Por el Rev. José Eugenio Hoyos
¿Ha estado usted alguna vez cerca de un incendio? ¿O ha sido testigo de una alarma falsa de fuego dentro de un edificio? Bueno pues no se lo aconsejo porque es bastante escalofriante, desesperante y muy angustioso. El ver quemarse un gran bosque o una casa en el vecindario es muy doloroso y nos pone los nervios de punta al saber que no podemos hacer absolutamente nada y nos entra una gran desesperación más cuando nos damos cuenta que dentro de esa casa ó edificio que esta siendo devorado por las llamas todavía se encuentran en su interior seres humanos.
Lo mismo pasa con cada uno de nosotros cuando nos encontramos en graves problemas donde pensamos que ya no hay solución y en el instante nos acordamos que existe un Dios y a Él inmediatamente le pedimos que venga ayudarnos, a socorrernos y a apagar el incendio de nuestras penas. ¡Que vergüenza! Cuando la ausencia de Dios es notoria en las personas empiezan los lamentos: la vida es injusta conmigo, ¿Por qué me pasa esto a mi? Quien así se lamenta se concentra en su problema y se olvida de todo lo bueno que ha vivido y aun disfruta.
Más sensato es aquel que mira el lado bueno de la vida y descubre bienes detrás de males reales o aparentes. Muchos de los que se llaman cristianos hoy en día tienen a Cristo por ratitos, sólo lo necesitan cuando necesitan que Dios les apague el incendio de sus problemas amorosos, económicos, de salud en un accidente, etc. Mientras que un cristiano activo y normal le debe pedir a Cristo que siempre mantengan encendido el fuego de sus corazones con el poder del Espíritu Santo y que ojalá ese fuego que da vida no se apague nunca. Aquellos que viven encendidos son como el ciego que se acepta como es y da gracias por estar vivo, por su familia y por poder rehabilitarse, el enfermo que aprecia todo lo que es y lo que tiene, ó el pobre que mira hacia abajo y ve que hay miserables que quieran estar como él.
En mi niñez siempre recuerdo que en una de las navidades mis padres me regalaron un carro de bomberos de color rojo y llevaba una docena de bomberos vestidos de color amarillo. Al ver el regalo me encantó. Mis padres al verme lo entusiasmado que estaba me dijeron: “No olvides que los bomberos que van de lado a lado son los apóstoles y el bombero mayor que lleva el timón ese es Cristo Jesús. Pues ellos están siempre listos para apagar los incendios de nuestras vidas y así traernos la paz y la esperanza.” Si desde pequeño pienso que Jesús es más que un bombero, es el alivio para todas nuestras penas y dificultades.
viernes, febrero 20, 2009
“Jesús murió a los 40 y por gordo”
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
6 de marzo de 2009
Honestamente quedé escandalizado cuando esta mañana lo primero que me llamó la atención al leer el periódico, El Mundo de España, fue un articulo titulado: “Jesús murió a los 40 y por gordo”. No hay derecho que por la opinión de una sola persona, millones de creyentes en el mundo entero paguemos las consecuencias y más aun que se ofenda nuestro centro de fe, como lo es Nuestro Señor Jesucristo.
El artículo dice que un humorista israelí ha puesto en pie de guerra a la comunidad Católica de Tierra Santa. Los Obispos han protestado enérgicamente contra un programa humorístico del canal 10 israelí por sus “ataques repugnantes” en contra de Jesús y la Virgen. El humorista Yair Shlein había afirmado a principios de semana en su programa que “si los cristianos niegan el holocausto, entonces yo niego el cristianismo. Alguien deben darle una lección”.
A través de pequeñas parodias, el popular presentador llegó a decir que “Jesús murió a los 40 años y porque estaba gordo”, “que no caminó sobre las aguas” y que “la Virgen María quedó embarazada a los 15 años por un compañero de clase”. Para los Obispos, estos ataques se enmarcan “en un contexto más amplio de continuos ataques al cristianismo desde Israel”. “Hace solo unos meses, las copias del Nuevo Testamento fueron quemadas públicamente en el patio de una sinagoga de Oyehuda” cerca de Tel Aviv, recuerdan. “Durante años, el cristianismo ha hecho grandes esfuerzo para combatir el antisemitismo, pero ahora son los cristianos de Israel los que son victimas de un anticristianismo latente”, explica el comunicado.
Cuando sacó a la luz pública Los Versos Satánicos el escritor Salman Rushdie, todo el pueblo musulmán protestó. Cuando atacan el cristianismo tristemente nuestra gente no se expresa y no reacciona. No podemos permitir que se siga atacando al Hijo de Dios cuando ya mucho en contra de él ha hecho la humanidad. Es tiempo de hermandad entre judíos, palestinos, musulmanes, cristianos, budistas, y protestantes, que enseñemos a respetar y a defender la fe como nuestro grande tesoro. ¡Más respeto charlatanes con el Hijo de Dios!
Foto: "Jesús Gordo" por la artista polaca Anna Krenz
Washington Hispanic
6 de marzo de 2009
Honestamente quedé escandalizado cuando esta mañana lo primero que me llamó la atención al leer el periódico, El Mundo de España, fue un articulo titulado: “Jesús murió a los 40 y por gordo”. No hay derecho que por la opinión de una sola persona, millones de creyentes en el mundo entero paguemos las consecuencias y más aun que se ofenda nuestro centro de fe, como lo es Nuestro Señor Jesucristo.
El artículo dice que un humorista israelí ha puesto en pie de guerra a la comunidad Católica de Tierra Santa. Los Obispos han protestado enérgicamente contra un programa humorístico del canal 10 israelí por sus “ataques repugnantes” en contra de Jesús y la Virgen. El humorista Yair Shlein había afirmado a principios de semana en su programa que “si los cristianos niegan el holocausto, entonces yo niego el cristianismo. Alguien deben darle una lección”.
A través de pequeñas parodias, el popular presentador llegó a decir que “Jesús murió a los 40 años y porque estaba gordo”, “que no caminó sobre las aguas” y que “la Virgen María quedó embarazada a los 15 años por un compañero de clase”. Para los Obispos, estos ataques se enmarcan “en un contexto más amplio de continuos ataques al cristianismo desde Israel”. “Hace solo unos meses, las copias del Nuevo Testamento fueron quemadas públicamente en el patio de una sinagoga de Oyehuda” cerca de Tel Aviv, recuerdan. “Durante años, el cristianismo ha hecho grandes esfuerzo para combatir el antisemitismo, pero ahora son los cristianos de Israel los que son victimas de un anticristianismo latente”, explica el comunicado.
