Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Observando por televisión los últimos acontecimientos de liberación de los secuestrados en Colombia, me refiero a los 6 colombianos que permanecieron por varios años secuestrados por las FARC en las selvas colombianas en situaciones infrahumanas, considero que es importante de que hagamos una evaluación de los hechos.
Primero que todo debemos preguntarnos: ¿En realidad la situación en Colombia a mejorado? Por más de 40 años, las FARC nos han hecho reflexionar lo que realmente vale la paz? Hemos tomado conciencia de que por mucho tiempo estuvimos de manos cruzados sin hacer nada? Porque honestamente 100% no estamos de acuerdo con la violencia. La vía armamentista y de terrorismo no cabe en el diario vivir de los pueblos civilizados. El comunismo en su intento por conseguir una igualdad social caminó cojo, débil y dio frutos esperados.
En cuanto a nuestro hermoso país no podemos desconocer que históricamente han existido diferencias sociales, abismales entre pobres y ricos. Por muchos años los gobiernos han sido indiferentes, muy poco se han acercado al pueblo, mucho discurso político y nada de inversión social. Esto ha hecho que el resentimiento popular haya crecido en magnitudes incontrolables.
Hace poco estuve en la región de la Costa Atlántica y pude observar una pobreza deplorable, muchos desplazados por problemas o enfrentamientos dejados entre paramilitares y grupos subversivos. Todavía el subdesarrollo da pena y vergüenza que familias vivan en condiciones de extrema miseria. Hay lugares pobres en África y la India en mejores condiciones que en Buenaventura, Valle; Tumaco, Cartagena; Quibdo, Choco; entre algunas de las poblaciones donde la ley del serrucho (o sea la corrupción) empobrece más a nuestra gente. Una gran mayoría de nuestros niños padece de desnutrición, mueren de infecciones que son fáciles de tratar.
Todavía los presupuestos de la población se los roban y malgastan los politiqueros. Cuando sube un Presidente, gobernador o alcalde, nombran a su propia rosca (amigos íntimos) y no los eligen por meritos sino por dedocracia. A nuestros jóvenes les cuesta ir a las mejores universidades y colegios y la educación para ellos es mediocre y que decir de los profesores, mal pagos, no hay incentivos y la disculpa del ministerio de educación es que no hay presupuesto. Así que si no queremos más balas en los estómagos de nuestro pueblo colombiano, llenemos los estómagos de esperanza, de oportunidades y de paz. Hay que ponerle más atención a los oprimidos y marginados de la sociedad.
Foto: Niña de la calle en Bogotá, gentileza ONU.
viernes, febrero 06, 2009
jueves, febrero 05, 2009
Lo de Sigifredo es un resucitar
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Con mucha satisfacción he recibido el comentario de mi cuñada, Carmen de Hoyos, esposa de mi hermano el diputado Jairo Hoyos, compañero de Sigifredo López secuestrado y asesinado por las FARC. Ella dice: “Estoy demasiado feliz, demasiado contenta, porque Dios nos hizo el milagro de traerlo a él a la libertad, al seno de su familia. Quiero estar acompañando a Sigifredo en todos los actos de bienvenida sino como si estuviera llegando mí esposo. Nosotros ya sabemos lo que paso con Jairo, lo tenemos en un sitio donde vamos a visitarlo. Lo de Sigifredo es un resucitar”.
Si en realidad es un resucitar de esperanzas para todos aquellos que desafortunadamente quedan todavía encadenados como perros en la selva. Que ojalá este resucitar sea de nuevo un despertar para todas la familias colombianas a no dejar que nuestras muestras de apoyo en las marchas multitudinarias al “No a las FARC, no al secuestro, libérenlos ya” se apaguen en los ciudadanos que están luchando por la paz y para devolverle la tranquilidad y el buen nombre a Colombia.
De verdad que resucita estos momentos nuestras frustraciones, tristezas, penas, pesadillas y dolor de no ver a nuestros seres queridos bajarse de esos helicópteros y entregarles una flor. Ahora a los que perdimos a nuestros seres queridos en esta tragedia la única satisfacción que nos queda es regalarles una oración, secarnos las lágrimas y llevarles una flor a sus veneradas tumbas. Con sinceridad PERDONAMOS, NO OLVIDAMOS, nos alegramos de esta liberación y pedimos a Dios todo poderoso que esta película de horror no se vuelva a repetir. ¡Que viva la libertad!
NOTA DE REBEL GIRL: Sigifredo López e hijos. Hay muchas bellas fotos de este acontecimiento en la página web de El País.
Con mucha satisfacción he recibido el comentario de mi cuñada, Carmen de Hoyos, esposa de mi hermano el diputado Jairo Hoyos, compañero de Sigifredo López secuestrado y asesinado por las FARC. Ella dice: “Estoy demasiado feliz, demasiado contenta, porque Dios nos hizo el milagro de traerlo a él a la libertad, al seno de su familia. Quiero estar acompañando a Sigifredo en todos los actos de bienvenida sino como si estuviera llegando mí esposo. Nosotros ya sabemos lo que paso con Jairo, lo tenemos en un sitio donde vamos a visitarlo. Lo de Sigifredo es un resucitar”.
