Por José
Eugenio Hoyos
Dentro y a lo largo de mi vida Sacerdotal siempre he entendido
que cuando más cerca se está de Cristo y más vivo el Evangelio, el demonio no está
feliz y trata de desanimarnos en todo momento.
Pero gracias a la oración frecuente, al tiempo que paso y a
la devoción al Santísimo Sacramento y al vivir la espiritualidad Carismática es
mucho más fácil sobrevivir y ganarle al mundo.
Aunque haya pruebas dificultades, desánimos y cansancios hay
que seguir adelante pues Dios siempre está a nuestro lado.
La Renovación Carismática Católica (RCC) nos ayuda día a día a
fortalecernos con el poder del Espíritu Santo a muchas personas por ejemplo que
están enfermas el enemigo quiere derrotarlos y desanimarlos pero gracias a la
frecuencia de los Sacramentos y a la oración se mantiene Victoriosos.
Por eso Jesús insistió tanto en su predicación y ministerio y
enfatizo sobremanera en el perdón de las injurias y ofensas a los enemigos que
quieren derrotarnos: “Por eso os digo: Todo cuanto pidáis en la oración, creed
que ya lo habéis recibido y lo obtendréis. Y cuando os pongáis de pie para
orar, personad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre,
que está en los cielos, os perdone vuestra ofensa” (MC 11:24-25).
No dejes que el resentimiento, una ansiedad, cáncer, depresión
o cualquier situación emocional o psicológica te derrote, o te haga tirar la
toalla en tu vida. No podemos esperar que todos sea color de rosa y que nuestra
vida sea 100% perfecta, tenemos que orar y alabar a Dios para alcanzar los
triunfos y cumplir las metas. Puesta la confianza en Dios saldremos adelante.
Hay que sacar los pensamientos y actitudes negativas, llenarnos cada día del Espíritu
Santo y el enemigo será siempre derrotado.