viernes, agosto 07, 2015

Señor de la Misericordia


Rev. José E. Hoyos


Dios nos muestra su bondadosa Misericordia hasta con los más horrorosos y terribles pecadores. Romanos 3: 23-24 nos dice: “No hay distinción de personas, pues todos pecaron y están faltos de la gloria de Dios. Pero todos son reformados y hechos justos gratuitamente y por pura bondad mediante la redención realizada en Cristo Jesús” (Palabra de Dios).
San Pablo a los romanos destapa la careta y las máscaras que llevamos cada uno de nosotros: no dice todos somos pecadores, todos le hemos fallado de una u otra forma a Dios, el enemigo nos ha echado zancadilla, nos hemos dejado caer y seducir de sus trampas y hemos pecado. Pero Jesús, El Señor de la Misericordia nos ha venido a restaurar, a liberar y a levantar para hacernos libres del pecado, a quien no lo merecemos Jesús nos perdona. Aunque no hemos hecho nada para merecerlo, se nos otorga Misericordia, porque de verdad nos ama… y solo nos pide que lo aceptemos por la fe.



El Señor de la Misericordia pide lo siguiente en Miqueas 6-8: “Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan solo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios”. Estas palabras están dirigidas a toda la humanidad. A usted y a mí se nos está ofreciendo misericordia por igual. El Señor nos está mostrando lo que es bueno y responde lo que se requiere de nosotros.

jueves, agosto 06, 2015

Padre José Eugenio Hoyos predicando en Ecuador a la Renovación Carismática

Por Karla Alemán

Siguiendo la ruta de la fe y promoviendo la cultura del Nuevo Pentecostés con la Renovación Carismática, el Padre José Eugenio Hoyos fue invitado a las ciudades de Loja y Guayaquil a predicar, y a llevar un mensaje del Evangelio a los grupos de oración.


El Coliseo principal de la ciudad de Loja, desde tempranas horas estuvo lleno de cientos de servidores llegados de diferentes ciudades del país para recibir las enseñanzas del Padre Hoyos, y seguir formándose en la doctrina de la Iglesia. Se tocaron temas como fidelidad y respeto a la jerarquía de la Iglesia; que enseña y piensa el Papa de la Renovación Carismática; discípulos, apóstoles y profetas de la Nueva Evangelización y la participación de los carismáticos en los sacramentos.



El Padre Hoyos dijo a los asistentes: “Aprender a vivir en la presencia de Dios, supone que seamos perseverantes en la oración y que nos esforcemos a ser coherentes en nuestros ministerios asignados en los grupos de oración. Vivir bajo la mirada del Dios vivo debe ser preocupación contaste de todo renovado en el Espíritu Santo.

Esto requiere entrenarse en el arte de la presencia de Dios, familiarizarse con el Dios presente y permanecer con fidelidad en su presencia. Es preciso que hagamos oración, alabanza y caridad con fe, entusiasmo, amor y con humildad.




Dios vive en presencia nuestra. Debemos corresponderle. “Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguien escucha mi voz y me abre, entrare en su casa a comer. Yo con él, y el conmigo” (Apoc 3, 20). Tanto en Loja como en Guayaquil se terminó con Eucaristía y Hora Santa.