viernes, abril 25, 2008

Los zapatos rojos del Papa

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
25 de abril de 2008

La reciente visita del Papa Benedicto XVI a los Estados Unidos ha dejado una inolvidable huella entre todos los feligreses católicos. Además de que fue un evento histórico, nos ha dejado un gran mensaje de esperanza. El Santo Padre no vino de turismo, vino a poner la cara y a responder por los casos de abuso sexual de menores. Se reunió con algunas víctimas y desde la Casa Blanca hasta Nueva York defendió la dignidad y los derechos humanos. Habló ante los profesores y catedráticos universitarios. En su homilía en el estadio de los Nationals en Washington, DC, habló un español sin acento, dándonos ánimo e invitando a los hispanos a trabajar en la Evangelization y a no perder la esperanza, a seguir adelante.



Sus palabras de defender la libertad de todo ser humano fueron oídas en la gran asamblea de las Naciones Unidas. El Papa Benedicto XVI dentro de su compasión oró por las víctimas de la tragedia en la "zona cero" de Nueva York. Igualmente los jóvenes recibieron un gran mensaje de amor y una invitación a participar más activamente en la Iglesia. Cerca de 25 mil jóvenes pudieron escuchar al Papa.

Muchas personas me han escrito preguntándome el porqué de los zapatos rojos de Benedicto XVI pues Juan Pablo II usó casi siempre zapatos café. Primero sería interesante conocer que los zapatos y vestuario que utiliza el Santo Padre es donado por las casas de diseño Prada y Gammarelli de Italia, desde los tiempos del imperio Romano. En el siglo XVII, Europa vivía como uno de los territorios más poderosos y prósperos del mundo. La clase pudiente de aquella época quería distanciarse de la clase trabajadora. Sólo la realeza y las familias más adineradas e influyentes utilizaban el color rojo y, al considerar al Papa como la figura mas importante en el mundo espiritual, el llevar zapatos más rojos todavía le daba relevancia y prestancia. Antes, en el siglo 18, la corte francesa también obligó a toda la nobleza a utilizar el color rojo en los zapatos, tanto las mujeres como los hombres. El Papa Juan Pablo II fue el único pontífice que decidió llevar en sus viajes misioneros zapatos café, como símbolo de humildad y pobreza.

Ahora Benedicto XVI ha decidido llevarlos casi siempre rojos, como símbolo no de superioridad sino de acompañamiento a los que sufren, a la violación de los derechos humanos, y a la defensa de la vida. El color de la sangre derramada por defender la fe católica, y por el sufrimiento de la humanidad. Cada vez que un Papa fallece es enterrado con todas sus vestimentas al igual que con sus zapatos rojos. ¿Será que los zapatos rojos del Papa son los zapatos de los inmigrantes? ¿Y el color rojo el del sufrimiento de nuestra comunidad en exilio?

jueves, abril 24, 2008

Día Mundial De La Tierra

Por el Rev. José E. Hoyos

Esta semana estaremos celebrando el “Día Mundial de la Tierra” con una gran diversidad de eventos a nivel mundial. Esta magna celebración nos recuerda a todos los habitantes del planeta nuestra obligación de cuidar y proteger el medio ambiente.

Muchas organizaciones ya empezaron con conferencias sobre el calentamiento global, charlas educativas sobre el reciclaje, siembra de árboles y las consecuencias que traen el tirar desechos tóxicos a los ríos y al mar, entre otros.

Esta celebración comenzó en Estados Unidos en el año 1970, teniendo como objetivo recordar los problemas que afectan al planeta y así promover acciones que busquen un desarrollo sostenible.

En estas celebraciones volvemos a recordar al Papa Benedicto XVI, que dentro de los nuevos pecados capitales o sociales nos habla con mucha sabiduría sobre el cuidado del medio ambiente. Pues no podemos olvidar que el universo es creado por Dios y por lo tanto todos somos responsables de mantener la Tierra saludable y fuera de cualquier contaminación o deterioro. Todos hemos tenido la oportunidad de vivir en un mundo bello, de disfrutar y contemplar la naturaleza, las montañas, los valles, las flores, los bosques, los ríos con aguas cristalinas, poder ver los colores de los atardeceres y del amanecer y sobre todo de respirar aire puro.

Y para que este mundo continué siendo limpio y bello es necesario que nosotros contribuyamos organizando jornadas masivas que incluyan mantenimiento de ecosistemas, recorridos ecológicos, jornadas de limpieza, que en todos los barrios, colonias, pueblos, ciudades y cantones recojamos la basura. Que no arrojemos papeles, plásticos, envases, ni otros elementos que contaminen el medio ambiente, por un día mínimo no utilicemos aerosoles, ni pinturas. Sembremos árboles en las zonas verdes, en los parques y en los jardines, en las escuelas y colegios, presentemos obras de teatro, festivales de canto en honor a la Tierra. No gastemos el agua sin necesidad, aunque el planeta este compuesto de tres partes del liquido más precioso que el oro. Démosle valor al agua pues la necesitamos. Hablemos a nuestros hijos del calentamiento global, de los residuos sólidos y de los recursos naturales. Sin conciencia ecológica solo dejamos aridez y desolación. El desafió urgente es amar nuestro mundo. Jesucristo fue un enamorado de la naturaleza. Su mensaje valora el agua, las semillas, las ovejas, y los peces.