Si en realidad es un resucitar de esperanzas para todos aquellos que desafortunadamente quedan todavía encadenados como perros en la selva. Que ojalá este resucitar sea de nuevo un despertar para todas la familias colombianas a no dejar que nuestras muestras de apoyo en las marchas multitudinarias al “No a las FARC, no al secuestro, libérenlos ya” se apaguen en los ciudadanos que están luchando por la paz y para devolverle la tranquilidad y el buen nombre a Colombia.
De verdad que resucita estos momentos nuestras frustraciones, tristezas, penas, pesadillas y dolor de no ver a nuestros seres queridos bajarse de esos helicópteros y entregarles una flor. Ahora a los que perdimos a nuestros seres queridos en esta tragedia la única satisfacción que nos queda es regalarles una oración, secarnos las lágrimas y llevarles una flor a sus veneradas tumbas. Con sinceridad PERDONAMOS, NO OLVIDAMOS, nos alegramos de esta liberación y pedimos a Dios todo poderoso que esta película de horror no se vuelva a repetir. ¡Que viva la libertad!
NOTA DE REBEL GIRL: Sigifredo López e hijos. Hay muchas bellas fotos de este acontecimiento en la página web de El País.
¿De verdad amamos a Dios?
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
5 de febrero de 2009
Ésta debería ser una pregunta obligada para todos los cristianos del mundo. Si es así, tendríamos que preguntarnos primero si conocemos a Dios. Porque en realidad no se puede amar a un desconocido. “Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto no puede amar a Dios, a quien no ha visto” (Juan 40,20).
¡Dios si sabe amar! ¡Nos ama tanto! ¡Él lo sabe todo! Sabe hasta lo que se esconde en lo más profundo de nuestro ser. Dios te ha diseñado como una obra de arte original y desea que tengas la mejor vida posible en Él. Dios nunca se cansa de ofrecer su gracia y su perdón.
Su misericordia nunca termina. Algunas veces es muy fácil amar a Dios, porque sabemos que ha hecho mucho por nosotros. Nuestro amor por Dios debe manifestarse en amor por otros, porque Dios ama a todos. Dios ama a todos perfectamente y sin favoritismo. Su salvación es gratuita, para todos los que la aceptan con fe. Lo hermoso de muchos testimonios e historias donde hombres y mujeres han tenido un encuentro personal con Dios es el hablar descubierto que el amor de Dios es incondicional y eterno.
Por ejemplo, recordemos cuando los discípulos de Emaús iban desconsolados, fracasados; un viajero desconocido se les metió en medio y comenzó a librarlos de sus dudas de fe y de su frustración. Cuando se dieron cuenta habían estado hablando con Jesús resucitado, con el mismo Dios.
Zaqueo se encontraba perdido en el pecado de la avaricia. Jesús se metió en su casa y llegó la salvación para Zaqueo. Dios mismo es el que sale en el camino y el que se nos presenta. Al pueblo de Israel el Señor le dijo: Yo soy el que te sacó de Egipto… yo soy el que te llevó por el desierto y no te faltó nada.
Dios se presenta exponiendo algo muy concreto que nos une a Él. Él es el primero que ama; el primero que se presenta. Jesús resaltó el amor de Dios cuando dijo: “Tanto amo Dios al mundo que envío a su hijo único para que todo el que crea en Él no se condene sino que tenga vida eterna” (Juan 3,16).
Dios en Jesús, viene a poner su casa entre nosotros, viene a meterse en nuestra vida para provocar nuestra salvación. “Dios siempre se presenta como se presentó Jesús en la sinagoga de Nazaret. Viene para traernos la “mejor” noticia del mundo – el Evangelio”. Llega para romper toda atadura que nos impide salvarnos” (Lc 4, 18-19).
Sólo podremos amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, si antes lo hemos experimentado en nuestra vida, si lo hemos identificado con el Padre de amor que nos ama, no porque seamos buenos o tengamos muchos méritos, sino, simplemente, porque somos sus hijos. El retorno a lo espiritual, propio de este siglo, ha movido a miles de personas a convertirse en buscadores de iluminación.
“Busca a Dios” es una expresión muy común en los profetas bíblicos, tal como lo leemos en Amos, Buscadme a mi y viviréis dice Dios (Amos 5,4)”. Por eso el reto es doble: buscar la verdadera luz y saber buscar para no caer en el engaño. Ama a Dios sobre todas las cosas, vale la pena. La calidad de tu amor a otros revela la calidad de tu amor a Dios.
Arlington Catholic Herald
5 de febrero de 2009
Ésta debería ser una pregunta obligada para todos los cristianos del mundo. Si es así, tendríamos que preguntarnos primero si conocemos a Dios. Porque en realidad no se puede amar a un desconocido. “Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto no puede amar a Dios, a quien no ha visto” (Juan 40,20).
¡Dios si sabe amar! ¡Nos ama tanto! ¡Él lo sabe todo! Sabe hasta lo que se esconde en lo más profundo de nuestro ser. Dios te ha diseñado como una obra de arte original y desea que tengas la mejor vida posible en Él. Dios nunca se cansa de ofrecer su gracia y su perdón.
Su misericordia nunca termina. Algunas veces es muy fácil amar a Dios, porque sabemos que ha hecho mucho por nosotros. Nuestro amor por Dios debe manifestarse en amor por otros, porque Dios ama a todos. Dios ama a todos perfectamente y sin favoritismo. Su salvación es gratuita, para todos los que la aceptan con fe. Lo hermoso de muchos testimonios e historias donde hombres y mujeres han tenido un encuentro personal con Dios es el hablar descubierto que el amor de Dios es incondicional y eterno.
