sábado, abril 11, 2009

Vía Crucis llenos de fe y esperanza

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Definitivamente podemos decir sin equivocarnos que estos días santos celebrando la Semana Mayor de la Iglesia Católica estuvieron bastante concurridos. Se notó la asistencia a las Iglesias con mayor fuerza que en los años anteriores; desde el Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección.


En el área metropolitana los Vía Crucis en vivo o las Estaciones de la Cruz han tomado una gran importancia en la fe y en las devociones de las comunidades hispanoparlantes. Es una forma de expresión espiritual, una forma de unirnos en oración y de dar muestras de solidaridad dentro de una Iglesia inmigrante que sufre y vive momentos difíciles no solo económicos sino de asimilación cultural.


En nuestra Diócesis son reconocidos y esperados por la gente los Vía Crucis en vivo de la Iglesia de San Antonio de Padua en Falls Church, Virginia. Este Vía Crucis recorre las principales calles de Culmore por varias horas. En el transcurso podemos contemplar los diferentes pasos de las estaciones, las adoradoras vestidas de negro y con mantones, el paso del impresionante Sepulcro y las decenas de cruces con mensajes bíblicos o sociales. Al final de la procesión vemos como el Santo Sepulcro con el cuerpo de Jesús pasa por encima de las alfombras hechas de aserrín de muchos colores fabricadas por feligreses guatemaltecos de la parroquia.

En cuanto a la parroquia de Santa Rita en Alexandria es un Vía Crucis que año tras año va aumentando en número de espectadores y participantes. Este Vía Crucis inspira igualmente mucha fe, orden, oración y sobre todo se nota en los participantes mucho fervor religioso. El Vía Crucis es acompañado por el párroco Dennis Donahue y los sacerdotes Edwin Perez y Edward Horkan que siguen la procesión hasta llegar a la Iglesia donde continúan con la celebración del Viernes Santo.








Más fotos de la Via Crucis en www.rccdeava.org...

jueves, abril 09, 2009

El Santo Sepulcro del Viernes Santo

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Cuando llegamos al Viernes Santo es en realidad un día diferente a todos, un día solemne, triste, donde casi siempre o llueve o el atardecer tiene su misterio; y es pura verdad pues el Viernes Santo presenta al mundo cristiano el drama triste y trágico de la Crucifixión del Mesías; Cristo el Nazareno. Siempre el Viernes Santo trae a nuestra memoria la figura de la Cruz, la Pasión de Cristo y el Santo Sepulcro lleno de dolor y acompañado de sufrimiento y de llanto. La Cruz gigante de madera se presta ante el mundo de hoy con la crueldad del hombre que la edifica y de los verdugos que crucifican a los inocentes para dar cumplimiento a leyes injustas e inhumanas. Pero la Cruz de Cristo en el calvario sigue en pie como signo de salvación y de esperanza. Con la Pasión de Jesús según el Evangelio de Juan, contemplamos el misterio del crucificado, con el corazón del discípulo amado, de la Madre y del soldado que le traspasó el costado. Del corazón de Cristo brota sangre y agua. La sangre de la redención, el agua de la salvación. La sangre es signo de aquel amor más grande, la vida entregada por nosotros, el agua es signo del Espíritu, la vida misma de Jesús es ahora, como en una nueva creación derramada sobre nosotros. Cada Viernes Santo volvemos a vivir la Crucifixión de Cristo quisiéramos que este episodio doloroso no hubiera ocurrido. En diferentes países del mundo se efectúan en vivo la crucifixión de Cristo basta recordar las mas famosas como en las filipinas, Perú, México, Colombia, El Salvador, Guatemala y en el área metropolitana de Washington; en la Iglesia de San Camilo en Silver Spring, Maryland; San Antonio de Padua en Falls Church, y en la Iglesia de Santa Rita en Alexandria en Virginia. Después todos los lugares en Latinoamérica y sobre todo en España se empiezan la Procesión del Santo Entierro o el Santo Sepulcro. “José de Arimatea acudió a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús y lo envolvió en una sabana limpia; después lo puso en el Sepulcro nuevo excavado para Él mismo en la roca rodó una losa grande a la entrada del Sepulcro y se marcho” (Mateo 27, 59-60). Ojalá que al paso del Santo Sepulcro sintamos en nuestros corazones un deseo de conversión, que el Santo Sepulcro nos invite a morir el hombre viejo carnal para que nazca el hombre nuevo espiritual. Ayúdales a los Nazarenos a cargar no solo la cruz sino el pesado Santo Sepulcro de madera.