Cuando sacó a la luz pública Los Versos Satánicos el escritor Salman Rushdie, todo el pueblo musulmán protestó. Cuando atacan el cristianismo tristemente nuestra gente no se expresa y no reacciona. No podemos permitir que se siga atacando al Hijo de Dios cuando ya mucho en contra de él ha hecho la humanidad. Es tiempo de hermandad entre judíos, palestinos, musulmanes, cristianos, budistas, y protestantes, que enseñemos a respetar y a defender la fe como nuestro grande tesoro. ¡Más respeto charlatanes con el Hijo de Dios!
Foto: "Jesús Gordo" por la artista polaca Anna Krenz
Petición de reforma migratoria a Obama
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
20 de febrero de 2009
Señor Presidente de los Estado Unidos
Barack H. Obama
Estimado Señor Presidente:
Deseo extenderle un respetuoso saludo a usted como nuestro nuevo Presidente y líder de nuestra gran nación, los Estados Unidos de America. Como ciudadano estadounidense y de origen hispano he decidido escribirle esta humilde carta, igualmente firmada por miles de ciudadanos que se une a esta causa para interceder y suplicarle dentro de su visión y misión de esperanza en este nuevo gobierno llamado desde su campaña: “de cambio” para que incluya en él una sería reforma migratoria en el actual sistema.
Hemos sido testigos directos de la crueldad, la tristeza, lo inhumano, como la inmigración ha afectado a millones de familias que viven desde hace muchos años en el país más orgulloso de la libertad. Miles de niños y jóvenes nacidos en los Estados Unidos han sido separados violentamente de sus padres en sus propios hogares o lugar de trabajo a consecuencia de las redadas y las deportaciones.
A raíz de esa dolorosa situación nuestra gente hispana no sólo está pagando las consecuencias severas de la economía, sino la falta de oportunidades a una mejor vida, la mayoría de ellos se sienten rechazados y discriminados. Los dispositivos electrónicos que se les colocan en los pies a las madres esperando sentencias de deportación son una vergüenza, y ante los ojos de la humanidad se han convertido en las nuevas cadenas de la esclavitud que tiene que llevar nuestra gente.
Por varios años, Señor Presidente, nuestras marchas multitudinarias a favor de una reforma migratoria a través de la nación han sido ignoradas en la pasada administración. Al frente del capitolio estuvimos varios líderes orando y clamando por justicia y libertad en compañía del senador Edward M. Kennedy, y de los congresistas Luis Gutiérrez y James Moran, entre otros.
Espero y reconozco que su agenda está bastante ocupada con el tema de la economía como prioridad. Pero de nuevo le suplicamos darle importancia al tema migratorio; es hora de dar orden sin miedo a parar las redadas, a que los inmigrantes puedan arreglar su situación migratoria, que los que están protegidos por el T.P.S no continúen cada año en el limbo migratorio y que ya es justo se les conceda la residencia temporal donde cada 3 años se pueda renovar hasta llegar, por el buen desempeño de los ciudadanos, a una residencia fija.
Que Dios todo poderoso continúe llenándolo de bendiciones y sabiduría para sacar adelante a nuestra gran nación.
Sinceramente,
Rev. José Eugenio Hoyos
Director del Apostolado Hispano
Diócesis de Arlington
Ahora, estamos pidiendo a ustedes los lectores de este blog que envien su propia carta al Presidente Obama:
1. Descarga la carta en inglés (PDF) y agrega su firma y su dirección, o escribe su propia carta usando esta carta como modelo.
2. Envie la carta al Presidente Obama a la dirección que está en la carta.
Juntos podemos lograr una reforma migratoria justa y compasiva.
Washington Hispanic
20 de febrero de 2009
Señor Presidente de los Estado Unidos
Barack H. Obama
Estimado Señor Presidente:
Deseo extenderle un respetuoso saludo a usted como nuestro nuevo Presidente y líder de nuestra gran nación, los Estados Unidos de America. Como ciudadano estadounidense y de origen hispano he decidido escribirle esta humilde carta, igualmente firmada por miles de ciudadanos que se une a esta causa para interceder y suplicarle dentro de su visión y misión de esperanza en este nuevo gobierno llamado desde su campaña: “de cambio” para que incluya en él una sería reforma migratoria en el actual sistema.
Hemos sido testigos directos de la crueldad, la tristeza, lo inhumano, como la inmigración ha afectado a millones de familias que viven desde hace muchos años en el país más orgulloso de la libertad. Miles de niños y jóvenes nacidos en los Estados Unidos han sido separados violentamente de sus padres en sus propios hogares o lugar de trabajo a consecuencia de las redadas y las deportaciones.
A raíz de esa dolorosa situación nuestra gente hispana no sólo está pagando las consecuencias severas de la economía, sino la falta de oportunidades a una mejor vida, la mayoría de ellos se sienten rechazados y discriminados. Los dispositivos electrónicos que se les colocan en los pies a las madres esperando sentencias de deportación son una vergüenza, y ante los ojos de la humanidad se han convertido en las nuevas cadenas de la esclavitud que tiene que llevar nuestra gente.
Por varios años, Señor Presidente, nuestras marchas multitudinarias a favor de una reforma migratoria a través de la nación han sido ignoradas en la pasada administración. Al frente del capitolio estuvimos varios líderes orando y clamando por justicia y libertad en compañía del senador Edward M. Kennedy, y de los congresistas Luis Gutiérrez y James Moran, entre otros.
Espero y reconozco que su agenda está bastante ocupada con el tema de la economía como prioridad. Pero de nuevo le suplicamos darle importancia al tema migratorio; es hora de dar orden sin miedo a parar las redadas, a que los inmigrantes puedan arreglar su situación migratoria, que los que están protegidos por el T.P.S no continúen cada año en el limbo migratorio y que ya es justo se les conceda la residencia temporal donde cada 3 años se pueda renovar hasta llegar, por el buen desempeño de los ciudadanos, a una residencia fija.
Que Dios todo poderoso continúe llenándolo de bendiciones y sabiduría para sacar adelante a nuestra gran nación.
Sinceramente,
Rev. José Eugenio Hoyos
Director del Apostolado Hispano
Diócesis de Arlington
Ahora, estamos pidiendo a ustedes los lectores de este blog que envien su propia carta al Presidente Obama:
1. Descarga la carta en inglés (PDF) y agrega su firma y su dirección, o escribe su propia carta usando esta carta como modelo.
