No es necesario tener mucha sabiduría, ni ser grandes maestros para llevar un buen mensaje, o una profunda reflexión en un grupo de oración, una conferencia o en un salón de clase. El mismo Jesucristo a través de sus parábolas nos hacia reflexionar hasta el punto de que cada vez que escuchemos sus mensajes la reflexión se torna diferente aplicándose al tiempo y las circunstancias.
El mundo a través de la historia ha tenido grandes oradores que se han destacado por su convocatoria para el bien o para el mal, entre ellos Hitler, Martin Luther King, John F. Kennedy, Juan XXIII , Juan Pablo II y hasta el mismo Presidente Barack Obama. Todos ellos utilizaron un lápiz.
Para que haya buenos discursos tiene que existir una gran inspiración y un gran lápiz. Un fabricante de lápices tomo un lápiz justo antes de colocarlo en su caja, y le dio unos consejos. Le dijo:
Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo, siempre recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo. Las 5 cosas son las siguientes:
- Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en la mano de alguien más.
- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones en que te saquen punta, pero es necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.
- Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos
- La parte más importante de ti es la que llevas dentro.
- En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo.
El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un propósito en su corazón de ser útil, ahora podríamos ponernos nosotros en el lugar del lápiz y recordar estas 5 cosas para ser, cada día, una mejor persona:
- Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en las manos de Dios
- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones de las luchas y tribulaciones, pero es necesario para que seas más fuerte y valiente cada vez.
- Tendrás errores, pero tendrás humildad para corregirlos todos y crecer para medio de ellos
- La parte más importante de ti es la que llevas dentro del corazón.
- En cualquier superificre que camines, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias a las condiciones, deberás continuar sirviendo a Dios en cada momento.