Por ejemplo, recordemos cuando los discípulos de Emaús iban desconsolados, fracasados; un viajero desconocido se les metió en medio y comenzó a librarlos de sus dudas de fe y de su frustración. Cuando se dieron cuenta habían estado hablando con Jesús resucitado, con el mismo Dios.
Zaqueo se encontraba perdido en el pecado de la avaricia. Jesús se metió en su casa y llegó la salvación para Zaqueo. Dios mismo es el que sale en el camino y el que se nos presenta. Al pueblo de Israel el Señor le dijo: Yo soy el que te sacó de Egipto… yo soy el que te llevó por el desierto y no te faltó nada.
Dios se presenta exponiendo algo muy concreto que nos une a Él. Él es el primero que ama; el primero que se presenta. Jesús resaltó el amor de Dios cuando dijo: “Tanto amo Dios al mundo que envío a su hijo único para que todo el que crea en Él no se condene sino que tenga vida eterna” (Juan 3,16).
Dios en Jesús, viene a poner su casa entre nosotros, viene a meterse en nuestra vida para provocar nuestra salvación. “Dios siempre se presenta como se presentó Jesús en la sinagoga de Nazaret. Viene para traernos la “mejor” noticia del mundo – el Evangelio”. Llega para romper toda atadura que nos impide salvarnos” (Lc 4, 18-19).
Sólo podremos amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, si antes lo hemos experimentado en nuestra vida, si lo hemos identificado con el Padre de amor que nos ama, no porque seamos buenos o tengamos muchos méritos, sino, simplemente, porque somos sus hijos. El retorno a lo espiritual, propio de este siglo, ha movido a miles de personas a convertirse en buscadores de iluminación.
“Busca a Dios” es una expresión muy común en los profetas bíblicos, tal como lo leemos en Amos, Buscadme a mi y viviréis dice Dios (Amos 5,4)”. Por eso el reto es doble: buscar la verdadera luz y saber buscar para no caer en el engaño. Ama a Dios sobre todas las cosas, vale la pena. La calidad de tu amor a otros revela la calidad de tu amor a Dios.
Inconformista y rebelde en el amor
Por el Rev. José E. Hoyos
Ha llegado a mis manos como regalo de un amigo sacerdote un interesante libro de título Pijama para dos escrito por Alfonso Basallo y Teresa Díez. Al terminarlo de leer me pareció muy interesante y entretenido. Sobre todo me servirán algunas reflexiones para entender, consolar y ayudar a tantas parejas y matrimonios que están pasando por momentos tan difíciles.
En este libro, Pijama para dos, que recoge el título de aquella película de Rock Hudson y Doris Day (Lover Come Back, 1961), Alfonso y su esposa Teresa, expresan su propia idea del amor. Definitivamente se puede constatar una frescura en el amor, una pasión desbordante llena de detalles, sufrimientos y mucho perdón.
Los autores han buscado un estilo juvenil y para eliminar los epígrafes y capítulos aburridores, a veces se emplean títulos de películas recientes o de canciones pop. Al mismo tiempo, citan a Chesterton, Cormac McCarthy, Julián Marías, Lewis y Tolstói, y con esta mezcla difícil de encajar van comentando ciertos aspectos de la vida de pareja, entre los que se destacan sobre todo la importancia de la comunicación y de la entrega incondicional al otro.
Llama la atención la diversidad de registros, tonos y ritmos del texto. Se percibe un hilo conductor evidente en torno a un concepto clásico de la sexualidad, la fidelidad conyugal y el sacramento del matrimonio. Igualmente se pueden sacar muchas conclusiones sin equivocarme de que le quieren dar los autores mucha importancia a las caricias y detalles lo cual considero de suma importancia en la vida matrimonial.
Mi curiosidad siempre ha sido porque las parejas después del matrimonio pierden la química y la atracción física a los pocos años? ¿Será que el amor y la pasión se vuelven rebeldes y conformistas? Yo considero que al matrimonio hay que verlo no como una obligación social, sino más bien un regalo de Dios al unir a dos corazones en una misma pijama. Es y debe ser un noviazgo eterno, lleno de detalles, comprensiones, comunicación, amor, oración y un largo entendimiento.
Ha llegado a mis manos como regalo de un amigo sacerdote un interesante libro de título Pijama para dos escrito por Alfonso Basallo y Teresa Díez. Al terminarlo de leer me pareció muy interesante y entretenido. Sobre todo me servirán algunas reflexiones para entender, consolar y ayudar a tantas parejas y matrimonios que están pasando por momentos tan difíciles.
En este libro, Pijama para dos, que recoge el título de aquella película de Rock Hudson y Doris Day (Lover Come Back, 1961), Alfonso y su esposa Teresa, expresan su propia idea del amor. Definitivamente se puede constatar una frescura en el amor, una pasión desbordante llena de detalles, sufrimientos y mucho perdón.
