Por José
Eugenio Hoyos
El V Encuentro de Pastoral Hispana se llevo a cabo este fin
de semana en las amplias instalaciones de el auditorio de la Universidad Católica
en Washington D.C.
Las Diócesis y Arquidiócesis que forman parte de la Región IV
se dieron cita a la gran convocatoria donde los delegados escogidos por las
diferentes diócesis expusieron sus propuestas para ser llevadas en septiembre
al V Encuentro Nacional a celebrarse en Texas.
La comunidad hispana ha jugado un papel importante y ha
contribuido enormemente a la Iglesia en los Estados Unidos; nos hemos
convertido en los grandes protagonistas de la Nueva Evangelización y nuestra
presencia profética ha sido fundamental.
Por varios meses a nivel nacional las parroquias y las Diócesis
nos hemos preparado hacia el V Encuentro basados en el Evangelio de Lucas 24:
ir a las periferias a buscar a los que todavía no han tenido un encuentro con Jesús
ni han caminado con El como los discípulos de Emaús. Y de esa manera invitar a
los nuevos y a los Católicos comprometidos a ser verdaderos y auténticos
misioneros testigos del amor de Dios.
Estamos viviendo oportunidades históricas donde las familias
hispanas estamos invitados a abrir nuevas puertas en la Iglesia para que
nuestra voz sea escuchada y que los programas pastorales sean mas efectivos y
sensibles para la creciente comunidad hispana.
La Iglesia Anglo ha experimentado la efusión de una nueva
Iglesia Mestiza rica en la religiosidad popular y sobretodo en sus expresiones
de devoción y de espiritualidad autentica.
Somos la transfusión multicultural que viene a traer fuerzas
y un avivamiento a la Iglesia del nuevo milenio. Nuestra reunión regional del V
Encuentro ha sido de gran beneficio pues para salir a Evangelizar, salir a las
periferias no necesitamos tener un doctorado en teología, una especialización en
Biblia, no necesitamos tener una licenciatura en espiritualidad, ni ser
expertos en relaciones humanas, Jesús solo nos pide querer, actuar, sentir, oír,
hablar y testimoniar el gozo del Evangelio para invitar a otros a caminar y
encontrarnos con Cristo Jesús.
No dejemos que este momento se evapore y se apague la llama
de la esperanza. ¡Es ahora Latino Católico cuando la Iglesia quiere escuchar tu
voz!