jueves, abril 19, 2018

Carismáticos Católicos Caminando tras las Huellas de Jesús


Por José Eugenio Hoyos


En cada congreso Carismático, evento espiritual o jornadas de sanación y liberación donde he sido invitado a predicar a nivel internacional me doy cuenta que cada vez aumenta el número de personas en la Renovación Carismática (RCC) y todo esto se debe a la participación y convocatoria en los seminarios de Vida en el Espíritu Santo.

El servidor Carismático está llamado a ser un nuevo profeta en este mundo y un protagonista en la Nueva Evangelización, es por esa razón que cada Carismático sea asiduo y perseverante en la oración y en la asistencia a las asambleas y grupos de oración.

Dios le dijo a Abraham: “Sal de tu tierra y de tu patria y de la casa de tu padre hacia la tierra que yo te mostrare” (Génesis 12, 1).


Y este es un llamado para los millones de inmigrantes Católicos que se encuentran en tierras extranjeras para que sean firmes en su fe y se protejan con el poder y la coraza del Espíritu Santo.

Quien se atreve a seguir a Jesús y ves parte de la cultura de Pentecostés no puede esperar un futuro y una suerte distinta a la de su Señor. Pues en el camino está la cruz, la persecución, el conflicto, la critica, la envidia, la división, la negación de si mismo y hasta la muerte espiritual.  Como premisas de la liberación y de la exaltación que provienen del señorío de Jesús.   

Esto solo es posible cuando el servidor asume el seguimiento incondicionalmente (MT 10, 24). Quien sigue a Jesús e invoca al Espíritu Santo no camina en tinieblas, sino que esta llamado a poseer la luz de la vida.. El discípulo Carismático sigue la promesa de Pentecostés y tiene la promesa de estar como servidor justamente allí donde esta su maestro (Juan 8, 12; 12, 44).

miércoles, abril 18, 2018

Carismáticos Católicos dándole vuelta a la Historia


Por José Eugenio Hoyos


La Renovación Carismática Católica como corriente de gracia continua metiéndose por todos los lados con la fuerza que traen los torrentes, arroyos y ríos espirituales en el mundo actual.

La RCC es fundamental y necesaria para calmar el hambre y la sed espiritual que la historia del hombre exige y pide a gritos.

Es en esta nueva cultura de Pentecostés donde estamos viendo cada día la multitud de conversiones la alegría y el gozo de una juventud talentosa alabando y orando en nombre del Espíritu Santo.

Hay un nuevo renacer y un apoyo mas visible a los Carismáticos desde que el Papa Francisco en reunión con los Sacerdotes en Roma pidió a los Sacerdotes, Obispos y Párrocos de realizar los seminarios de Vida en el Espíritu  en las diferentes Diócesis y en las Parroquias.


Es importante que los Sacerdote dediquemos un buen tiempo a dar formación a los grupos de oración para que la Nueva Evangelización sea mas efectiva. Hay que hablar en las comunidades Carismáticas o no sobre la importancia del Espíritu Santo, los dones y carismas, el bautismo en el Espíritu, la alabanza, la danza litúrgica etc.. etc..

La Renovación Carismática trae una fuerte brisa para que el Católico actual cambie esa historia de frialdad y falta de compromiso eclesial. Jesús decía que debemos amar al prójimo, eso implica reconocer aceptar nuevas manifestaciones de fe, oración y alabanza, implica darse cuenta de quienes son, que hacen allí, porque son importantes y porque vale la pena respetarlos y tenerlos en cuenta.

También decía Jesús que cuando hacemos cosas por esas personas excluidas o maltratadas en la misma Iglesia las hacemos por El.

Cada día tenemos la obligación de cambiar la historia de la humanidad anunciando que tenemos un Cristo vivo y que el Espíritu Santo se mueve y se siente entre nosotros. ¡¡Gloria a Dios!!    

lunes, abril 16, 2018

Carismáticos Católicos Rumbo a Pentecostés


Por José Eugenio Hoyos

Después de celebrar la Pascua de Resurrección y de sentir en nuestras vidas el poder sanador y liberador de la divina misericordia ya los Carismáticos, los Cristianos y todos los movimientos de la Iglesia hemos comenzado a vivir 50 días de preparación para celebrar la gran fiesta de la Iglesia: “Pentecostés”.

Recordemos que las promesas de Jesús fue enviar el Espíritu Santo para que se diera el gran derramamiento, que nos habla Hechos 2, 4: donde se nos muestra que una multitud de personas, hombres y mujeres fueran bautizadas con la fuerza del Espíritu Santo. Ahora, el Paracletos estaría para siempre con y en el creyente; seria su consolador (Juan 14:16-17) Su maestro, el fiel guía, el que glorificaría a Jesús.


Jesús confiere, con esta experiencia, su poder, su autoridad sobre sus seguidores para que se llenen de fortaleza y valor y sean auténticos testigos de un Cristo vivo y resucitado.

El mandato y el ministerio del Espíritu Santo, es el que por muchos siglos sigue teniendo evidencia y es necesaria e importante en nuestra labor evangelizadora y pastoral: “Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere el consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere os lo enviare” (Juan 16: 17).

Todos los bautizados somos Carismáticos y dependemos del poder del Espíritu Santo, nuestra misión es ser profetas para un nuevo mundo sin miedo ni temores a prender el fuego del Espíritu Santo sobre la tierra árida; mi Espíritu derramare sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos” (Isaías 44: 3). En oración alegría y gozo en las alabanzas preparémonos para festejar un nuevo Pentecostés.