Los autores han buscado un estilo juvenil y para eliminar los epígrafes y capítulos aburridores, a veces se emplean títulos de películas recientes o de canciones pop. Al mismo tiempo, citan a Chesterton, Cormac McCarthy, Julián Marías, Lewis y Tolstói, y con esta mezcla difícil de encajar van comentando ciertos aspectos de la vida de pareja, entre los que se destacan sobre todo la importancia de la comunicación y de la entrega incondicional al otro.
Llama la atención la diversidad de registros, tonos y ritmos del texto. Se percibe un hilo conductor evidente en torno a un concepto clásico de la sexualidad, la fidelidad conyugal y el sacramento del matrimonio. Igualmente se pueden sacar muchas conclusiones sin equivocarme de que le quieren dar los autores mucha importancia a las caricias y detalles lo cual considero de suma importancia en la vida matrimonial.
Mi curiosidad siempre ha sido porque las parejas después del matrimonio pierden la química y la atracción física a los pocos años? ¿Será que el amor y la pasión se vuelven rebeldes y conformistas? Yo considero que al matrimonio hay que verlo no como una obligación social, sino más bien un regalo de Dios al unir a dos corazones en una misma pijama. Es y debe ser un noviazgo eterno, lleno de detalles, comprensiones, comunicación, amor, oración y un largo entendimiento.
miércoles, febrero 04, 2009
El único sobreviviente de los 12 diputados secuestrados por las FARC
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Gracias a Dios mío pues hoy llega la paz y la tranquilidad a la familia del diputado Sigifredo López el único sobreviviente de los 12 diputados secuestrados el 11 de abril de 2002. Hoy con la liberación de Sigifredo, todas las familias colombianas claro que nos alegramos por esta merecida liberación. Pero también este acontecimiento nos invita a la reflexión, a preguntarnos y cuestionarnos con los acontecimientos que llevaron a nuestros familiares al secuestro por 5 años y luego al vil asesinato.
Hoy más que nunca volvemos a recordar con tristeza el operativo novelesco y cinematográfico ocurrido ese día en la sede de la Asamblea del Valle del Cauca. En ese golpe desarrollado por un comando guerrillero disfrazado de militares, fueron plagiados en forma colectiva los asambleistas: Juan Carlos Narváez, Alberto Quintero, Edison Pérez, Héctor Arizmendi, Javier Giraldo, Ramio Echeverry, Rufino Varela, Carlos Charry, Carlos Barragán, Sigifredo López, Nacianceno Orozco y mi hermano mayor Jairo Javier Hoyos Salcedo. Hoy es tiempo de unirnos en oración por las almas de estos mártires y héroes colombianos.
Es tiempo de preguntarles a la guerrilla, al gobierno y al público en general: ¿Qué hemos ganado con el secuestro? ¿Se ha avanzado en conseguir la paz? ¿Con el secuestro y los atentados terroristas hay menos pobres? ¿La desigualdad entre ricos y pobres es menos? Pues hasta ahora, me perdonan señores(as) del conflicto armado, no hemos ganado absolutamente nada. Los ricos siguen siendo ricos, los pobres cada vez más pobres, no hay respeto a la dignidad humana, la lucha por un ideal revolucionaria, con el primer secuestro y el primer atentado perdió el rumbo y perdió el norte. De revolucionarios idealistas pasaron a narcos terroristas. La ecología y el medio ambiente han sufrido un atentado catastrófico. Ha habido más lágrimas, más sangre y pérdida de vida de personas inocentes que en cualquier otra guerra. La juventud perdió la esperanza y los valores morales. El Evangelio de Cristo se lleno de cizaña y se ahogo en la selva colombiana.
Ahora en este momento se nos remueven los recuerdos y la conciencia de haber querido hacer más y haberlos traído vivos y darles la bienvenida no sólo a Sigifredo sino a los 12 diputados. Pues el dolor de sus ausencias es el mismo hoy, pareciera que fue ayer cuando nos dieron la noticia del asesinato de los 11 diputados. Sólo le pido a Dios que de verdad descansen en paz y con sinceridad hayamos aprendido a perdonar.
Gracias a Dios mío pues hoy llega la paz y la tranquilidad a la familia del diputado Sigifredo López el único sobreviviente de los 12 diputados secuestrados el 11 de abril de 2002. Hoy con la liberación de Sigifredo, todas las familias colombianas claro que nos alegramos por esta merecida liberación. Pero también este acontecimiento nos invita a la reflexión, a preguntarnos y cuestionarnos con los acontecimientos que llevaron a nuestros familiares al secuestro por 5 años y luego al vil asesinato.
Hoy más que nunca volvemos a recordar con tristeza el operativo novelesco y cinematográfico ocurrido ese día en la sede de la Asamblea del Valle del Cauca. En ese golpe desarrollado por un comando guerrillero disfrazado de militares, fueron plagiados en forma colectiva los asambleistas: Juan Carlos Narváez, Alberto Quintero, Edison Pérez, Héctor Arizmendi, Javier Giraldo, Ramio Echeverry, Rufino Varela, Carlos Charry, Carlos Barragán, Sigifredo López, Nacianceno Orozco y mi hermano mayor Jairo Javier Hoyos Salcedo. Hoy es tiempo de unirnos en oración por las almas de estos mártires y héroes colombianos.