2. Envie la carta al Presidente Obama a la dirección que está en la carta.
Juntos podemos lograr una reforma migratoria justa y compasiva.
jueves, febrero 19, 2009
Corazones de popcorn o palomitas de maíz
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Con nuestra falta de amor, una gran mayoría de personas desafortunadamente no se han dado cuenta de que dentro de cada cuerpo existe un corazón. Un corazón puesto por Dios que si dejara de latir nos moriríamos. Es difícil para el hombre moderno recoger su corazón y unificarlo, sin que este se encuentre invadido por múltiples intereses.
¡En realidad tenemos corazones de popcorn, que saltan en todas las direcciones! Cada latido nos está anunciando de que estamos vivos, que no somos piedras ni palos que somos seres especiales, que cada latido es un llamado a dejar la pasividad y que ya es hora de actuar, de hacer algo positivo por los demás. Que como las palomitas de maíz o popcorn empecemos a encendernos y a movernos con explosiones de nuevas ideas, proyectos que ayuden a construir un mundo mejor. Ese movimiento explosivo de las palomitas de maíz hay que ponerles una dosis de sal y miel para darles sabor a nuestra vida.
El mundo de hoy se fija en los resultados, en la eficacia exterior, en el éxito y la rentabilidad. Cristo por eso decía: “por los frutos los conoceréis.” “Así todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos (Mateo 7: 15-23). Nuestra época está distintivamente caracterizada por la introducción de las más sorprendentes novedades que registra la historia humana, ya sean estas científicas, políticas, sociales o religiosas.
Hoy más que nunca los que estamos siguiendo los pasos del Señor Jesús quiere que nuestros corazones ardan y salten como las palomitas de maíz. No dejemos nosotros de hacer y realizar buenas obras por estar juzgando las acciones de los demás. Tampoco pensemos en hacer muchas buenas obras para disfrazar un corazón malo o cubrir acciones malas. Eso de nada servirá; las uvas no crecen en arbustos espinosos, ni los higos en los abrojos.
En Mateo 5, 16, Jesús dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos.” Es ejemplo verídico de cómo nuestro corazón palpita y se acelera de un lado a otro como el popcorn. Fue en el pasaje de Emaús cuando los discípulos se encontraban en el camino y se les apareció Jesús pero no lo reconocieron, sólo cuando se sentó con ellos en la mesa, tomó el pan, pronunció la bendición y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero el desapareció. Entonces se dijeron el uno al otro: “¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras? Así que las palomitas de maíz o popcorn no son solo deliciosas y entretenidas en el cine, el teatro o observando un partido de futbol, ellas también se pueden disfrutar al compartirlas con la estrella más grande: Jesús de Nazaret.
Con nuestra falta de amor, una gran mayoría de personas desafortunadamente no se han dado cuenta de que dentro de cada cuerpo existe un corazón. Un corazón puesto por Dios que si dejara de latir nos moriríamos. Es difícil para el hombre moderno recoger su corazón y unificarlo, sin que este se encuentre invadido por múltiples intereses.
¡En realidad tenemos corazones de popcorn, que saltan en todas las direcciones! Cada latido nos está anunciando de que estamos vivos, que no somos piedras ni palos que somos seres especiales, que cada latido es un llamado a dejar la pasividad y que ya es hora de actuar, de hacer algo positivo por los demás. Que como las palomitas de maíz o popcorn empecemos a encendernos y a movernos con explosiones de nuevas ideas, proyectos que ayuden a construir un mundo mejor. Ese movimiento explosivo de las palomitas de maíz hay que ponerles una dosis de sal y miel para darles sabor a nuestra vida.
El mundo de hoy se fija en los resultados, en la eficacia exterior, en el éxito y la rentabilidad. Cristo por eso decía: “por los frutos los conoceréis.” “Así todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos (Mateo 7: 15-23). Nuestra época está distintivamente caracterizada por la introducción de las más sorprendentes novedades que registra la historia humana, ya sean estas científicas, políticas, sociales o religiosas.
Hoy más que nunca los que estamos siguiendo los pasos del Señor Jesús quiere que nuestros corazones ardan y salten como las palomitas de maíz. No dejemos nosotros de hacer y realizar buenas obras por estar juzgando las acciones de los demás. Tampoco pensemos en hacer muchas buenas obras para disfrazar un corazón malo o cubrir acciones malas. Eso de nada servirá; las uvas no crecen en arbustos espinosos, ni los higos en los abrojos.
En Mateo 5, 16, Jesús dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos.” Es ejemplo verídico de cómo nuestro corazón palpita y se acelera de un lado a otro como el popcorn. Fue en el pasaje de Emaús cuando los discípulos se encontraban en el camino y se les apareció Jesús pero no lo reconocieron, sólo cuando se sentó con ellos en la mesa, tomó el pan, pronunció la bendición y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero el desapareció. Entonces se dijeron el uno al otro: “¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras? Así que las palomitas de maíz o popcorn no son solo deliciosas y entretenidas en el cine, el teatro o observando un partido de futbol, ellas también se pueden disfrutar al compartirlas con la estrella más grande: Jesús de Nazaret.
Prepararnos, se acerca La Cuaresma
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
19 de febrero de 2009
Así como todos los católicos nos preparamos en el Tiempo Litúrgico de Adviento, ha llegado un importante acontecimiento de reflexión: La Cuaresma.
Lógico que son dos tiempos diferentes, uno era para dar la bienvenida a nuestros corazones el nacimiento del Salvador del mundo, Cristo Jesús y La Cuaresma desde luego para disciplinarnos espiritualmente a prepararnos para la celebración de la muerte y resurrección de Nuestro Señor.
La Cuaresma son 40 días para prepararnos personalmente en los eventos que hicieron posible la salvación mía y la de toda la humanidad. La Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos, día en que empieza la Semana Mayor o Semana Santa. En el Tiempo Ordinario que termina, los sacerdotes hemos vestido el color verde, ahora empezamos a utilizar el color morado, que significa penitencia, recogimiento y luto.
Es un buen tiempo que nos lleva a la reflexión, la penitencia, la conversión y sobre todo a la práctica de las obras de Misericordia. La Cuaresma nos invita a imitar a Jesucristo, por eso La Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna.
Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestro corazones el odio, el rencor, los celos, las malas palabras, la envidia, el chisme, que son contrarias a nuestro amor a Dios y a nuestros hermanos(as). La duración de La Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en las Sagradas Escrituras. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la Montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida publica, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material; seguido de ceros, significa el tiempo de nuestra vida en la tierra lleno de pruebas y dificultades.
La Cuaresma no se trata solamente de no comer carne los viernes, ni de ayuno, ni del Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, La Cuaresma también debería tratar sobre el aprender más sobre nuestra fe y el hacer más para vivirla cada día. Ojalá que tomemos en serio este tiempo de penitencia que la familia entera incluyendo al papá vayan a Misa.
Acudamos con más frecuencia al Sacramento de la Penitencia, necesitamos reconocer que somos pecadores antes de que podamos apreciar la misericordia salvadora de Jesús en la cruz. La confesión son las mejores vitaminas para el alma y el espíritu.
Mantengámonos todos los días en oración, oremos al despertar, mientras estemos manejando, sin descuidar lógico el volante, antes de ir a dormir, compremos y escuchemos música religiosa. La oración no debe ser tan complicada ni tan larga, ojalá tomemos un minuto en este tiempo para dar gracias a Dios.
La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Es tiempo de morir al hombre viejo y resucitar en el hombre nuevo.
Arlington Catholic Herald
19 de febrero de 2009
Así como todos los católicos nos preparamos en el Tiempo Litúrgico de Adviento, ha llegado un importante acontecimiento de reflexión: La Cuaresma.
Lógico que son dos tiempos diferentes, uno era para dar la bienvenida a nuestros corazones el nacimiento del Salvador del mundo, Cristo Jesús y La Cuaresma desde luego para disciplinarnos espiritualmente a prepararnos para la celebración de la muerte y resurrección de Nuestro Señor.
La Cuaresma son 40 días para prepararnos personalmente en los eventos que hicieron posible la salvación mía y la de toda la humanidad. La Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos, día en que empieza la Semana Mayor o Semana Santa. En el Tiempo Ordinario que termina, los sacerdotes hemos vestido el color verde, ahora empezamos a utilizar el color morado, que significa penitencia, recogimiento y luto.
Es un buen tiempo que nos lleva a la reflexión, la penitencia, la conversión y sobre todo a la práctica de las obras de Misericordia. La Cuaresma nos invita a imitar a Jesucristo, por eso La Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna.
Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestro corazones el odio, el rencor, los celos, las malas palabras, la envidia, el chisme, que son contrarias a nuestro amor a Dios y a nuestros hermanos(as). La duración de La Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en las Sagradas Escrituras. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la Montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida publica, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material; seguido de ceros, significa el tiempo de nuestra vida en la tierra lleno de pruebas y dificultades.
La Cuaresma no se trata solamente de no comer carne los viernes, ni de ayuno, ni del Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, La Cuaresma también debería tratar sobre el aprender más sobre nuestra fe y el hacer más para vivirla cada día. Ojalá que tomemos en serio este tiempo de penitencia que la familia entera incluyendo al papá vayan a Misa.
Acudamos con más frecuencia al Sacramento de la Penitencia, necesitamos reconocer que somos pecadores antes de que podamos apreciar la misericordia salvadora de Jesús en la cruz. La confesión son las mejores vitaminas para el alma y el espíritu.
Mantengámonos todos los días en oración, oremos al despertar, mientras estemos manejando, sin descuidar lógico el volante, antes de ir a dormir, compremos y escuchemos música religiosa. La oración no debe ser tan complicada ni tan larga, ojalá tomemos un minuto en este tiempo para dar gracias a Dios.
La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Es tiempo de morir al hombre viejo y resucitar en el hombre nuevo.
Respetemos el amor: es un serio regalo de Dios
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
19 de febrero de 2009
Aunque toda la vida debemos amarnos, en febrero se nos vuelve a recordar que hay que tomar en serio el regalo del amor dado por Dios.
El amor no son solamente rosas, claveles, regalos, tarjetas, chocolates, cenas, etc. Es algo más maravilloso y sublime que eso, son testimonios que hay que cuidar y valorar. Dios es amor, nos dice San Juan, y no hay milagro tan grande como el amor.
Hay muchos falsos conceptos que se nos dan del amor, las telenovelas modernas, las canciones, los diferentes escritos y anuncios nos presentan muchas veces un amor egoísta y casi siempre un amor solamente erótico. Pero el amor no es eso, el amor es darse, es buscar hacer feliz al otro, no solamente que el otro nos haga feliz. Cuantos de nosotros nos casamos porque nos sentíamos bien con nuestra pareja o porque queríamos ser felices con él o con ella.
¿Pero entendimos que el verdadero amor es hacer feliz a nuestra pareja? El amor es vida y la vida es movimiento, si el amor deja de ser movimiento, deja de ser amor. Nuestro amor debe ser eternamente renovado a cada instante, un amor que todas las mañanas amanezca con una cara nueva, un amor donde los pequeños detalles estén siempre presentes.
Acuérdate que siempre hay alguien que necesita de tu amor, puede ser tu esposo(a), tu hijo(a) u otro familiar, o algún desconocido(a), pero siempre alguien va a necesitar de tu amor. No dejes pasar los momentos, las oportunidades en las que puedas brindar un amor verdadero, un amor que busca hacer feliz a otro.
Todos tenemos siempre alguien que nos ama, estemos o no casados. ¿Cuántos amigos(as), familiares y personas ha quienes has ayudado o han estado presentes en tu vida te tienen verdadero amor y tú a ellos? Nunca estamos solos siempre tenemos el amor de Dios que nos ama a todos incondicionalmente, que nos ama a todos como somos y que quiere que lo amemos siempre.
Si tú has sentido el amor de Dios, compártelo con los demás. Nunca me cansaré de repetir que el mejor regalo que les podemos dejar a nuestros hijos es el recuerdo de un hogar feliz, donde siempre reinaba el amor, donde la persona más importante era el papá y la mamá.
Queridos padres de familia, nunca dejen de besar a sus hijos, abrásenlos, díganles cuanto los quieren no importa cuan grandes o adultos estos sean, ya que no existe un reflejo de amor tan grande como un buen abrazo y un cariñoso beso. Todos podemos y tenemos que dar amor para así reflejar el amor de Dios. Tomemos en serio el amor, no olvidemos que es un gran regalo de Dios.