Jueves Santo Dia Sacerdotal Y Eucarístico

Rev. José Eugenio Hoyos

Hemos empezado con mucha devoción y fe la celebración del triduo pascual: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado de gloria. Hoy en muchas partes del mundo los sacerdotes iremos a las catedrales a participar de la Misa Crismal con nuestros Obispos donde aprovechamos la ocasión para renovar nuestros votos: Pobreza, castidad se consagran los Santos Oleos, es decir las aceites que se emplean luego en los diversos sacramentos: el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos.

La consagración de las Oleos se celebra precisamente este días para indicar que todos los sacramentos nos relacionan con el misterio pascual de Jesús y que todos los sacramentos tienen su culmen y centro en la Santa Eucaristía. En el atardecer en todas las Iglesias de una forma festiva y solemne se realiza la Eucaristía acompañada del laboratorio de los pies. En ese instante se recuerda la humildad y sencillez que realizo Jesús al lavarle los pies a todos sus discípulos, diciéndoles que ellos se los deben lavar unos a otros “en verdad les digo que el siervo no es más que su señor, ni el enviado más que quien lo envío” (San Juan 13, 16) y el sacerdote en la liturgia lava los pies a doce parroquianos.

Siempre en este Jueves Santo recordamos al Papa Juan Pablo II que dentro de su humildad repetía este signo no solo lavándoles los pies sino besándoselos. Dentro de su enfermedad Juan Pablo II pedía que quería celebrar esta Eucaristía de Jueves Santo no importando su precaria salud. La Iglesia, celebra en la Eucaristía durante el curso del año todos los misterios de la vida de Jesús, se apega hoy al recuerdo de la institución misma de este sacramento inefable y del sacerdocio Catolico. Ojala nadie se quede sin participar de este Ágape Eucarístico de este festín de la caridad. No dejemos de ir a recibir este jueves Santo la Sagrada Victima que se inmola en el altar y así cumpliremos santamente con nuestro deber Eucarístico.

Como debo actuar en la Pascua

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
9 de abril de 2009

Debo vivir la Pascua todos los días del año glorificando y amando a Dios sobre todas las cosas. Cambiando mi vida pasada y tomando una nueva vida resucitada. Levantándome cada día dándole gracias a Dios por la vida, la familia, el trabajo, los amigos, etc.


Nunca tomes en vano las cosas cercanas a tu corazón, aférrate a ellas como te aferras a la vida, pues sin ellas la vida no tiene sentido. No permitas que tu vida se resbale por tus dedos, viviendo en el pasado o viviendo en el futuro, vive tu vida un día a la vez y podrás disfrutar todos los días de tu vida.

No te rindas cuando aún no tienes algo que ofrecer, nada es realmente en vano hasta el momento en que tu decides dejar de intentarlo. Es un hilo muy frágil lo que te une a los otros. No tengas miedo de encontrar riesgos, ya que con ellos aprendes a vivir.

No rechaces tus sueños, si no tienes esperanza no tienes un propósito. No corras por la vida tan rápido que olvides no solamente donde has estado sino hacia donde vas. La vida no es una carrera, sino una jornada para ser disfrutada con cada paso que des, con cada sorbo de aire que inhales, con cada experiencia vivida.

