Por José
Eugenio Hoyos
Una persona, un creyente que pertenezca a la Renovación Carismática
(RCC) de ninguna manera debe creer ni participar en las ideologías de la “Nueva
Era” ni en energías extraterrestres, ni en horóscopos, ni en amuletos, ni en el
yoga ni el reiki.
Cada Carismático Católico solo debe creer en Jesús y confiar
en su evangelio.
Jesús no habla de la “Nueva Era” sino de la “Buena Nueva” ósea
de la Salvación del Evangelio de vida.
No podemos desconocer que vivimos una era e n la cual las
creencias, las supersticiones, la tecnología que nos ofrece este mundo científico
y globalizado de nuestra época, se convierten en una plataforma falsa que nos
lleva finalmente a experimentar de forma incorrecta y mal orientada la fe.
La fe se vive en las diferentes dimensiones del ser humano (físico,
emocional, espiritual, intelectual) y hasta el más incrédulo cree en algo. La fe
espiritual nos llevara directamente a alcanzar la felicidad plena y a tener convicción
en las obras que van más allá de todo lo visible.
Un Carismático debe distinguirse entre los demás Católicos como
una persona de fe, perseverante en la oración, humilde, fiel a la doctrina y
enseñanzas de la Iglesia, obediente a la jerarquía eclesiástica, con una tierna
devoción Mariana. Y asiduo a la lectura y a la práctica del Evangelio de
Cristo. Debemos estar activos en la Evangelización, con un compromiso serio
para renovar nuestra vida, dejando aquellas actitudes del hombre viejo y llenándonos
de la fuerza del Espíritu Santo.