Eso que muchos llaman hoy amor es un afecto de invernadero, es un cariño tan endeble como el carácter de los niños sobreprotegidos. El amor de muchos se acaba como se acaba la salud de los niños superprotegidos y superconsentidos que ante el primer problema se refugian donde la mamá protectora o buscan la droga como evasión. ¡Valoremos el amor y la amistad!
Foto: Mural homenaje al amor de la familia en San Antonio, TX
Arlington Catholic Herald
19 de febrero de 2009
Aunque toda la vida debemos amarnos, en febrero se nos vuelve a recordar que hay que tomar en serio el regalo del amor dado por Dios.
El amor no son solamente rosas, claveles, regalos, tarjetas, chocolates, cenas, etc. Es algo más maravilloso y sublime que eso, son testimonios que hay que cuidar y valorar. Dios es amor, nos dice San Juan, y no hay milagro tan grande como el amor.
Hay muchos falsos conceptos que se nos dan del amor, las telenovelas modernas, las canciones, los diferentes escritos y anuncios nos presentan muchas veces un amor egoísta y casi siempre un amor solamente erótico. Pero el amor no es eso, el amor es darse, es buscar hacer feliz al otro, no solamente que el otro nos haga feliz. Cuantos de nosotros nos casamos porque nos sentíamos bien con nuestra pareja o porque queríamos ser felices con él o con ella.
¿Pero entendimos que el verdadero amor es hacer feliz a nuestra pareja? El amor es vida y la vida es movimiento, si el amor deja de ser movimiento, deja de ser amor. Nuestro amor debe ser eternamente renovado a cada instante, un amor que todas las mañanas amanezca con una cara nueva, un amor donde los pequeños detalles estén siempre presentes.
Acuérdate que siempre hay alguien que necesita de tu amor, puede ser tu esposo(a), tu hijo(a) u otro familiar, o algún desconocido(a), pero siempre alguien va a necesitar de tu amor. No dejes pasar los momentos, las oportunidades en las que puedas brindar un amor verdadero, un amor que busca hacer feliz a otro.
Todos tenemos siempre alguien que nos ama, estemos o no casados. ¿Cuántos amigos(as), familiares y personas ha quienes has ayudado o han estado presentes en tu vida te tienen verdadero amor y tú a ellos? Nunca estamos solos siempre tenemos el amor de Dios que nos ama a todos incondicionalmente, que nos ama a todos como somos y que quiere que lo amemos siempre.
Si tú has sentido el amor de Dios, compártelo con los demás. Nunca me cansaré de repetir que el mejor regalo que les podemos dejar a nuestros hijos es el recuerdo de un hogar feliz, donde siempre reinaba el amor, donde la persona más importante era el papá y la mamá.
Queridos padres de familia, nunca dejen de besar a sus hijos, abrásenlos, díganles cuanto los quieren no importa cuan grandes o adultos estos sean, ya que no existe un reflejo de amor tan grande como un buen abrazo y un cariñoso beso. Todos podemos y tenemos que dar amor para así reflejar el amor de Dios. Tomemos en serio el amor, no olvidemos que es un gran regalo de Dios.
Eso que muchos llaman hoy amor es un afecto de invernadero, es un cariño tan endeble como el carácter de los niños sobreprotegidos. El amor de muchos se acaba como se acaba la salud de los niños superprotegidos y superconsentidos que ante el primer problema se refugian donde la mamá protectora o buscan la droga como evasión. ¡Valoremos el amor y la amistad!
Foto: Mural homenaje al amor de la familia en San Antonio, TX
Cartas Para la Casa Blanca: Buscarán 50 mil firmas para reforma migratoria
El Diario de Hoy
Miércoles, 18 de Febrero de 2009
El reverendo José Eugenio Hoyos, director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington, Virginia, encabeza una campaña para conseguir no menos de 50 mil firmas que acompañarán un paquete de cartas que se enviarán a la Casa Blanca y al Congreso de Estados Unidos para que se introduzca el debate de una reforma migratoria y un ajuste definitivo para los salvadoreños amparados al TPS.
El reverendo Hoyos, líder espiritual de la comunidad católica de Virginia, asegura que esta iniciativa a la que se han sumado varias organizaciones proinmigrantes del Área Metropolitana de Washington D.C., como Casa de Maryland, y la confederación de sindicatos de trabajadores de la capital, surgió para responder al llamado que se hizo a los ministros religiosos en Conferencia Nacional de Obispos en noviembre pasado, de identificarse con el sufrimiento de los inmigrantes.
En la misiva enviada al presidente Barack Obama, el reverendo Hoyos dice que como ciudadano estadounidense y de origen hispano se une a la causa para interceder y suplicarle -en este nuevo gobierno llamado "de cambio"-, para que incluya una seria reforma migratoria.
"La carta que hemos enviado al presidente Obama recoge tres necesidades primordiales: que ponga en su agenda urgentemente una reforma justa al sistema de inmigración para que se beneficien más de 12 millones de indocumentados. Igualmente se paren las redadas que tanto daño hacen a los hispanos y que los salvadoreños amparados por el TPS reciban la residencia temporal y puedan visitar a sus familiares", dice el religioso.
Apoyo comienza
A la fecha ya han colectado unas 14 mil firmas, entre la comunidad católica del área de Washington D.C. que acude a los oficios en las parroquias; pero el movimiento de colecta de rúbricas tomará fuerza este fin de semana, cuando la búsqueda de firmas salga a otros ámbitos. La campaña ya cuenta con 200 voluntarios para recogerlas.
"Miles de niños y jóvenes nacidos en Estados Unidos han sido separados violentamente de sus padres en sus propios hogares o lugar de trabajo a consecuencia de las redadas y las deportaciones", reza la misiva enviada al mandatario.
Miércoles, 18 de Febrero de 2009
El reverendo José Eugenio Hoyos, director del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington, Virginia, encabeza una campaña para conseguir no menos de 50 mil firmas que acompañarán un paquete de cartas que se enviarán a la Casa Blanca y al Congreso de Estados Unidos para que se introduzca el debate de una reforma migratoria y un ajuste definitivo para los salvadoreños amparados al TPS.
El reverendo Hoyos, líder espiritual de la comunidad católica de Virginia, asegura que esta iniciativa a la que se han sumado varias organizaciones proinmigrantes del Área Metropolitana de Washington D.C., como Casa de Maryland, y la confederación de sindicatos de trabajadores de la capital, surgió para responder al llamado que se hizo a los ministros religiosos en Conferencia Nacional de Obispos en noviembre pasado, de identificarse con el sufrimiento de los inmigrantes.
