viernes, septiembre 18, 2015

Carismáticos listos para recibir la Misericordia de Dios

Por Padre José Eugenio Hoyos


Todos los grupos de oración de la Renovación Carismática a nivel mundial se están preparando para participar en el Año de la Misericordia y de la misma manera para dar comienzo al Jubileo en el 2017.

La RCC tiene como objetivo principal orar por los enfermos y por las necesidades del prójimo la Renovación Carismática es el motor que mueve a los fieles a tener una participación más activa y directa en los diferentes ministerios de la Iglesia Oración sin obras no funciona.


Cuando Jesus dijo: “Misericordia quiere, y no sacrificios” expresaba la frase del profeta Oseas, pero con un sentido nuevo, quiso decirnos simplemente que Dios quiere amor y reconocimiento, no sacrificios exteriores, ni holocaustos.

Misericordia y sacrificio sin dos cosas que deben vivir juntas porque el sacrificio sin misericordia no tiene sentido. “No tienen necesidad del médico los sanos, sino los enfermos. Vayan a aprender lo que significa: misericordia quiere y no sacrificios, no bien a llamar a justos, sino a pecadores” (Mateo 9, 10-13).


Visitar y orar por los enfermos es reconocer en Jesus la misericordia divina. Ver a Cristo en los enfermos es gozar de su presencia revelada en el alma; es unir el todo con la nada; es convertirse en un sarmiento de la vida divina que produce abundantes frutos y alimenta dones y carismas.

Cada carismático debe ser como Santa Teresita del Niño Jesus cuando decía: “El ascensor que ha de elevarme al cielo son mis brazos”, pero unos brazos que cobijen a quienes están en el lecho de dolor. 

jueves, septiembre 17, 2015

Carismáticos renovados y testigos en la fe

Por Padre José Eugenio Hoyos



Todos los bautizados y creyentes en un Cristo vivo debemos convencernos una vez más que es el mismo Cristo Jesus que nos restaura, nos sana y nos salva, no hay otra. Solo Él.

El mismo Cristo Jesus tiene en sus propias manos la antorcha encendida con el fuego del Espíritu Santo. Es la luz que ilumina nuestro diario caminar, es la que alienta y refuerza nuestra fe para que sucedan poderosas sanaciones, milagros, signos, maravillosos y prodigios en nuestras vidas y comunidades que creen en el poder de la oración y la alabanza.

Los carismáticos deben vivir a plenitud los sacramentos, descubrir cada día su identidad y espiritualidad, pues con una fe viva todo será posible, todo se podrá superar, todo se podrá transformar, se recibirán multitud de bendiciones, ya que es el mismo Cristo médico del alma quien lo hace todo con amor y pasión.



Hay que revestirnos en oración continua, porque el enemigo quiere destruir nuestro vinculo y amistad con Dios, y sobretodo debilitar nuestra fe, hasta llevarnos a la duda y a la incredulidad. Pero Jesus siempre estará a nuestro lado mientras los grupos de oración estén unidos y perseverando somos los testigos de la misericordia y la compasión de Cristo.


El carismático fiel igual que el justo vivirá por la fe. Al hablar de la fe que justifica, San Pablo cita al oráculo de Habacuc: “El justo por su fidelidad vivirá” (Hb 2, 4). Cada hombre tiene una puerta por la que entra Cristo. Deja que el fuego de Dios encienda tu vida. 

miércoles, septiembre 16, 2015

En la Renovación Carismática se encuentra la sanación interior e intergeneracional

Por Padre José Eugenio Hoyos



La RCC en cualquier lugar del mundo ofrece a los creyentes y participantes en los diferentes grupos de oración poderosos métodos espirituales que ayudan a sanar a las personas con depresión, problemas mentales, espirituales o a romper cadenas que han llevado al individuo a frustrarse emocionalmente o a entrar en una obscuridad espiritual.

Encontramos en muchas personas una serie de cadenas que por muchos años los han arrastrado emocionalmente y se han convertido en una enfermedad intolerable. Como inseguridades, miedos, ansiedad, timidez, auto estima baja, dolores musculares, pereza, desanimo, complejos de inferioridad, etc.



Todo esto tiene una raíz y un comienzo y cuando la persona entra en un grupo de la Renovación Carismática gracias a la fuerza de la oración y del Espíritu Santo la persona poco a poco comienza a descubrir y a encontrar los métodos de su liberación y sanación. San Pablo nos dice (1 corintios 12, 26): “Si un miembro del cuerpo sufre, todos los demás sufren también; y si un miembro recibe ate4ncion especial, todos los demás comparten su alegría”.


He podido experimentar muchas liberaciones de ataduras del pasado y sanaciones de depresión en varias adoraciones Eucarísticas, cuando todo un pueblo se reúne a adorar, a orar y alabar. Dios se manifiesta grandemente, pero es necesario creerle solo a Dios. Hay que pedirle a la Sangre de Cristo que rompa toda cadena intergeneracional que ha afectado a la persona. 

martes, septiembre 15, 2015

Padre José E. Hoyos en Córdoba, Argentina

Por Karla Alemán


Entre alabanzas, oraciones de gozo, agradecimientos y profundas peticiones se llevaron a cabo las jornadas de evangelización y misión en las diferentes ciudades de la provincia de Córdoba, Argentina. El predicador principal fue el Padre José Eugenio Hoyos, asesor de la RCC de Arlington, Virginia. Desde tempranas horas los templos de las poblaciones de Rio Segundo, Rio Ceballos, Jesús María y Córdoba se fueron llenando de cientos de personas que querían participar y recibir la sanación en este encuentro espiritual carismático.

Las jornadas de evangelización llevaron por título: “La alabanza sana heridas profundas del alma”. Y el Padre Hoyos aprovecho la oportunidad para dirigirse a la multitud y predicar, y demostrar que en cualquier enfermedad, situación o dolor, cuando se cree en el poder sanador y en la oración entonces es el mismo Cristo que con su poder divino nos libera del dolor y de cualquier situación por la que estemos viviendo.


A lo largo de la vida, todos recibimos heridas que nos van marcando y sino sanamos a tiempo traen mas enfermedades a nuestra vida. Por ejemplo, el odio es como una gangrena que nos carcome. La venganza y el rencor envenenan la vida. Solo en el perdón brota nueva vida. Y cuando un pueblo ora con fe se producen grandes manifestaciones de la misericordia de Dios que trae impresionantes sanaciones. Dios esta grande ente nosotros.