Es tiempo de preguntarles a la guerrilla, al gobierno y al público en general: ¿Qué hemos ganado con el secuestro? ¿Se ha avanzado en conseguir la paz? ¿Con el secuestro y los atentados terroristas hay menos pobres? ¿La desigualdad entre ricos y pobres es menos? Pues hasta ahora, me perdonan señores(as) del conflicto armado, no hemos ganado absolutamente nada. Los ricos siguen siendo ricos, los pobres cada vez más pobres, no hay respeto a la dignidad humana, la lucha por un ideal revolucionaria, con el primer secuestro y el primer atentado perdió el rumbo y perdió el norte. De revolucionarios idealistas pasaron a narcos terroristas. La ecología y el medio ambiente han sufrido un atentado catastrófico. Ha habido más lágrimas, más sangre y pérdida de vida de personas inocentes que en cualquier otra guerra. La juventud perdió la esperanza y los valores morales. El Evangelio de Cristo se lleno de cizaña y se ahogo en la selva colombiana.
Ahora en este momento se nos remueven los recuerdos y la conciencia de haber querido hacer más y haberlos traído vivos y darles la bienvenida no sólo a Sigifredo sino a los 12 diputados. Pues el dolor de sus ausencias es el mismo hoy, pareciera que fue ayer cuando nos dieron la noticia del asesinato de los 11 diputados. Sólo le pido a Dios que de verdad descansen en paz y con sinceridad hayamos aprendido a perdonar.
La mejor medicina es la de Cristo
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Hace varios días visité como de costumbre el hospital de Fairfax, Virginia, localizado sólo a unas cuantas cuadras de mi parroquia. Después de visitar a varios enfermos una enfermera que en ese mismo instante se encontraba en el lugar, me pidió que fuera hacer oración por un pequeño niño que se encontraba en cuidados intensivos en la unidad infantil.
Después de atravesar varios corredores, llegamos al lugar donde encontramos al niño de nombre Javier con sus jóvenes padres de origen mexicano que se encontraban al lado de la cunita llenos de llanto y desesperación por la situación de su pequeño hijo. El niño ya llevaba varios días hospitalizado a raíz de grandes fiebres y convulsiones que hicieron que Javier entrara en estado de coma y fuera llevado de emergencia al hospital.
A pesar de que los padres de Javier, Ana y Pedro no estaban muy entregados a su fe y a su Iglesia empezamos a orar por la creatura. Los visité 3 días consecutivos más y cuando regresé el cuarto día la misma enfermera me comunicó que Dios la noche anterior se había llevado al niño al cielo. Inmediatamente me puse en contacto con los padres del niño, los visité, les llevé consuelo y ayuda y lo que más me impresionó fue la fortaleza de los padres del niño al aceptar de ahora en adelante la ausencia de Javier.
”Dios nos lo prestó por unos años, ahora nos toca devolvérselos al Señor y nos hemos puesto en oración para que Dios cuando Él quiera nos envíe otro hijo, no para reemplazar a Javier sino para glorificar a Dios por la vida”, aseguraba Ana abrazando a su esposo Pedro.
En realidad esta sencilla y conmovedora escena me movía el corazón y me mostraba una vez más que la vida es muy corta y que la muerte no busca la experiencia, ni la inocencia, la sabiduría, ni riqueza, que cuando llega, llega y tenemos que aceptarla. En realidad a grandes y a chicos nos toca irnos preparándonos a dar este paso a la verdadera vida, a la eterna la que nos prometió el Señor. Para los dolores del cuerpo y del alma la mejor medicina es la de Cristo. El mejor hospital lo tiene Jesús de Nazaret, porque las consultas son gratis, los remedios que el dio son las recetas naturales del Evangelio.
Señor Jesús, voy a tener diariamente una inyección de amor y al irme a acostar dos capsulas de conciencia tranquila. Para cuando llegue esa hora a mi o algún familiar o amigo este listo con la mejor medicina de paciencia, aceptación, fortaleza y amor que sólo las tienes tú. Amén.
Hace varios días visité como de costumbre el hospital de Fairfax, Virginia, localizado sólo a unas cuantas cuadras de mi parroquia. Después de visitar a varios enfermos una enfermera que en ese mismo instante se encontraba en el lugar, me pidió que fuera hacer oración por un pequeño niño que se encontraba en cuidados intensivos en la unidad infantil.
Después de atravesar varios corredores, llegamos al lugar donde encontramos al niño de nombre Javier con sus jóvenes padres de origen mexicano que se encontraban al lado de la cunita llenos de llanto y desesperación por la situación de su pequeño hijo. El niño ya llevaba varios días hospitalizado a raíz de grandes fiebres y convulsiones que hicieron que Javier entrara en estado de coma y fuera llevado de emergencia al hospital.
A pesar de que los padres de Javier, Ana y Pedro no estaban muy entregados a su fe y a su Iglesia empezamos a orar por la creatura. Los visité 3 días consecutivos más y cuando regresé el cuarto día la misma enfermera me comunicó que Dios la noche anterior se había llevado al niño al cielo. Inmediatamente me puse en contacto con los padres del niño, los visité, les llevé consuelo y ayuda y lo que más me impresionó fue la fortaleza de los padres del niño al aceptar de ahora en adelante la ausencia de Javier.
”Dios nos lo prestó por unos años, ahora nos toca devolvérselos al Señor y nos hemos puesto en oración para que Dios cuando Él quiera nos envíe otro hijo, no para reemplazar a Javier sino para glorificar a Dios por la vida”, aseguraba Ana abrazando a su esposo Pedro.