En la misiva enviada al presidente Barack Obama, el reverendo Hoyos dice que como ciudadano estadounidense y de origen hispano se une a la causa para interceder y suplicarle -en este nuevo gobierno llamado "de cambio"-, para que incluya una seria reforma migratoria.
"La carta que hemos enviado al presidente Obama recoge tres necesidades primordiales: que ponga en su agenda urgentemente una reforma justa al sistema de inmigración para que se beneficien más de 12 millones de indocumentados. Igualmente se paren las redadas que tanto daño hacen a los hispanos y que los salvadoreños amparados por el TPS reciban la residencia temporal y puedan visitar a sus familiares", dice el religioso.
Apoyo comienza
A la fecha ya han colectado unas 14 mil firmas, entre la comunidad católica del área de Washington D.C. que acude a los oficios en las parroquias; pero el movimiento de colecta de rúbricas tomará fuerza este fin de semana, cuando la búsqueda de firmas salga a otros ámbitos. La campaña ya cuenta con 200 voluntarios para recogerlas.
"Miles de niños y jóvenes nacidos en Estados Unidos han sido separados violentamente de sus padres en sus propios hogares o lugar de trabajo a consecuencia de las redadas y las deportaciones", reza la misiva enviada al mandatario.
miércoles, febrero 18, 2009
Sembremos la paz cultivando la hermandad
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Lo ideal para tener una verdadera paz diríamos algunos seria que todas la guerras terminaran, que no se volviera a escuchar el sonido de un disparo, ni el quejido de un ser humano en la batalla por conseguir un pedazo de pan. Todos los poemas, las canciones, las oraciones, los acuerdos y pactos de paz, solidaridad y fraternidad han quedado sin eco ni respuesta en un mundo que parece indiferente al llamado por el cese del fuego y de la violencia.
Cada quien da según sus capacidades y recibe según sus necesidades. Es el lema de la vida comunitaria de un Kibbutz judío. Un sano principio que armoniza el bien individual y el bien común, y hace real lo que para muchos es una utopia: un saludable comunismo que respeta la libertad, un socialismo que también vivieron los primeros cristianos según lo narra San Pablo en el libro de los Hechos.
Es una vivencia de la fraternidad, que exige desde la infancia una educación para el altruismo y la solidaridad. Educar de un modo estimulante en valores como el servicio, el compartir, la justicia y la hermandad fraterna. Así podemos derrotar el individualismo y la indiferencia. Así podemos acabar con la miseria y el desplazamiento de millones de hermanos.
Son ilusos los que se ufanan que el capitalismo le haya ganado la guerra al comunismo, cuando no le ha ganado la guerra a la injusticia y la pobreza. Solo cabe mencionar con horror en este tiempo del siglo XXI el conflicto de Darfur que ha dejado 400 mil victimas dada por la organización no gubernamental Coalición para la Justicia Internacional y la ONU. Se cree que más de dos millones de personas se han visto desplazados de sus hogares a causa del conflicto (Washington Post 2006).
Tristemente el conflicto de Darfur ha afectado también a 1.800 millones de niños y niñas. Las consecuencias de la violencia, las enfermedades, la desnutrición y la dependencia están dejando su secuela en esta generación de niños y niñas, ya que debilitan su capacidad y les atrapan en el cielo de la pobreza. Si dejamos atrás nuestros resentimientos, la diferencia social, compartimos nuestras ganancias, creamos fuentes de trabajo y reafirmamos nuestra amistad, estaremos sembrando en el mundo una fuerte y estable paz.
Foto: Niños en Darfur
Lo ideal para tener una verdadera paz diríamos algunos seria que todas la guerras terminaran, que no se volviera a escuchar el sonido de un disparo, ni el quejido de un ser humano en la batalla por conseguir un pedazo de pan. Todos los poemas, las canciones, las oraciones, los acuerdos y pactos de paz, solidaridad y fraternidad han quedado sin eco ni respuesta en un mundo que parece indiferente al llamado por el cese del fuego y de la violencia.
Cada quien da según sus capacidades y recibe según sus necesidades. Es el lema de la vida comunitaria de un Kibbutz judío. Un sano principio que armoniza el bien individual y el bien común, y hace real lo que para muchos es una utopia: un saludable comunismo que respeta la libertad, un socialismo que también vivieron los primeros cristianos según lo narra San Pablo en el libro de los Hechos.
Es una vivencia de la fraternidad, que exige desde la infancia una educación para el altruismo y la solidaridad. Educar de un modo estimulante en valores como el servicio, el compartir, la justicia y la hermandad fraterna. Así podemos derrotar el individualismo y la indiferencia. Así podemos acabar con la miseria y el desplazamiento de millones de hermanos.
Son ilusos los que se ufanan que el capitalismo le haya ganado la guerra al comunismo, cuando no le ha ganado la guerra a la injusticia y la pobreza. Solo cabe mencionar con horror en este tiempo del siglo XXI el conflicto de Darfur que ha dejado 400 mil victimas dada por la organización no gubernamental Coalición para la Justicia Internacional y la ONU. Se cree que más de dos millones de personas se han visto desplazados de sus hogares a causa del conflicto (Washington Post 2006).
Tristemente el conflicto de Darfur ha afectado también a 1.800 millones de niños y niñas. Las consecuencias de la violencia, las enfermedades, la desnutrición y la dependencia están dejando su secuela en esta generación de niños y niñas, ya que debilitan su capacidad y les atrapan en el cielo de la pobreza. Si dejamos atrás nuestros resentimientos, la diferencia social, compartimos nuestras ganancias, creamos fuentes de trabajo y reafirmamos nuestra amistad, estaremos sembrando en el mundo una fuerte y estable paz.
Foto: Niños en Darfur
Las gordas están de moda
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Con mucha curiosidad seguí la elección de la candidata para conquistar el papel principal de la obra de teatro “Gorda” a realizarse en Colombia. Los medios de comunicación en todo el país por varias semanas convocaron a todas las gorditas y gordotas para que se inscribieran en estas elecciones y así elegir la famosa protagonista. De todas las regiones de Colombia se presentaron nuestras gorditas no sólo para mostrar sus esculturales formas, sino para demostrar su talento artístico teatral. El casting fue bastante agotador pero despertó mucha expectativa en el público.