Lo que tú necesitas desde ahora en adelante es: un borrador, para borrar tu historia de todo lo que te haga daño. Un detergente, para quitar las manchas de las máscaras que puedes estar usando a diario, unas tijeras para cortar todo aquello que te impide crecer, un pájaro para que te enseñe a volar alto y cantar con libertad, un frasco transparente para conservar las sonrisas y sin tapa para escuchar su alegre sonido, unos lentes correctores de la visión de la vida que te permitan observar con amor al prójimo y a la naturaleza.

Unas agujas grandes, para tejer sueños e ilusiones. Un cierre, que te permita abrir la mente cuando desees encontrar respuestas, otro para cerrar tu boca cuando sea necesario y otro para abrir tu corazón.

Los zapatos de la ética y la moral, para pisar firme y seguro por donde quieras que vayas. Una balanza, para pesar todo lo vivido y todo lo experimentado; un espejo, para admirar una de las obras más perfectas de Dios: ¡Tú! ¡Bendiciones!

En la Resurrección Jesús abre las puertas

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
9 de abril de 2009

Hemos vivido momentos hermosos en la Semana Mayor de la Iglesia; un Jueves Eucarístico, un Viernes lleno de procesiones y Vía Crucis, un Sábado lleno de Gloria y mucho Aleluyas y ahora nos disponemos a vivir la Resurrección de Cristo Jesús.

Una Resurrección que nos enseña a vivir con un Cristo vivo, que nos trae esperanza, gozo y muchas expectativas. No olvidaremos cuando Dios se acerca a los discípulos de Emaús que iban desencantados por la muerte de su líder Cristo Jesús (Lucas 24, 13-35), porque Él te acompaña durante todo el camino de tu vida.

Jesús también se aparece ya resucitado, a los discípulos que están encerrados y llenos de miedo a los judíos. Es decir, Dios toma continuamente la iniciativa para que tú le reconozcas a Él en persona, para que le reconozcas en los hermanos, en las necesidades de los demás y en tus propias necesidades.

Por lo tanto, Dios siempre está contigo y viene hacia ti, quien no siempre le busca y va hacia Él eres tu, y perdido en tu negativa para buscar a Dios, expresas tu descontento echando la culpa a Dios cuando la misma está en ti, siendo ésta la típica forma de esconder tu verdad y de presentarte con máscara de víctima, evadiendo así tu responsabilidad. La presencia del mal en el mundo es una realidad, así como la del bien.

Pero Dios que ha hecho todo bueno, ¿ha creado también el mal? La respuesta a esta interrogante está en tu libertad. Dios te creó un ser libre, y con tu uso correcto o desviado de tu libertad, y con tu práctica de la solidaridad o tu postura indiferente contribuyes al establecimiento del bien o al engrandecimiento del mal.

¿Cómo dices que el mal se debe a Dios a quien no ves, si tu no contribuyes a curar al hermano herido a quien ves? Es por eso que la Resurrección del Señor debe traernos la luz de la esperanza a todos los hogares que ojalá salgamos de las tinieblas de la pereza espiritual de los vicios, de la insolidaridad e indiferencia para que la Pascua sea el caminar continuo al encuentro del Señor Resucitado.

Es tiempo de proclamar que Cristo vive y que su presencia moverá nuestros corazones. ¡Felices Pascuas!

miércoles, abril 08, 2009

Miércoles Santo: Preparación a la Pasión de Cristo

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En muchas ocasiones no le damos importancia al lunes, martes o miércoles santos y no podemos olvidar que cada día de la Semana Santa o Semana Mayor de la Iglesia Católica tiene su valor y su celebración que nos ayuda a entender el Sacrificio de Cristo en el proceso de nuestra salvación y en nuestro enriquecimiento personal que nos deja estos días.

San Mateo no dice: “En aquel tiempo, uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: ¿Qué estas dispuestos a darme, si os lo entrego? Ellos se ajustaron con él en treinta monedas, y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Dónde queréis que te preparemos la Cena de Pascua? Él contestó: “Id a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: ‘Él Maestro dice: Mi momento esta cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos’. Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: ‘Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar’.”