En realidad esta sencilla y conmovedora escena me movía el corazón y me mostraba una vez más que la vida es muy corta y que la muerte no busca la experiencia, ni la inocencia, la sabiduría, ni riqueza, que cuando llega, llega y tenemos que aceptarla. En realidad a grandes y a chicos nos toca irnos preparándonos a dar este paso a la verdadera vida, a la eterna la que nos prometió el Señor. Para los dolores del cuerpo y del alma la mejor medicina es la de Cristo. El mejor hospital lo tiene Jesús de Nazaret, porque las consultas son gratis, los remedios que el dio son las recetas naturales del Evangelio.
Señor Jesús, voy a tener diariamente una inyección de amor y al irme a acostar dos capsulas de conciencia tranquila. Para cuando llegue esa hora a mi o algún familiar o amigo este listo con la mejor medicina de paciencia, aceptación, fortaleza y amor que sólo las tienes tú. Amén.
No pongas tu felicidad fuera de tí
Rev. José Eugenio Hoyos
Boletín Interparroquial
1 de febrero de 2009
No importa tu edad, es tiempo de preguntarte: ¿Eres realmente feliz? ¿Estás satisfecho de la forma como tratas y te trata la vida? Una urgencia de la vida es encontrar dentro de tí muchas razones para vivir, no fuera de ti mismo. Ponerlas fuera es bien riesgoso porque dependes de los otros y de realidades sobre las cuales no tienes control.
Por eso, ve a la esencia de la vida, y no levantes la frágil estructura de tu felicidad sobre motivos externos. Si lo haces te quedas sin salida y con el alma rota cuando un ser muere o se aparta de tu vera. Como la señora que le dice a un psiquiatra: “Estoy deprimida porque mi esposo murió y mis hijos ya viven fuera.” Otros piensan en el suicidio al dejar un cargo, al jubilarse, antes un revés económico o debido a un desamor o una traición. Todos ellos se identifican con lo que no son y al descuidar su alma, ferian la misma vida.
Ojo: Tu no eres un palo, una roca, ni un cuerpo, eres un espíritu de paso. Cifra tu felicidad en amarte y amar, no en el apego a los que dices amar ni a realidades externas y pasajeras. Ora con fe, crea espacios de paz, siente a Dios en tu alma y cree que Él siempre está contigo. Motívate con buenas lecturas y toma como modelos a seres especiales que jamás se rindieron como Jesucristo, los mártires, los profetas, Teresa de Calcuta y miles de Santos(as).
Vive el instante con la certeza de que todo llega en su momento justo, cuando es, ni antes ni después. La esperanza es tu fuerza, pero te pide actuar e insistir. Esperar con los brazos cruzados es claudicar de antemano. Esperar bien es buscar con ahínco lo que anhelas, es perseverar en el intento y creer sin rendirte. Mucho ánimo, aférrate a la oración y déjate abrazar de nuestra madre la Virgen María.
Boletín Interparroquial
1 de febrero de 2009
No importa tu edad, es tiempo de preguntarte: ¿Eres realmente feliz? ¿Estás satisfecho de la forma como tratas y te trata la vida? Una urgencia de la vida es encontrar dentro de tí muchas razones para vivir, no fuera de ti mismo. Ponerlas fuera es bien riesgoso porque dependes de los otros y de realidades sobre las cuales no tienes control.
Por eso, ve a la esencia de la vida, y no levantes la frágil estructura de tu felicidad sobre motivos externos. Si lo haces te quedas sin salida y con el alma rota cuando un ser muere o se aparta de tu vera. Como la señora que le dice a un psiquiatra: “Estoy deprimida porque mi esposo murió y mis hijos ya viven fuera.” Otros piensan en el suicidio al dejar un cargo, al jubilarse, antes un revés económico o debido a un desamor o una traición. Todos ellos se identifican con lo que no son y al descuidar su alma, ferian la misma vida.
Ojo: Tu no eres un palo, una roca, ni un cuerpo, eres un espíritu de paso. Cifra tu felicidad en amarte y amar, no en el apego a los que dices amar ni a realidades externas y pasajeras. Ora con fe, crea espacios de paz, siente a Dios en tu alma y cree que Él siempre está contigo. Motívate con buenas lecturas y toma como modelos a seres especiales que jamás se rindieron como Jesucristo, los mártires, los profetas, Teresa de Calcuta y miles de Santos(as).
Vive el instante con la certeza de que todo llega en su momento justo, cuando es, ni antes ni después. La esperanza es tu fuerza, pero te pide actuar e insistir. Esperar con los brazos cruzados es claudicar de antemano. Esperar bien es buscar con ahínco lo que anhelas, es perseverar en el intento y creer sin rendirte. Mucho ánimo, aférrate a la oración y déjate abrazar de nuestra madre la Virgen María.
martes, febrero 03, 2009
Presidente de Colombia y la Virgen de los Dolores
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
12 de febrero de 2009
Una vez más con horror, hemos podido ver por la televisión colombiana los campamentos de la esclavitud humana en las selvas colombianas orquestadas por los guerrilleros de las FARC.
