viernes, noviembre 07, 2014

La Adoración Eucarística tiene poder sanador

Por José Eugenio Hoyos

En cada Vigilia, Hora Santa, Adoración Eucaristía, y Procesión con el Santísimo nos damos cuenta cada vez más del poder sanador que tiene Jesús Sacramentado. Personalmente he sentido la fuerza sanadora de la Eucaristía, cuando estoy en oración y de rodillas orando e intercediendo, se siente la fuerza poderosa saliendo de la custodia y sanando a todos los creyentes. Cuando hemos caminado con Jesús Eucaristía por medio de la gente podemos observar a jóvenes, niños  y adultos descansando en el Espiritu. Su fuerza es tan poderosa que ya nadie puede resistir a este impacto espiritual que trae sanación y liberación a todo el que tiene fe y devoción.
Muchos de los testimonios y milagros que nos están llegando están relacionados con el Santísimo Sacramento. Hace poco una señora con problemas de cáncer en los ovarios no necesito cirugía, ni medicamentos, pues ella misma confeso que se entregó cada día a orar al Santísimo en su Iglesia después de ser detectada de cáncer en ovarios, y luego de un mes regreso a chequeo médico y los doctores sorprendidos le dieron la noticia de que el cáncer había desaparecido totalmente.
 
El mismo Papa nos ha dicho: “que la Adoración Eucarística es la vida de la Iglesia. Cuando la Iglesia se pone alrededor de Jesús para adorarlo en la Eucaristía, esto da comunión y fuerza”. Con mucha satisfacción y certeza cuando me llegan a pedir oración personas con fuertes y severas depresiones, yo sin dudar los envió a que vayan y estén por lo menos media a una hora frente al Santísimo, en silencio u orando y los resultados de sanación y liberación de depresiones han sido positivo. La Adoración es una gran cirugía en las manos de cristo con un gran poder curativo.

jueves, noviembre 06, 2014

Padre José E. Hoyos invita a los jóvenes a seguir a Cristo

Por Karla Alemán
El Padre José Eugenio Hoyos dentro de su predicación en el estadio Cementos Progreso de Guatemala y casi ya al final de terminarse la “Vigilia Centroamericana por la Paz”, pidió a los miles de jóvenes allí congregados seguir a Cristo y ser otros Cristos. Uno de los temas era: “Jóvenes fieles a la familia de Jesús”.
El Padre Hoyos pidió a los jóvenes guatemaltecos que se aceraran a la tarima principal del estadio y en medio de las alabanzas y en la predicación los jóvenes saltaban y gritaban: “¡Cristo, Cristo, Cristo!”. No solo estar de moda es llevar prendas de vestir de grandes marcas famosas y costosas, en sus cuerpos, el hombre vale no por la forma de vestir, sino de la forma como lleva a Cristo en sus corazones y en su vida personal.

La verdadera felicidad no se encuentra en las discotecas, en el alcohol, o las drogas, se encuentra participando activamente en la Iglesia y siguiendo a Cristo. El Padre Hoyos agrego: “Jóvenes centroamericanos, los invito a que sean protagonistas y constructores de la paz, de la vida y el no a la violencia. Dios necesita de sus valores, energía y oración para que sean actores vivos en la Nueva Evangelización.  No pierdan la fe ni mucho menos la esperanza”.
No les de miedo proclamar a un Cristo vivo y resucitado. El joven de hoy tiene en sus manos las respuestas espirituales para construir la verdadera paz.
 
 

miércoles, noviembre 05, 2014

Fuego, Sanación, Liberaciones y Oraciones en Vigilia

Por Karla Alemán

El Padre José Eugenio Hoyos ante 30 mil personas reunidas desde tempranas horas en el Estadio Cementos Progreso en la Vigilia Anual por la Paz en Guatemala dijo a los miles de asistentes: “¡¡¡Ustedes son el verdadero ejemplo de la fuerza y la fortaleza del Espíritu Santo…!!!  Estamos aquí reunidos en oración y adoración al Santísimo, y pidiendo a Cristo sanación y paz para nuestras familias y al mundo entero”.
Las enfermedades afligen nuestras vidas, otras traen mucho dolor corporal y causan grandes inconvenientes, pero Dios Padre nos da la medicina espiritual para que sintamos esta sanación de nuestras heridas. El dolor de la enfermedad o el problema por el que estamos pasando será transformado en bendiciones, según el plan de Dios, según su promesa divina. Es cierto que experimentamos sufrimientos, dolores y angustias pero la oración nos trae el alivio. Jesús ha venido hoy como salvador y sanador del cuerpo, mente y espíritu.
Con Su Sangre y Sus llagas nos ofrece Su poder sanador. San Pablo dijo a los corintios que “había muchos enfermos, y miembros débiles en su congregación, debido a que no participaban de la comunión como era debido” (1 Co. 11:30).

Cuando la enfermedad nos llega debemos aceptarla con amor  y acción de gracias, como aceptamos todo lo que viene de las manos de Cristo.  Sería importante que cada país al mismo tiempo celebrara la misma vigilia y el derramamiento de sanaciones, milagros y liberaciones seria sorprendente.

martes, noviembre 04, 2014

Padre Hoyos en Vigilia Centroamericana por la Paz en Guatemala

Por Karla Alemán

A pesar de la constante lluvia que no cesaba de caer sobre el Estadio Cementos Progreso de la ciudad de Guatemala se llevó a cabo la “31 Vigilia Centroamericana por la Paz."


El Padre José Eugenio Hoyos, asesor de la Renovación Catolica Carismática de la Diócesis de Arlington, Virginia fue el predicador principal de tan esperado evento spiritual.
Más de 30 mil personas se dieron cita a esta vigilia que comenzó a las 6 de la tarde y término a las 6 de la mañana, del 31 al 1 de noviembre. Con una organización excelente, e impresionantes ministerios musicales se llevó a cabo cada una de las intervenciones incluyentes la Solemne Eucaristía que fue presidida por el Arzobispo de Guatemala, sacerdotes y una gran legión de seminaristas y diáconos.

Luego siguió la Adoración Eucarística que fue dirigida por el Padre Hoyos y que con una larga procesión fue paso a paso moviéndose sobre la multitud de asistentes que con sus manos en alto alababan, oraban y cantaban a Jesús Sacramentado. Luego el Padre Hoyos se dirigió a los jóvenes donde les pidió se unieran a promover una cultura de la vida y de la paz, a luchar por la unidad, a rechazar todo tipo de violencia y a cultivar valores tan necesarios dentro de la sociedad. ¡Con Cristo encontraremos paz!