miércoles, diciembre 14, 2011

Jesús viene a darnos personalmente su testamento.


Por el Rev. José Eugenio Hoyos


El tiempo de Navidad es una gran oportunidad para acercarme más y conocer mejor al Redentor del Mundo, Es un momento especial para llenarnos de paz, amor y vivir cada momento en oración y agradecimiento porque hay un motivo más para ponerle pasión a mi vida espiritual.

Jesús nacerá en todos los hogares del mundo y su nacimiento viene acompañado de multitud de regalos, de dones y de una gran lluvia de bendiciones.

Las novenas, los nacimientos, las posadas, los villancicos, las luces de Navidad anunciaron su venida como sonido de trompetas anunciando la llegada de un gran Rey.

En esta época maravillosa nos comparte: EL ESTABLO o pesebre: para aquellos inmigrantes que no tienen nada ni siquiera un sitio o lugar para cobijarse o un fuego donde calentarse y poder hablar con un amigo.

LAS ESTRELLAS: a los que andan en esta vida desorientados y necesitan ver claro para seguir adelante y a todo aquel que desee ser guiado y servir de guía a los demás sobre todo para darles sabiduría, para que puedan ser luz e iluminar a aquellos que andan en las tinieblas.

LAS SANDALIAS: el Niño Dios nos quiere regalar sus pequeñas sandalias, para los que deseen emprender un camino; de los que siempre estén dispuestos a seguir las huellas de Jesús, cuando se le pierde una ovejita o un corderito para que se la ayudemos a encontrar.

LA HUMILDAD: es para que esté dispuesto a trabajar por la expansión del reino de los cielos.

LA ALEGRÍA: porque cuando Jesús abrió por primera vez sus ojos profundos vio a un hermano(a) llenos de Fe y armonía y en la cara de cada uno encontró una sonrisa franca y sincera.

EL PERDÓN: es para todos para los que día tras día, pecado tras pecado sepan volver al Padre.

EL AMOR: Mi amor es para todos, buenos y malos justos e injustos, para todos los hombres sin ningún tipo de distinción. Eso sí, sintiendo especial compasión por los más débiles.

Les ofrezco en mi nacimiento también MIS HOMBROS: a todo aquel que necesite un amigo en quien reclinar su cabeza y abatido por el cansancio del camino, para que pueda descansar y recobrar fuerzas para seguir caminando. Seré siempre el amigo que nunca les va a fallar, quien me quedo con ustedes para seguir caminando a su lado compartiendo preocupaciones y problemas, sus alegrías y gozos. Si Yo Soy la Vida, pero Tú puedes transmitirla: ¡FELIZ NAVIDAD!



Siendo pobre nos dio riqueza de la felicidad


Por el Rev. José Eugenio Hoyos



En unos cuantos días seremos testigos de nuevo del nacimiento de Cristo Jesús el Mesías. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquél que en El crea no se pierda sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

No podemos olvidar que las Sagradas Escrituras nos narran que cuando San Jose y la Virgen Maria llegaron a Belén buscaron un lugar para alojarse, pero llegaron demasiado tarde y todo estaba completo. Lo único que hallaron fue un frio establo, un 24 de diciembre donde pudo nacer Jesús.

Al caer la noche, en el cielo nació también una estrella que iluminaba más que las demás y se situó encima del lugar donde estaba el niño. Cristo nació pobre pero nos trajo la riqueza más codiciada por toda la humanidad como es la salvación, la alegría, la paz y la prosperidad. El niño Dios cuando vuelve a nacer cada año con más fuerza nos trae la alegría llena de mucho amor y grandes esperanzas.

El Padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo, con el firme propósito de que este viera lo pobre que eran las personas del lugar, y para ayudarle a comprender el valor de las cosas y lo afortunado que eran ellos al tener tantas riquezas. Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en la granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, y de regreso a casa, el padre pregunto a su hijo: ¿Qué te pareció el viaje? Muy bonito papá! ¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente del campo? – si!! ¿y que aprendiste? Vi que nosotros tenemos un perro muy lindo en casa, pero ellos tienen 6; nosotros tenemos una piscina de 25 metros, y ellos tienen un riachuelo que no tienen fin; nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, y ellos tienen las estrellas; nuestro patio llega hasta el borde de la casa, y el de ellos tienen todo un horizonte. Nosotros sacamos la leche del refrigerador, y ellos de la vaca, y es más rica. Especialmente, papá convivir en familia, y... hasta oran juntos al atardecer. Tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo y cuando al fin del día estamos todos en casa, cada uno se encierra solo en su cuarto a ver la tele o en el computador.

Al terminar el relato, el padre se quedó mudo...y su hijo agrego: ¡Gracias papá, por enseñarme lo pobre que somos y lo rico que podríamos llegar a ser. Dios nos da cada día lo que en realidad necesitamos por eso nos regaló a su hijo para enriquecer nuestras vida y llenarnos de felicidad.

martes, diciembre 13, 2011

Estás preparado para recibir a Jesús esta navidad?


Rev. José Eugenio Hoyos

En este tiempo de Adviento las lecturas bíblicas nos han insistido en preparar el camino al verdadero Mesías, al Salvador del mundo: Cristo Jesús.

Es muy placentero reconocer y testimoniar sobre millones de personas que espiritualmente se están preparando para el nacimiento de Cristo en esta navidad y lo maravilloso es conocer que a todo lo concerniente con lo espiritual se le ha dado importancia los hogares se han enredado de luces multicolores, en familia se ha adornado el nacimiento o pesebre como también el árbol de navidad; la corona de Adviento cada semana se ha llenado de una luz nueva y por todos lados se siente desde ya el ambiente navideño al compás de los villancicos, las posadas y las llamativas novenas.

En el ambiente se percibe alegría, oración y esperanza; las personas que viven el evangelio están participando y apoyando fundaciones y organizaciones benéficas para ayudar a los más necesitados sobre todo a los niños con cáncer, a los ancianos y a jóvenes drogadictos; hay entusiasmo de practicar las obras de misericordia, ojalá que de estas navidades aprendamos algo positivo y que nuestro servicio y amor al prójimo nos sirvan de pilares para que con nuestra disponibilidad y nuestros brazos abiertos recibamos al niño Jesús en su glorioso y divino nacimiento.

Pues toda la naturaleza es un anhelo de servicio, sirve la nube, sirve el aire, sirve el surco.

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquiven esta navidad, acéptalo tú.

Conviértete en esta Navidad en el que aparta la estorbosa piedra del camino; sé el que aparta el odio de entre los corazones y sé el que resuelva las dificultades del problema.

Que en este tiempo de la Navidad no te llamen solamente a hacer trabajos fáciles. Es tan hermoso hacer lo que otros esquivan o les da pereza hacer.

Existe la alegría de ser sano y la de ser justo; pero hay sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir. ¡Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho, si no hubiera una rosa que plantar, una empresa que acometer!

No digá NO cuando en esta navidad te pidan ayuda, pues puede ser el mismo niño Jesús que esté pidiendo le construyas o le prestes una cunita donde pasar la noche y poder descansar. ¡ Felices fiestas de navidad!.