Después de los campos de concentración en que fueron sometidos los judíos en el tiempo de Hitler, ahora la humanidad ha podido constatar las mismas similitudes con los secuestrados en Colombia. El mundo no puede cellar y hacerse el desteñido ante este terrible atentado contra la dignidad humana. En esta semana, por ejemplo, los policías y soldados rescatados contaron ante los medios de comunicación las atrocidades y pesadillas que vivieron en el tiempo de su cautiverio.
El día de su liberación el Presidente Uribe de Colombia invitó a los liberados al Palacio Presidencial para darles la bienvenida a la libertad. Ellos regresaron a la libertad con duras críticas contra la guerrilla, a diferencia de testimonios de pasadas liberaciones, en los que los secuestrados señalaron la urgencia del acuerdo humanitario.
Los uniformados liberados se quejaron ante el Presidente Uribe y la prensa internacional diciendo: “Aunque sueno duro, es una realidad. Vivíamos y comíamos peor que los cerdos, porque los cerdos no tenían cadenas”.
Seguimos pendientes estos días y le seguimos pidiendo a Dios todopoderoso para que continúen liberando a todos los secuestrados, no importa que sea uno a uno pero que los dejen libres a todos.
Como hizo el Presidente Uribe de ir donde la Virgen de los Remedios y consagrar al país a ella. Uribe dijo: “En este día consagramos totalmente a ti nuestra vida, trabajos, penas y alegrías, triunfos y fracasos. Todo cuanto somos y tenemos; nuestro ser. Queremos que tú, como Madre espíritual, nos ayudes siempre y nos protejas de todo peligro en el alma y en el cuerpo.
"Alcánzanos de tu hijo divino Jesucristo las gracias y favores que suplicamos a Él, por tu intercesión. Te prometemos, Madre mía de los Remedios, esforzarnos para ser católicos convencidos de nuestra fe y apóstoles de Jesucristo en todas las circunstancia. Le pedimos a la Santísima Virgen que nos ayude para que tengamos una Colombia que logre la liberación de los secuestrados, la eliminación del secuestro, la eliminación de la violencia, que evite la recuperación de los terroristas.
"Una Colombia que pueda defenderse de esta crisis económica, que avance por un camino de superación de la pobreza, de las dificultades y que los colombianos tengamos un actitud de rectitud, de firmeza, de prosperidad. Amen."
Todos los bautizados hoy en día debemos ser misioneros y portadores de nuestra fe sin importar nuestra situación política ó posición social. Debemos ser portadores de los mensajes Marianos. Porque si alguien lleva a Jesús y la Virgen María dentro de su corazón, debe demostrarlo. Debemos ser sal de la tierra y luz del mundo.
Foto: Durante la Santa Misa oficiada en honor a Nuestra Señora de Los Remedios, Patrona de La Guajira, el Presidente Álvaro Uribe Vélez elevó una plegaria pidiendo la paz y la prosperidad de los colombianos.
Foto: Campo de concentración de las FARC en la selva colombiana.
Arlington Catholic Herald
12 de febrero de 2009
Una vez más con horror, hemos podido ver por la televisión colombiana los campamentos de la esclavitud humana en las selvas colombianas orquestadas por los guerrilleros de las FARC.
Después de los campos de concentración en que fueron sometidos los judíos en el tiempo de Hitler, ahora la humanidad ha podido constatar las mismas similitudes con los secuestrados en Colombia. El mundo no puede cellar y hacerse el desteñido ante este terrible atentado contra la dignidad humana. En esta semana, por ejemplo, los policías y soldados rescatados contaron ante los medios de comunicación las atrocidades y pesadillas que vivieron en el tiempo de su cautiverio.
El día de su liberación el Presidente Uribe de Colombia invitó a los liberados al Palacio Presidencial para darles la bienvenida a la libertad. Ellos regresaron a la libertad con duras críticas contra la guerrilla, a diferencia de testimonios de pasadas liberaciones, en los que los secuestrados señalaron la urgencia del acuerdo humanitario.
Los uniformados liberados se quejaron ante el Presidente Uribe y la prensa internacional diciendo: “Aunque sueno duro, es una realidad. Vivíamos y comíamos peor que los cerdos, porque los cerdos no tenían cadenas”.
Seguimos pendientes estos días y le seguimos pidiendo a Dios todopoderoso para que continúen liberando a todos los secuestrados, no importa que sea uno a uno pero que los dejen libres a todos.
Como hizo el Presidente Uribe de ir donde la Virgen de los Remedios y consagrar al país a ella. Uribe dijo: “En este día consagramos totalmente a ti nuestra vida, trabajos, penas y alegrías, triunfos y fracasos. Todo cuanto somos y tenemos; nuestro ser. Queremos que tú, como Madre espíritual, nos ayudes siempre y nos protejas de todo peligro en el alma y en el cuerpo.
"Alcánzanos de tu hijo divino Jesucristo las gracias y favores que suplicamos a Él, por tu intercesión. Te prometemos, Madre mía de los Remedios, esforzarnos para ser católicos convencidos de nuestra fe y apóstoles de Jesucristo en todas las circunstancia. Le pedimos a la Santísima Virgen que nos ayude para que tengamos una Colombia que logre la liberación de los secuestrados, la eliminación del secuestro, la eliminación de la violencia, que evite la recuperación de los terroristas.
