¡Impresionante! ¡Increíble! ¡Maravilloso! ¡Sublime! ¡Fantastico! ¡Gracias Padre de la Misericordia! ¡Jesús tu estas vivo! ¡Gloria a Dios, Amen! Fueron muchas de las expresiones que escuchábamos este fin de semana en el congreso de Sanación y Liberación organizado por la Renovación Carismática de Cali en Colombia.
Cada vez que el Padre José Eugenio Hoyos presentaba un testimonio de sanación o una liberación el pueblo se emocionaba se levantaba y aplaudía, pues se sentía el gran festival de Milagros y de la Fe.
Muchos testimonios impresionaron como por ejemplo el del medico del hospital universitario de Cali que se sano de un cáncer con metástasis, de Carlos Uribe que el Señor lo sano de un accidente de trabajo donde se cayo de una escalera desde un tercer piso y se fracturó la columna y por la gracia de Dios sus vertebras están completamente sanas, los testimonios de sanación de cáncer en el seno y en los ovarios no podían faltar etc. Pero nos llamo mucho la atención del joven de 11 años Luis Mauricio Ríos quien tenia desprendimiento de retina en los ojos y el día sábado de la mano de su madre quien pidió Sanación por su hijo que ya no podía ver a pesar de que el medico le había recetado unas fuertes gafas y todo lo veía borroso. El Padre Hoyos en ese instante pidió a los servidores que se unieran en Oración y formaran un circulo; después de la Oración el Padre Hoyos en silencio le toco los ojos y le pidió que tuviera Fe.
El día lunes la madre de Luis Mauricio testifico que su hijo al tercer día ya no veía sombras, ni nublado y que ya podía caminar sin la ayuda de la mamá y que hasta podía leer sin que le salieran lágrimas.
El Padre Hoyos le pidió al niño que caminara hasta la tarima, se acercara y con las manos abrazara la estatua de la Virgen María que allí se encontraba. Entre aplausos y alabanzas el niño camino solo, dio gracias a Dios. Tomo el micrófono y dijo que veía perfectamente para la gloria de Dios, ahora el niño sanado de sus ojos le pide a Dios que le guie y le muestre el camino.