Igualmente recuerdo sucedió cuando se eligió la protagonista que iba a representar a Betty la Fea en la conocida telenovela que a dado la vuelta al mundo incluyendo a los Estados Unidos. Me imagino sin equivocarme que todas las gorditas a semejanza y ejemplo de la escultura de la gorda que se encuentra en la plaza principal de Medellín, artísticamente creada por el famoso escultor Fernando Botero. Se ha convertido este monumento al homenaje de una belleza (las gordas) no apreciado antes por los seres humanos. Ahora las gordas(os) se han puesto de moda, son la verdadera belleza a descubrir.
Finalmente la ganadora de este concurso ha sido Jeannie Constanza Hernández, una estudiante de administración de empresas. Algo muy interesante en una de sus entrevistas ella dijo: “Hace poco empecé a adelgazar a punta de pastillas y de una rigurosa dieta, pero mis compañeros de la universidad no me animaron a seguir bajando de peso, sino que comenzaron a decirme que parecía enferma, que estaba demacrada, que no era bella, que volviera a engordar porque me veía fea”. Ese día, hace seis meses, entendió que ella era gorda y punto.
Sus relaciones amorosas han sido estables, duraderas y hasta con cierto toque de envidia, pues las ex novias de sus novios no entienden que ahora estén con ella, “incluso uno de mis novios era instructor de un gimnasio y jamás me reprocho nada. Me decía que si yo era feliz, el me quería así”. “Me propuse ser feliz siendo gorda y esta experiencia me sirvió mucho”. El éxito sonríe a los que se apasionan por algo, a los que están enamorados de lo que hacen, tenemos que querernos y aceptarnos como somos y así seremos más felices.
Foto: Jeannie Constanza Hernández
Con mucha curiosidad seguí la elección de la candidata para conquistar el papel principal de la obra de teatro “Gorda” a realizarse en Colombia. Los medios de comunicación en todo el país por varias semanas convocaron a todas las gorditas y gordotas para que se inscribieran en estas elecciones y así elegir la famosa protagonista. De todas las regiones de Colombia se presentaron nuestras gorditas no sólo para mostrar sus esculturales formas, sino para demostrar su talento artístico teatral. El casting fue bastante agotador pero despertó mucha expectativa en el público.
Igualmente recuerdo sucedió cuando se eligió la protagonista que iba a representar a Betty la Fea en la conocida telenovela que a dado la vuelta al mundo incluyendo a los Estados Unidos. Me imagino sin equivocarme que todas las gorditas a semejanza y ejemplo de la escultura de la gorda que se encuentra en la plaza principal de Medellín, artísticamente creada por el famoso escultor Fernando Botero. Se ha convertido este monumento al homenaje de una belleza (las gordas) no apreciado antes por los seres humanos. Ahora las gordas(os) se han puesto de moda, son la verdadera belleza a descubrir.
Finalmente la ganadora de este concurso ha sido Jeannie Constanza Hernández, una estudiante de administración de empresas. Algo muy interesante en una de sus entrevistas ella dijo: “Hace poco empecé a adelgazar a punta de pastillas y de una rigurosa dieta, pero mis compañeros de la universidad no me animaron a seguir bajando de peso, sino que comenzaron a decirme que parecía enferma, que estaba demacrada, que no era bella, que volviera a engordar porque me veía fea”. Ese día, hace seis meses, entendió que ella era gorda y punto.
Sus relaciones amorosas han sido estables, duraderas y hasta con cierto toque de envidia, pues las ex novias de sus novios no entienden que ahora estén con ella, “incluso uno de mis novios era instructor de un gimnasio y jamás me reprocho nada. Me decía que si yo era feliz, el me quería así”. “Me propuse ser feliz siendo gorda y esta experiencia me sirvió mucho”. El éxito sonríe a los que se apasionan por algo, a los que están enamorados de lo que hacen, tenemos que querernos y aceptarnos como somos y así seremos más felices.
Foto: Jeannie Constanza Hernández
martes, febrero 17, 2009
Liberémonos de lo material y sigamos a Jesús
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Hoy se pregunta mucha gente: ¿Cómo hago para enriquecer y mejorar mi vida espiritual? Pues es muy sencillo. Debemos concentrarnos en el principal motivo de nuestra existencia: Cristo Jesús. Dejemos atrás las preocupaciones de acumular riquezas, de ganarnos la lotería ó queriendo adquirir los productos de la propaganda en la tele o la Internet. Empecemos a dedicar cada día media hora de lectura a las Santas Escrituras y a disfrutar la oración cada día y cada noche.
Hoy se pregunta mucha gente: ¿Cómo hago para enriquecer y mejorar mi vida espiritual? Pues es muy sencillo. Debemos concentrarnos en el principal motivo de nuestra existencia: Cristo Jesús. Dejemos atrás las preocupaciones de acumular riquezas, de ganarnos la lotería ó queriendo adquirir los productos de la propaganda en la tele o la Internet. Empecemos a dedicar cada día media hora de lectura a las Santas Escrituras y a disfrutar la oración cada día y cada noche.
Para entender todo el alcance de esta invitación es bueno entender el llamado de Jesús (Mateo 19, 27-29). Jesús había dicho al joven rico: “Si quieres ser perfecto va, vende todo lo que tienes, da el dinero a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo. Después ven y sígueme”. Al oír esto el joven se fue muy triste porque tenía muchos bienes. Ante esta reacción negativa del joven, Jesús hizo aquel comentario que “es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de los cielos” (Mateo 19, 2). Esta palabra de Jesús produjo espanto entre los discípulos. “Entonces ¿quién puede salvarse?” Jesús respondió: “Para los hombres esto es imposible, pero para Dios nada es imposible”.
Y entonces Pedro le pregunta: “Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿Qué recibiremos pues?” A pesar de haber abandonado todo para poder seguir a Jesús, ellos no habían abandonado la mentalidad y la forma de pensar anterior. No habían entendido el sentido del servicio, de la disponibilidad, del sacrificio, de la entrega, de la gratuidad. Abandonarlo todo sí, pero para tener algo a cambio; ¿Que vamos a tener? ¿Qué nos vas a dar? ¿Cómo nos vas a pagar todo nuestro trabajo?
¿Existe la recompensa? Claro que si, pero no por mérito. La recompensa será el fruto natural del compromiso gratuito, libremente asumido, de seguir a Jesús en esta vida. Pues quien sigue a Jesús en esta vida estará con Él en la otra vida. El compartir en las cosas con Jesús hace crecer el número de hermanos y hermanas, de padres y madres. La opción por los pobres y los excluidos saca de la raíz e inaugura la nueva alianza. No tienes que viajar al Edén bíblico para encontrar sosiego; por eso decía San Alfonso que necesitas “cinco cosas para vivir tranquilo y seguir a Jesús: un vaso de ciencia, una botella de sapiencia, un barril de prudencia, un lago de conciencia y un océano de paciencia”. A veces embrujados por lo material, olvidamos que la vida es simple y pasajera y que la felicidad está a la mano con Jesús.
