Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Con gran alegría este fin de semana el UIC Pavillion en Chicago se vio colmado de una gran multitud de personas llegadas de distintas ciudades en el estado de Illinois y estados vecinos.
Con una maravillosa Eucaristía presidida por el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Chicago Alberto Rojas. En el título: “Habrá un solo rebaño bajo un solo pastor” (Juan 10, 16) y efectivamente así sucedió porque se sentía la presencia de Cristo como pastor sobre un pueblo lleno de fe que estaba atento a las conferencias y que con alegría participaba, cantando, danzando y alabando a Dios con una gran música. Carismática que daba la impresión de una gran fiesta y la llegada de Pentecostés.
Durante las conferencias pudimos tener la oportunidad de dialogar con varias personas y escuchar sus testimonios impresionantes de sanción y de muchas liberaciones que ocurrieron en una cantidad impresionante de personas sufriendo de: depresiones severas. En muchos eventos de sanación en que he participado siempre he recibido testimonios de sanción de cáncer, tiroides, artritis, diabetes, próstata, colon, alergias etc. Pero nunca había visto tanta gente pidiendo oración de liberación por depresiones. “Él tienen poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que tú te imaginas o puedes pensar para tu bien. Como el cielo aventaja a la tierra, así aventaja su plan al suyo (Is 55, 8-9).
Como buen pastor, Cristo está a la puerta del corazón de cada uno de nosotros y nos invita como ovejas de un mismo rebaño a participar con el a una nueva vida. Solo espera que le abramos las puertas de nuestro corazón. Ya acercándonos a la celebración del año de la fe es muy satisfactorio poder constatar de qué esta XVII Convención Carismática de Chicago trajo muchas bendiciones y sanaciones. Pues estuvimos, bendecidos, encendidos, sanados y en victoria.