"Una Colombia que pueda defenderse de esta crisis económica, que avance por un camino de superación de la pobreza, de las dificultades y que los colombianos tengamos un actitud de rectitud, de firmeza, de prosperidad. Amen."
Todos los bautizados hoy en día debemos ser misioneros y portadores de nuestra fe sin importar nuestra situación política ó posición social. Debemos ser portadores de los mensajes Marianos. Porque si alguien lleva a Jesús y la Virgen María dentro de su corazón, debe demostrarlo. Debemos ser sal de la tierra y luz del mundo.
Foto: Durante la Santa Misa oficiada en honor a Nuestra Señora de Los Remedios, Patrona de La Guajira, el Presidente Álvaro Uribe Vélez elevó una plegaria pidiendo la paz y la prosperidad de los colombianos.
Foto: Campo de concentración de las FARC en la selva colombiana.
Mensajes de fe y libertad a los secuestrados
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
El mundo entero de nuevo estamos viviendo acontecimientos históricos de libertad en el conflicto de los secuestrados por las FARC en Colombia. Los que hemos sido testigos o tocados directamente por el flagelo del secuestro entendemos el sufrimiento, la angustia y el padecimiento de sus seres queridos, de las familias, por la ausencia de quienes amamos.
Estamos en la expectativa porque los que somos familia de los asesinados diputados del Valle del Cauca hace casi 2 años estamos esperando que quede en libertad el único sobreviviente de los 12 compañeros secuestrados y acribillados por los grupos insurgentes de la guerrilla, estamos hablando del diputado Sigifredo López. Quisiéramos después de su libertad, sentarnos a hablar con él en privado para que nos cuente que pasó, el por qué del asesinato de sus compañeros incluyendo mi hermano, el diputado Jairo Hoyos Salcedo. Queremos conocer algunos detalles para así traer paz a nuestras familias y entender una vez más este conflicto y lo que en realidad hubo detrás de todos estos dolorosos acontecimientos.
Nos alegramos de todo corazón por la libertad de los policías Alexis Torres, José Lozano, Juan Fernando Galicia y el militar Giovanni Domínguez. Bienvenidos a casa y a la sonada libertad. Gracias a las oraciones y muestras de solidaridad de toda la comunidad internacional, nos vamos acercando poco a poco a romper totalmente las cadenas horrendas del secuestro y a despertar la dignidad y la libertad de los ciudadanos.
Una de las cosas maravillosas que todos hemos aprendido es a no perder la fe. En entrevistas a los familiares, siempre pudimos ver que en cada casa de los secuestrados las familias conservaban las fotos de sus seres queridos acompañados de una imagen de la Santísima Virgen, una cruz, el rosario y veladoras encendidas. Esa es la fe de un pueblo colombiano católico que no pierde su fe y sus tradiciones. Ahora continuaremos con mucha más fuerza en nuestras cadenas de oración para pedir que todos los secuestrados que aún quedan en las selvas encadenados sean puestos en libertad y que Colombia empiece a disfrutar la esquiva pero necesaria paz.
Foto: Familiares del diputado secuestrado Sigifredo López y foto del diputado asesinado Jairo Hoyos Salcedo
El mundo entero de nuevo estamos viviendo acontecimientos históricos de libertad en el conflicto de los secuestrados por las FARC en Colombia. Los que hemos sido testigos o tocados directamente por el flagelo del secuestro entendemos el sufrimiento, la angustia y el padecimiento de sus seres queridos, de las familias, por la ausencia de quienes amamos.
Estamos en la expectativa porque los que somos familia de los asesinados diputados del Valle del Cauca hace casi 2 años estamos esperando que quede en libertad el único sobreviviente de los 12 compañeros secuestrados y acribillados por los grupos insurgentes de la guerrilla, estamos hablando del diputado Sigifredo López. Quisiéramos después de su libertad, sentarnos a hablar con él en privado para que nos cuente que pasó, el por qué del asesinato de sus compañeros incluyendo mi hermano, el diputado Jairo Hoyos Salcedo. Queremos conocer algunos detalles para así traer paz a nuestras familias y entender una vez más este conflicto y lo que en realidad hubo detrás de todos estos dolorosos acontecimientos.
Nos alegramos de todo corazón por la libertad de los policías Alexis Torres, José Lozano, Juan Fernando Galicia y el militar Giovanni Domínguez. Bienvenidos a casa y a la sonada libertad. Gracias a las oraciones y muestras de solidaridad de toda la comunidad internacional, nos vamos acercando poco a poco a romper totalmente las cadenas horrendas del secuestro y a despertar la dignidad y la libertad de los ciudadanos.
Una de las cosas maravillosas que todos hemos aprendido es a no perder la fe. En entrevistas a los familiares, siempre pudimos ver que en cada casa de los secuestrados las familias conservaban las fotos de sus seres queridos acompañados de una imagen de la Santísima Virgen, una cruz, el rosario y veladoras encendidas. Esa es la fe de un pueblo colombiano católico que no pierde su fe y sus tradiciones. Ahora continuaremos con mucha más fuerza en nuestras cadenas de oración para pedir que todos los secuestrados que aún quedan en las selvas encadenados sean puestos en libertad y que Colombia empiece a disfrutar la esquiva pero necesaria paz.
Foto: Familiares del diputado secuestrado Sigifredo López y foto del diputado asesinado Jairo Hoyos Salcedo
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