Queridos amigos se imaginan ustedes como se sentía Cristo en aquel momento? Uno de sus discípulos lo traicionaría. El siendo el hijo de Dios no podía hacer absolutamente nada. Por que las Escrituras debían cumplirse. Y de esta forma en la traición había detrás una gran lección, la lección del perdón y de aceptar los designios del Padre. Antes de celebrar el Jueves Santo es urgente que al participar de la gloriosa Eucaristía estamos reconciliados con Dios Padre y con nuestros hermanos.


Hoy Miércoles Santo y Jueves Santo las cofradías en muchas partes del mundo tanto en España como en Latino America se preparan para dar comienzo a las grandes procesiones. Hoy el pregonero sale con sus matracas y trompetas a anunciar que empieza la pasión del Nazareno. Las cofradías más famosas de Europa se encuentran en Valladolid, Madrid, Palencia, Málaga, México, Perú, Colombia etc. Vive el Miércoles de Semana Santa en oración y en Penitencia.

Hoy como una viuda, la Iglesia Católica llora...

Rev. José Eugenio Hoyos

Estoy más que convencido que las procesiones y devociones populares son unas grandes herramientas de Evangelización. En todos nuestros países de Latinoamérica e inclusive en algunas partes de los Estados Unidos ya es costumbre la celebración de la Semana Santa con procesiones, Vía Crucis en vivo etc.

Esto lo hemos podido constatar en lugares donde la población hispana es más visible, por ejemplo en California, Florida, New Jersey, New York, Texas, Colorado, Atlanta, Chicago, Virginia, New México etc. La Semana Santa nos trae grandes recuerdos, nos llena de nostalgia pues además de un encuentro espiritual con Cristo se convertirá también en una ocasión para encontrarnos en familia y celebrar estas fiestas religiosas.


Cada Semana Santa me trae memorias bellísimas de la procesión de los hombres y mujeres en silencio, desde el día anterior al Viernes Santo. Con mucho ansiedad esperaba esa gran procesión llena de pasos, de estaciones dolorosas, de un Vía Crucis cruel, con un gran colorido y olor a incienso y al paso lento de las adoradoras vestidas de negro o morado llevando grandes cirios al paso del Nazareno y al final de la procesión no podía faltar y todos esperábamos con mucho fervor el paso de la Verónica, de la Virgen Dolorosa, de la Madre de Jesús que iba siempre de última detrás de su hijo con sus ojos lagrimosos y su mirada triste.

Tanto las adoradas vestidas de negro como la Virgen Dolorosa hoy vienen a mi mente como las vividas y madres de aquellos hijos encarcelados por inmigración, los deportados, las madres y viudas de la procesion de un Viernes Santo y doloroso que ahora tienen a sus hijos con miles de cruces marcadas cerca de las fronteras pues fallecerán en los desiertos de México, en agonía, con hambre y sed de justicia buscando una nueva oportunidad de vida. Las viudas de la Iglesia Católica igual lloran por sus hijos(as) abusados o maltratados. ¿Cómo sufre una madre cuando pierde un hijo? Sufre angustiada por la incertidumbre. ¿Dónde estará? ¿Cómo estará? ¿Le hará pasado algo? ¿Estará en peligro? ¿Lo habrán raptado? ¿Estará enfermo o llorando?


Pues imaginemos a María, la más sensible de las madres, la más responsable, la más cuidadosa y resulta que no encuentra a su hijo. A María se le ha extraviado el Mesías, se le ha perdido Dios…que apuro el de María.

Hoy en nuestra sociedad encontramos en cada madre el rostro de María, La Virgen Dolorosa. Mira, observa y contempla el rostro de la Dolorosa y en él verás el rostro de tu Madre porque hoy como la viuda, la Iglesia llora por tu ausencia.

martes, abril 07, 2009

Es mejor ser hijos de Dios que de Reyes

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En la reciente reunión mundial del grupo conocido como G20, los líderes de los países reconocidos económicamente se reunieron en Londres. A esta importante reunión asistieron Presidentes, Cancilleres, y Primeros Ministros. Pero uno de los momentos que más me llamó la atención fué la noticia que dieron los medios de comunicación como primicia. Yo esperaba soluciones inmediatas a la crisis económica y a la recesión que estamos viviendo pero para mi gran sorpresota las primeras paginas fueron dadas a la Reina Isabel de Inglaterra y a la Primera Dama de los Estados Unidos Michelle Obama. ¿Por favor señores, en que época feudal estamos?

