En todas partes se siente el
entusiasmo, el gozo en la preparación del cumpleaños de nuestra Iglesia Católica con la celebración de la fiesta de Pentecostés.
Los grupos de oración Carismática
desde que comenzó la Pascua han estado bien activos en oración; horas santas y
congresos de sanación para preparase a celebrar un año más de vida de esta
corriente de gracia como es la Renovación Católica carismática.
No podemos olvidar como la Iglesia de
Pentecostés recibió la gran evangelización de Pedro, los once, pablo y los demás
misioneros y fue evangelizadora del pueblo Judío y del mundo pagano y esto fue
posible como resultado de la acción poderosa y la fuerza del Espíritu Santo que
había llenado a los enviados con su luz, su verdad, su fuerza y su amor.
No ha existido otra Evangelización que haya tenido la fuerza y los alcances de esta.
Fue solo después de Pentecostés cuando los Apóstoles tuvieron una clara conciencia de la misión que Cristo les había confiado: “Id pues y haced discípulos a todas las gentes, enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado” (Mt 28,19-20). Y así salieron para invadir el mundo con el Evangelio de Jesús.
De la misma manera la Renovación Carismática está haciendo un llamado a todos
los creyentes a ser protagonistas de la
cultura de Pentecostés.
La Renovación Carismática continúa
avanzando cada vez, gracias a la formación doctrinal a la catequesis recibida,
a la misión y colaboración de los carismáticos dentro del servicio en la
Iglesia.
La RCC se encuentra lista para
recibir un nuevo Pentecostés lleno de dones y carismas.