Es incierto el porvenir de una sociedad que llama progreso a la destrucción y consume sin medida. Hay un nuevo mandamiento: “Amar la Naturaleza”.

Mi Experiencia Espíritual Con El Papa

Por el Rev. José E. Hoyos

En esta visita de Benedicto XVI a los Estados Unidos nunca llegue a pensar que iba a tener unos momentos tan movidos en mi vida sacerdotal. Fue una sensación de emociones fuertes, al ver por primera vez al Cardenal Ratzinger como el vicario de Cristo tan cerca de nosotros.



Es cierto que la imagen de Juan Pablo II no se ha ido de mi corazón todavía, pero se abrió un gran espacio cuando el Papa Benedicto hablo con un español tan claro, dándonos un mensaje de esperanza y optimismo.

Estuve tan ocupado ayudando a los medios de comunicación, explicando paso a paso cada evento y cada mensaje de Benedicto XVI, entre ellos el TV de Austria, CNN, ABC 7, Telemundo, Univisión, Cadena Nacional SER de España, Caracol y RCN de Colombia, El Diario de Hoy de El Salvador, Reuters, Washington Hispanic, Catholic Herald, y El Tiempo Latino. Hubiera deseado que las 24 horas del día se hubieran convertido en 36 horas o más.

Fue un tiempo maratónico, tanto en la Casa Blanca, la Nunciatura, el estadio, etc. Pensé por unos instantes de que el Papa tenía la vitalidad de un atleta por la fuerza del Espíritu Santo. Definitivamente sentí que el Papa Benedicto había prendido los motores de la Iglesia en la fe y los míos también. Que orgulloso me sentí de ser católico y sacerdotal ver a Benedicto XVI. ¡QUE VIVA EL PAPA!

Foto del Padre Hoyos en comunicación con la prensa, por Gretchen Crowe, Catholic Herald, cortesía P. Hoyos.

lunes, abril 21, 2008

Club de los Infartos

por el Rev. José Eugenio Hoyos

Si usted desea ser miembro del club de los infartos, la primera condición que se le va a pedir es que vaya al centro de su ciudad, o se pare en una calle congestionada o en un centro comercial. Pues inmediatamente usted podrá observar la cantidad de personas que van de un lugar a otro “SUPER ACELERADAS.” Cada individuo da la impresión que llevara en su mente un computador a mil millas por hora. Es tanta la presión de un sistema agobiante que cuando usted se da cuenta el empuje de la multitud lo ha llevado a otro extremo.

Nos hemos convertido desafortunadamente en un mundo estresante. Estamos en la época de no tengo tiempo, necesito trabajar, el tiempo es oro, que mi familia se defienda sola, anda tu a la iglesia, ora por mi mientras yo sostengo el hogar, Dios proveerá. Es también la modalidad de las excusas: si mi hijo quiere hablar conmigo que me lo escriba por Internet, si mi esposa me desea enviar un beso que lo haga por el celular. Hoy quiero producir, producir y producir. En conclusión, la vida es todo un acelere, nos morimos antes de tiempo. Es por eso que alguien con ingenio se le ocurrió crear el “Club de los Infartos” y a este club usted no tiene que pagar membresía pues el único pago es un infarto en su corazón. Estos requisitos son para ser miembros:



  1. Vaya a su oficina los sábados, los domingos y todas las días de fiesta.

  2. Lleve a casa los asuntos pendientes y trabaje de noche hasta bien tarde.

  3. Nunca diga NO a lo que le pidan, diga siempre que SI.

  4. Procure formar parte de todas las comisiones y comités.

  5. Acepte todas las invitaciones a banquetes, cócteles y seminarios, fume e ingiera licor.

  6. Aproveche el tiempo de sus comidas para resolver problemas pendientes, un buen miembro del club aprovecha las comidas para gritar y pelear con su familia.

  7. Jamás pierda tiempo pescando, leyendo, practicando un deporte o disfrutando del campo.

  8. Aplace una y otras vez sus vacaciones.

  9. No delegue responsabilidades. Cargue usted siempre con el peso de las decisiones y los asuntos.

  10. Viaje de noche para poder trabajar de día.

  11. Nunca pida ayuda, usted es capaz de resolverlo todo solo.

  12. Coma todo lo que sea grasoso y contenga altos índices de colesterol. No se le acerque a las frutas y a las ensaladas.

  13. Escriba como lema en su oficina: “Mi trabajo ante todo.”

Así que si usted sigue estas instrucciones estará a punto de que le de un infarto, todo lo contrario tenga una vida sana y más espíritual.