viernes, julio 10, 2015

Carismáticos testigos de la fuerza del Espíritu Santo.

Por Fidel Hurtado-Zapata.


Mi experiencia personal como participante activo de la Renovación Católica Carismática ha sido muy positiva y sorprendente al escuchar y ver poderosos testimonios de Sanación, Liberación y grandes conversiones de personas que ahora son parte de esta corriente de gracia tan Bendecida.
Si el Papa Francisco está apoyando la Renovación y pidiendo que se realicen los seminarios de vida en el Espíritu; es por razones de experiencia y porque él mismo ha visto resultados Evangelizadores.

He seguido a grandes Predicadores muy de cerca como al Padre José Eugenio Hoyos, monseñor Rómulo Emiliani, Jhon Mario Montoya, Marcelino Hudson, padre Alejandro Marca entre otros que han contribuido a la propagación de un nuevo Pentecostés “Vosotros recibiréis una fuerza cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros y de este modo seréis mis testigos en Jerusalén en toda Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1,8).
En la renovación de Arlington Virginia con el padre Hoyos como asesor se han consolidado los Ministerios de Sanación, Intercesión y Liberación que participan en las Misas de Sanación y apoyan los congresos de Sanación interior.

Igualmente vale destacar las escuelas de Predicación y Sanación dominicales; todo esto sin olvidar las poderosísimas horas Santas que se llevan a cabo en las diferentes Parroquias de la Diócesis.
La participación de cada servidor es una gran Bendición, pues con la Renovación aquí estamos Bendecidos, Encendidos, Liberados, Sanados y en victoria. Viva Cristo rey.

jueves, julio 09, 2015

La Renovación Carismática y las comunicaciones sociales.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


Recientemente fui invitado a participar en un congreso de Sanación interior en San Salvador, El Salvador y una de las cosas que más me llamó la atención fue el apoyo masivo de los medios de comunicación; no solo de emisoras o estaciones de televisión Católica; sino la mayoría de medios seculares y comerciales.
Por fin estamos entendiendo que en países donde la violencia y el narcotráfico tiene atemorizados a una nación, la única respuesta es regresar a Cristo y sembrar valores dentro de la educación.

El mismo Papa Francisco ha pedido a la Iglesia regresar a sus valores morales, familiares y de respeto humano. A la misma Renovación Carismática debe continuar con los seminarios de vida en el Espíritu.


La Renovación Carismática se caracteriza por eventos masivos en estadios, gimnasios, colegios o canchas de futbol es allí donde a través del Evangelio podemos hacer un llamado a la paz y la solidaridad, el amor, el perdón y el respeto a la vida.
Los medios de comunicación mueven masas igual como Cristo mueve nuestros corazones. Cada estación de radio o programas de televisión debemos promover todo lo concerniente al amor de Dios y al prójimo y demostrar que la fuerza del Espíritu Santo renueva y cambia.


De la misma forma el consejo pontificio para las comunicaciones sociales nos dice que el interés de la Iglesia por internet es una expresión de su antiguo interés por los medios de comunicación social, No olvidemos que Jesucristo es el mejor comunicador de la historia.

miércoles, julio 08, 2015

La Renovación Carismática no es una secta


En uno de los congresos de sanción interior donde fui invitado como predicador en la ciudad de San Salvador, El Salvador, Centro América. Un joven se me acerco en uno de los descansos y me pregunto: “Padre Hoyos, ¿La Renovación Carismática es una secta dentro de la Iglesia Católica?”. Y con gran sorpresa por su pregunta le respondí “no”. Todo lo contrario es un regalo divino que Dios ha puesto para iluminar a nuestra Iglesia. No es ni siquiera un movimiento más o menos una secta o un culto. Es una corriente de gracia espiritual.

El mismo San Juan XXIII nos dijo que después del Vaticano II habría un nuevo Pentecostés para la Iglesia. Después del concilio nace esta bendita corriente como un poderoso regalo del Espíritu Santo. Las sectas son fundadas por hombres y la Renovación ha sido fundad por el mismo Espíritu Santo, es la respuesta de Cristo ante la promesa de Pentecostés.


