Aprovechando la festividad de la celebración del día de la madre quiero hacer un homenaje especial a aquella mujer especial que en cada Misa de Sanación, en cada congreso Carismático o en una Adoración Eucarística esta esa mujer llena de Fe y en Oración que de rodillas o con lágrimas en sus ojos está pidiendo no por ella sino por su esposo o por sus hijos.
Ella la Mamá Carismática es la proyección de la Virgen Maria, la intercesora la protectora y la madre de Dios que dió todo lo que tenía su hijo Jesús para que todos fuéramos salvados.
Esa madre es la que con sus
oraciones, sus peticiones, sus plegarias, sus alabanzas sostiene al mundo de
hoy. El poder decir Mamá y sentir su respuesta es sin duda la felicidad más incalculable
e indescriptible que un ser humano pueda experimentar, pues sería hermoso recordar: “La mano que mueve la cuna
es la mano que manda en el mundo”.
Tu madre es tu más fiel imagen de
Dios, porque lo que más se parece a Dios es una madre, Tu madre.
Un ramo de flores ya no representara nada
ella muerta, cuando la coronas continuamente de espinas, ella viva.
y recordando a san Agustín: “Una lagrima por
los difuntos se evapora, una flor sobre la tumba desaparece; una oración llega
hasta el corazón de Dios”
La mejor Oración a favor de tu madre
es tu amor y cuidado mientras ella respira. Por eso cuando encuentro y abrazo
una madre siento que abrazo con amor mi propia madre. ¡Feliz Día de la Madre!