jueves, junio 05, 2014

Pentecostés tiempo de renovarnos y ganarle la batalla al enemigo

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


En pocos días le estaremos ganando la batalla al enemigo con la celebración mundial de Pentecostés. Pentecostés es el tiempo esperado por todas las personas que creemos en el poder y la fuerza del Espíritu Santo.
Esa fuerza pentecostal es una gracia de sanación, unción y liberación como promesa hecha por Cristo a todos los creyentes.

Pentecostés es de una manera especial a renovar nuestros carismas y nuestros dones y a pedir esas gracias que todavía no hemos recibido. Es tiempo de pedir a Dios  conocimiento y sabiduría para descubrir los signos de los tiempos, recibir y entender mejor los milagros que vienen de Dios.
 La mayoría de las veces estamos en la Iglesia detenidos esperando que las circunstancias cambien a nuestro favor, que ocurran cosas extraordinarias para nosotros cambiar. Cuando debe ser todo lo contario, cada día a través de la Alabanza y la Oración debemos vivir un nuevo Pentecostés.
 
Thomas Harley dijo: “El escalón de una escalera no se hizo para que uno descanse sobre el, sino para capacitar a un hombre a poner su otro pie más alto”.
Y  eso es a lo que nos invita la venida del Espíritu Santo, a avanzar en nuestra conversión y acercarnos en un escalón más al encuentro de un Cristo vivo y resucitado.

Es por eso que en la Adoración al Santísimo nos damos cuenta  de esa presencia sanadora y liberadora. Cada vez  que participo en la adoración Eucarística o Adoración al Santísimo le ganamos la batalla al enemigo porque la fuerza Eucarística acompañada del Espíritu Santo es mucho más fuerte.
Es ante Jesús Eucaristía que sentimos vivir un nuevo Pentecostés, por eso debemos ser perseverantes en la Oración.

miércoles, junio 04, 2014

Padre José Eugenio Hoyos en encuentro Carismático mundial en Roma.

Por Fidel Hurtado-Zapata
Como todos esperaban el encuentro carismático mundial en Roma, en donde fueron dos días de grandes bendiciones, de alegría y de mucha Fe.
La fiesta de Pentecostés  se adelantó nos dijo el Padre José Eugenio Hoyos asesor de la Renovación Católica Carismática en la Diócesis de Arlington, Virginia y uno de los sacerdotes asistentes a este gran encuentro.

Más de 57 mil asistentes cantaban, aplaudían y oraban en estos dos días históricos de la Iglesia. Pero además de la fuerza del Espíritu Santo que se sintió en este lugar, fue la presencia del Papa Francisco que con su gran humildad caminó en el estadio olímpico como el mejor atleta en la fe  y que fue  recibido con miles de aplausos y con el cantico: “Vive Jesús el señor”.
 

El Papa Francisco dijo a los miles de asistentes: “Adoren al Señor, busquen la Santidad y salgan a Evangelizar, acérquense a los pobres”. El tema de este encuentro mundial: ¡Convertíos! ¡Creed! ¡Recibid el Espíritu Santo!

El Papa tuvo la oportunidad de escuchar cuatro poderosos testimonios  de conversión, el de un Sacerdote, Una familia, un joven y una chica ciega. Se pidió por la unidad de la Iglesia y se nos recordó que la Iglesia nació en salida esa mañana de Pentecostés “Acérquense a los pobres y toque en ellos la carne herida de Jesús”.


Según el Padre Hoyos el mismo Papa Francisco ha venido a renovar la Renovación Católica como verdadera fuerza y potencia hacia una nueva Evangelización. Se sintió el fuego del espíritu Santo.