Imagen: “Jesús y el Joven Rico” por el pintor alemán Heinrich Hofmann
¿Cristo vuelve o no vuelve?
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Este fin de semana estaba dando una reflexión al grupo de oración de Cristo Redentor en Sterling, Virginia, sobre la Santísima Trinidad como dogma. Bastante interesante y complicado explicarles este misterio de nuestra Santa Madre Iglesia; Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero.
Al terminar este retiro se me acercó un señor y me preguntó: ¿Padre, Cristo va a regresar, vuelve o no vuelve? Y yo me aseguré de haberle entendido bien su pregunta y le dije: “¿Usted me habla de la segunda venida de Cristo? ¿De la Parusia?” Y él afirmó: “Sí, exactamente de eso”. “Definitivamente claro que sí”, con mucha emoción le contesté y le invité a leer el libro del Apocalipsis. Pues estoy más que convencido que la segunda vendida de Cristo es una verdad de fe, por lo tanto no es algo opinable.
Lo confesamos en el Credo tanto lo relacionado con la Santísima Trinidad, como la segunda venida de Cristo. También lo enseña nuestro Señor en el discurso escatológico cuando dijo: “… así será la venida del hijo del hombre… el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24, 24, 35; Marcos 13, 31; Lucas 21, 33). Todo pasará, solo la palabra de Cristo no pasará. El mundo tendrá su fin y morirá, no de muerte natural sino cuando Dios lo disponga.
¿Cuando ocurrirá este evento esperado por todos? No lo sabemos, ya que es parte del mensaje salvífico no conocer el día ni la hora (Mateo 25, 13). Así los cristianos debemos estar preparados porque es incierta la hora de su muerte, pero también deben estar preparados porque es incierto la hora del fin el mundo. Nueve veces se nos dice en el Apocalipsis: “vengo pronto”, por tanto, alguna vez vendrá. Cuando venga el hijo del hombre ¿habrá fe sobre la tierra? (Lucas 18) y también en el sermón escatológico de San Mateo: “por el exceso de la maldad se enfriará la caridad de muchos” (Mateo 24, 12).
Juan Pablo II dice: “Es cierto que la Iglesia del Nuevo Adviento, la Iglesia que se prepara continuamente a la nueva venida del Señor, debe ser la Iglesia de la Eucaristía y de la penitencia. Cristo en su segunda venida viene a traernos un gran renacimiento espiritual”. San Juan Bosco habla de que “en todo el mundo aparecerá un sol tan luminoso como no se vio nunca desde las llamas del cenáculo, ni se verá hasta el último de los días”. San Luis Orione dice: “No seáis como esos catastróficos que creen que el fin del mundo sucederá mañana… una gran época está por llegar…”. San Luis María de Montfort profetisa que los Santos de los últimos tiempos ascenderán en poder de palabra y de obra a todo lo conocido “como los grandes árboles superan a los simples arbustos”. Nosotros debemos estar listos para recibir a Cristo en su segunda venida, en oración, esperanza, caridad y amándonos los unos a los otros. “Los ángeles prometieron que Jesús regresaría” (Hechos 1: 10-11).
Este fin de semana estaba dando una reflexión al grupo de oración de Cristo Redentor en Sterling, Virginia, sobre la Santísima Trinidad como dogma. Bastante interesante y complicado explicarles este misterio de nuestra Santa Madre Iglesia; Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero.
Al terminar este retiro se me acercó un señor y me preguntó: ¿Padre, Cristo va a regresar, vuelve o no vuelve? Y yo me aseguré de haberle entendido bien su pregunta y le dije: “¿Usted me habla de la segunda venida de Cristo? ¿De la Parusia?” Y él afirmó: “Sí, exactamente de eso”. “Definitivamente claro que sí”, con mucha emoción le contesté y le invité a leer el libro del Apocalipsis. Pues estoy más que convencido que la segunda vendida de Cristo es una verdad de fe, por lo tanto no es algo opinable.
Lo confesamos en el Credo tanto lo relacionado con la Santísima Trinidad, como la segunda venida de Cristo. También lo enseña nuestro Señor en el discurso escatológico cuando dijo: “… así será la venida del hijo del hombre… el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24, 24, 35; Marcos 13, 31; Lucas 21, 33). Todo pasará, solo la palabra de Cristo no pasará. El mundo tendrá su fin y morirá, no de muerte natural sino cuando Dios lo disponga.
¿Cuando ocurrirá este evento esperado por todos? No lo sabemos, ya que es parte del mensaje salvífico no conocer el día ni la hora (Mateo 25, 13). Así los cristianos debemos estar preparados porque es incierta la hora de su muerte, pero también deben estar preparados porque es incierto la hora del fin el mundo. Nueve veces se nos dice en el Apocalipsis: “vengo pronto”, por tanto, alguna vez vendrá. Cuando venga el hijo del hombre ¿habrá fe sobre la tierra? (Lucas 18) y también en el sermón escatológico de San Mateo: “por el exceso de la maldad se enfriará la caridad de muchos” (Mateo 24, 12).
Juan Pablo II dice: “Es cierto que la Iglesia del Nuevo Adviento, la Iglesia que se prepara continuamente a la nueva venida del Señor, debe ser la Iglesia de la Eucaristía y de la penitencia. Cristo en su segunda venida viene a traernos un gran renacimiento espiritual”. San Juan Bosco habla de que “en todo el mundo aparecerá un sol tan luminoso como no se vio nunca desde las llamas del cenáculo, ni se verá hasta el último de los días”. San Luis Orione dice: “No seáis como esos catastróficos que creen que el fin del mundo sucederá mañana… una gran época está por llegar…”. San Luis María de Montfort profetisa que los Santos de los últimos tiempos ascenderán en poder de palabra y de obra a todo lo conocido “como los grandes árboles superan a los simples arbustos”. Nosotros debemos estar listos para recibir a Cristo en su segunda venida, en oración, esperanza, caridad y amándonos los unos a los otros. “Los ángeles prometieron que Jesús regresaría” (Hechos 1: 10-11).
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