La Renovación carismática ha sido en mi vida sacerdotal un gran apoyo espiritual que me ha ayudado a crecer más y a tener una visión más amplia del Evangelio de Cristo. He sido más sensible a la presencia de Jesús, médico Divino en mi ministerio de intersección, sanación y liberación. En cada testimonio de sanación he visto la presencia de un Cristo vivo sanador.

Además, el mismo Espíritu Santo no solo santifica y dirige el pueblo de Dios mediante los sacramentos y los ministerios y le adorna con virtudes, sino que también contribuye gracias especiales entre los fieles de cualquier condición distribuyendo a cada uno según quiere (1 corintios 12, 11). La Renovación Carismática no es para conocerla, es para amarla y sentirla. 

martes, julio 07, 2015

Sacerdotes Carismáticos, Sanadores y Predicadores


Con gran alegría el mundo entero agradece a Dios por todos los sacerdotes carismáticos que están formando parte de la Nueva Evangelización y están promoviendo la nueva cultura de Pentecostés.  La Renovación Carismática dentro de la Iglesia Católica no es un culto, ni una secta, es como han dicho los Papas, una corriente de gracia.

Los sacerdotes estamos llamados a promocionar y apoyar los seminarios de vida en el Espíritu como puentes de enlace para que muchas personas tengan una verdadera conversión y un encuentro personal con Cristo. Los sacerdotes carismáticos están llamados a desarrollar los dones y carismas con el fin de proyectar a un Cristo sanador y liberador.

Un sacerdote carismático dentro de su predicación debe prender el fuego del Espíritu Santo en cada comunidad, ser fiel al Evangelio y llevar a sus ovejas a la santidad a través de los sacramentos.
Un sacerdote carismático debe tener una devoción llena de ternura y amor a la Virgen Maria de la misma forma debe ser un adorador de Jesús Eucaristía, y seguir los pasos de Jesús resucitado. Recordemos que los apóstoles… “Se llenaron del Espíritu Santo” para su santificación personal y para poder proclamar en toda lengua las maravillas de Dios” (Hechos 2, 11).


No basta la preparación académica que hemos recibido en los seminarios y aun en universidades, olvidando las palabras de Jesús: “El que permanece en mí y yo en El, ese da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada” (Juan 15, 5).

La ordenación sacerdotal tiene que ser completada con un nuevo pentecostés. La Iglesia actual necesita con urgencia más sacerdotes carismáticos. 

lunes, julio 06, 2015

Mensaje a un Sacerdote Carismático.

Por Rev. José Eugenio Hoyos.


Querido y amado hermano Sacerdote en El Espíritu Santo; de todo corazón quiero agradecerte por haber dicho SI a Jesús y a la virgen cuando en el vientre de tu madre fuiste escogido en tu Vocación Religiosa  Sacerdotal.
Hermano Sacerdote Dios tomo tus manos y las bendigo para que ellas fueran fortalecidas con el aceite que brotaba de la corriente de gracia de la Renovación Católica Carismática, esas mismas manos se convierten en manos Divinas y Santas de Jesús para sanar y liberar a tantos enfermos.

Estimado hermano en el Sacerdocio no temas, no tengas miedo de prender fuego en los pastos verdes de Cristo; donde se necesita quemar la maleza del pecado donde ha sembrado el enemigo.


Se portador de la nueva Evangelización con ardor y entusiasmo en tus predicaciones para que cada feligrés se sienta protagonista del Evangelio de Cristo. Tu Sacerdocio será feliz y fecundo cuando siembres y descubras en cada oveja de tu rebaño dones y carismas que van a enriquecer la Iglesia del Maestro.
“Para ser libres nos liberto Cristo” (Gal 5,1)es decir todo Sacerdote Carismático, en cada comunidad, asamblea o grupo de Oración debe anunciar con gozo la nueva cultura de Pentecostés con la potencia del amor, de la entrega del sacrificio de la humildad y como ejemplo vivo de perseverancia de la Oración acompañada de alabanza. Pues el mensaje de Jesús se concentra  sobre todos.


En tener la libertad, la Fe y la esperanza a todo hermano Sacerdote intégrate  y promueve los seminarios de vida en el Espíritu y levántate cada mañana alabando a Dios en lenguas y sintiendo el fuego del Espíritu Santo y termina cada día frente al Sagrario dando gracias a Dios por la oportunidad de haber llevado su palabra a cada hermano que lo necesite.