Y la noticia se la robó la Primera Dama porque le puso su mano en la espalda, ya que según el protocolo de la Reina solo se le puede dar la mano o hacerle una genuflexión. ¡Que horror! ¿Y acaso ella es la Virgen María? Esta ya no es época de rendirle pleitesía a la monarquía, es tiempo de rendirle homenaje y respeto al Rey de Reyes, Cristo Jesús y a la Reina de la humanidad, la Santísima Virgen María. Los hijos de los “Reyes de carne y hueso” son infelices mientras que nosotros los hijos del Rey de Reyes aunque la crisis económica este apretando nuestros bolsillos somos felices y con el nada nos faltará.

Una mujer trabajaba como servidora en el palacio de un Rey, y la princesa de allí trataba de discriminarla con expresiones bajas e hirientes, hasta el extremo de decirle un día: “Tu no eres nadie, yo en cambio soy la hija del Rey”. A estas palabras la trabajadora respondió con elocuencia: “Tu eres la hija del Rey, pero yo soy la hija e Dios”. Tú eres una persona valiosa, pero no lo eres hasta que no lo reconoces. Tu debes ser justo contigo mismo y darte el valor que realmente tienes como esa trabajadora: “Pero yo soy la hija de Dios”.

La felicidad es convertir la vida en ilusión, en esperanza, en servicio, en metas alcanzables, en sueños, en amor; disfrutar de lo que eres y de aquello que posees sin lamentarte por aquello que te falta. Con razón apuntaba el filosofo Cicerón: “No entiendo por que él que es dichoso busca mayor felicidad”. Es decir, siempre te expresas como un insatisfecho en tu vida, y quizás pensaras que esa es tu forma de ser normal como ser humano. Es mejor ser hijos de Dios que de los reyes, pues los reyes no sanan, ni salvan, ni alivian las penas, mientras que siendo hijos de Dios lo tenemos todo. “Abriré la ventana de los cielos y derramare bendiciones hasta que sobreabunde” (Malaquías 3, 10).

Foto: Sra. Michelle Obama y la Reina Isabel de Inglaterra

lunes, abril 06, 2009

Dios nos invita a cargar piedras

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En esta Semana Santa que hemos comenzado y que por muchos años la llamamos Semana Mayor, Cristo Jesús nos invita a que le ayudemos a cargar la Cruz como el cirineo porque año tras año pesa más; lógico, que si hacemos una reflexión interior, nuestra indiferencia, nuestros pecados, nuestros interior, nuestros pecados, egoísmos pesan mas igual que la Cruz que lleva a cuestas el Nazareno. A todas la personas, nos agrada la vagancia, el no hacer nada, la abundancia, la ganancia, el mínimo esfuerzo, el bienestar, ganarnos la vida fácil. En cambio, nos desagrada el trabajo arduo, las cargas físicas, el sacrificio, el madrugar, el soportar, el perdonar con sinceridad y de verdad. Sin embargo, no conocemos otro camino para el real progreso humano y espiritual que no sea el trabajo, la dedicación, la entrega. Dios todo nos lo da, pero nuestro esfuerzo no deja de ser necesario.

