiesta de Pentecostés.

En la Diócesis de Arlington hay muchos preparativos para esta gran celebración: vigilias, horas santas, días de reflexión, rosarios y la misa de sanación, en que todos los grupos parroquiales se unirán en una misa solemne el día sábado 10 de mayo en la parroquia de San Antonio en Falls Church.

El Espíritu Santo ayuda a la iglesia a que continúe la obra de Cristo en el mundo. Su presencia da gracias a los fieles para unirse más a Dios y a los demás. La gracia y la vida divina que prodiga hacen a la Iglesia ser mucho más grata a Dios; la hace crecer con el poder del evangelio, la renueva con sus dones y la lleva a la unión perfecta con Jesús.

El Espíritu Santo guía al Papa, a los obispos y a los presbíteros de la Iglesia en su tarea de enseñar la doctrina cristiana, dirigir almas y dar al pueblo la gracia de Dios por medio de los sacramentos. Orienta toda la palabra de Cristo en la Iglesia: solicitud por los enfermos, enseñar a los niños, preparación de la juventud, consolar a los afligidos, y socorrer a los necesitados.

Es nuestro deber honrar al Espíritu Santo amándole por ser nuestro Dios y dejarnos dócilmente guiar por él en nuestras vidas. San Pablo nos lo recuerda diciendo:”¿No saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?” (1 Cor. 3, 16)

“Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñara todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Jn. 14, 25-26)

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.” (Hech. 2, 1-4) Si tienes fuego en el corazón, alejas las dudas, vences los temores y superas las crisis. En las sagradas escrituras “fuego en el corazón” es el mismo Espíritu Santo.

En Pentecostés el Espíritu los transformó, como ha transformado siempre a los que se dejan guiar por él (Hechos 2). Es el mismo Espíritu que llenó a los profetas, tal como lo narra Isaías en su libro (cap. 61). Ojalá lo llames y te dejes poseer por él. Entonces, con fuego en el corazón serás un ser espiritual. Entonces, guiado por el Espíritu, tendrás una vida nueva. (Efesios 4 y 5)

Conscientes de que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, mientras vivamos estando de gracia sanctificante, debemos pedirle con frecuencia la luz y fortaleza necesarias para llevar una vida santa y salvar nuestra alma. ¡Felices fiestas de Pentecostés!

jueves, mayo 08, 2008

Boletín Católico: 14 años evangelizando

Por el Rev. José E. Hoyos
Arlington Catholic Herald
8 de mayo de 2008

“Quién fuera a imaginarse que iríamos a cumplir 14 años al aire con Boletín Católico?” Fueron las palabras de Edna Rodríguez, una de las fundadoras de este programa radial auspiciado ininterrumpidamente por la Diócesis de Arlington.



Boletín Católico nació como un regalo para todas las mamás hispanas, pues fue el mismo día de la celebración del día de las Madres que se comenzó la transmisión por Radio Borinque, ahora VIVA 900AM.

Sus pioneros fueron el Padre Ovidio Pecharroman, Padre José Eugenio Hoyos, Edna Rodríguez, Daniel Rocha de Caracol Colombia, y Ione Molinares de CNN en Español. Con la bendición oficial del Obispo John Keating se dió comienzo a la transmisión religiosa mas oída y comentada del área metropolitana de Washington, D.C.

En los primeros años los programas se hacían pregrabados y había que ir hasta Laurel, Md., y se tomaba los miércoles por la tarde de dos a tres horas de viaje por la congestión de las vías.

Ahora nuestros programas son en directo, pues en las oficinas del Apostolado Hispano se encuentran ya estudios propios de grabación mucho más modernos y computarizados.

“Realmente Boletín Católico ha sido por muchos años la voz católica, el apoyo a la comunidad inmigrante, el auxilio a los enfermos y la respuesta a las personas que dudan de su fe e identidad católica,” aseguró María Eugenia Garza, una de las fieles colaboradoras del programa.

Como regalo de cumpleaños la Diócesis de Arlington ha agregado otra media hora extra a Boletín Católico, Su horario será de 11 a.m. a 12 p.m.. Gracias a los éxitos evangelizadores de Boletín Católico nuestros radioescuchas pueden sintonizar también a las 10:30 a.m. el programa “FIAT” y de 12 p.m. a 12:30 p.m. el programa Kharisma, el corazón de la evangelización.

Hoy bajo el liderazgo de nuestra Diócesis de Arlington, nuestra misión evangelizadora continúa y sigue creciendo. Boletín Católico 900AM es un instrumento efectivo de evangelización y servicio comunitario.

Para seguir escuchándonos y para que ampliemos más nuestra sintonía y espacio y que los programas tengan más tiempo, necesitamos de tu generosidad, sintonía y oración. Así para seguir con la noble labor de llavar a Cristo y su palabra de sanación a través de este importante medio de comunicación, confiamos en la bondad de Dios y de todos nuestros oyentes que día con día son parte de esta gran familia en Cristo. Si quieres ayudar a nuestra radio católica, envía un cheque o money order a: Apostolado Hispano – Radio, 200 North Glebe Road, Suite 820, Arlington, VA 22203. Toda tu ayuda es libre de impuestos.¡Gracias por su colaboración!