El discípulo preguntó a su sabio maestro: ¿Por qué muchas veces Dios parece injusto con unos y generoso con otros? El maestro le contó la siguiente historia: vamos hasta la montaña en la que mora Dios – comentó un caballero a su amigo; quiero demostrar que Él solo sabe exigir, y que no hace nada para aliviar nuestras cargas. Voy para demostrar mi fe, dijo el otro. Llegaron por la noche a lo alto del monte y escucharon una voz en la obscuridad: carguen sus caballos con las piedras del suelo! ¿Vez? Dijo el primer caballero. Después de subir tanto y estar muy cansados, aun nos hace cargar con más peso. Jamás obedeceré! En cambio, el segundo caballero hizo lo que la voz decía; cuando acabaron de bajar el monte, llego la aurora y el alba trajo los primeros rayos de sol que iluminaron las piedras que el caballero piadoso había recogido. Eran grandes diamantes puros de kilates incalculables. Dijo entonces el maestro: “Las decisiones de Dios son misteriosas, pero aunque no lo comprendamos ahora, siempre resultan a nuestro favor”.

Cuando sentimos que Dios nos carga en vez de aliviarnos, hemos de evitar la desesperación, los lamentos y las quejas. Casi siempre no entendemos en el momento, más si no perdemos la esperanza, podemos llegar a constatar que las decisiones de Dios siempre caminan a favor de quienes confían en Él. Como dijera hermosamente el Papa Juan Pablo II: “El hombre es el artífice principal de su propio triunfo o de su propio fracaso”. La diferencia esta en la fe en Cristo, pues para el hombre de fe ninguna piedra es pesada, y mucho hemos si el Señor es quien pide cargarla. Pero es evidente que la fe no es para los cobardes sino para los valientes. Si crees tener la capacidad de ser valiente, entonces dile: aquí estoy, y ponte de pie para aceptarle y anúnciale. Es hermoso ser un portavoz del Señor.

Tiempo Santo de parar redadas y liberar secuestrados

Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
10 de abril de 2009

Ha llegado el tiempo de profundizar espiritualmente en nuestras vidas. Esta Semana Santa tiene muchos motivos para celebrarla; primero pidiéndole a Dios que nos libere de este Viernes de Pasión como el de Cristo en la Cruz que estén viviendo más de 12 millones de indocumentados en los Estados Unidos de America y en otros países. Que cada latigazo que le fue dado a Jesús es el mismo que se le da a los inmigrantes cuando son deportados, cuando en sus lugares de trabajo llega la migra y cientos son apresados como criminales, sin importarle a los oficiales de inmigración que estos inmigrantes son seres humanos que dejan con su deportación madres, esposas(os), hijos(as) desamparados y en el borde de la desesperación. Este tiempo de reflexión profunda y de acercamiento a Jesús el Nazareno, el inmigrante, el crucificado, el escupido y torturado que sólo resucitará cuando haya seriamente una reforma migratoria, humana, moral y justa.

Que la crisis económica mundial que está viviendo igual que un Viernes Santo no sea tan tormentosa como el Vía Crucis de la crisis mundial espiritual que vive actualmente y por muchos siglos la humanidad. Que en Colombia como en muchas partes del mundo los que se encuentran secuestrados y privados de la libertad por las FARC u otros grupos terroristas, no ofendan más a Dios y que si quieren vivir una verdadera resurrección la única salida es la liberación definitiva de todos los secuestrados en Colombia. Sería una gran vergüenza que una Semana Santa más quiere forman parte se presten a continuar encadenando a hermanos inocentes en un conflicto que no tiene norte, ni ninguna salida. “Para ser libres nos libertó Cristo” (Gal 5, 1).
En este tiempo de tanta riqueza espiritual hay que efectuar un alto en nuestras vidas y tomar en serio el mensaje de Jesús, que se concentra en este tiempo en traer y dar la libertad a todo hombre y mujer, pues la salvación, que es la síntesis de su oferta divina, no es posible recibirla en estado de esclavitud personal, familiar o social. Como Cristo, Hijo de Dios, portador de la salvación eterna, ejemplo incomparable de amor total; mas el Gólgota fue las respuestas lógicas del mundo a Jesús, y la Resurrección fue la respuesta amorosa e ilógica de Dios al hombre. Vive estos días con respeto, oración y mucha fe. Y que el nuevo gobierno en El Salvador traiga paz, prosperidad y muchas bendiciones al pueblo salvadoreño.