viernes, noviembre 18, 2011

Siempre debemos estar eternamente agradecidos

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Si constantemente agradecemos a Dios por todas las bendiciones que recibimos cada instante nuestra existencia tendría una mejor proyección y una alegría inmensa. Nuestra vida será más armónica y todo lo que suceda será dirigido directamente por Dios. “Cuentan que una vez llego un hombre al cielo y Jesús comenzó a mostrarle los diferentes departamentos existentes. El hombre notó lo atareado que esta el departamento de peticiones - y - bendiciones – donde se reciben las peticiones de las personas y donde se entregan las bendiciones solicitadas. Notó un departamento solitario y con un solo ángel! Le preguntó entonces a Jesús cual era aquel departamento, y Jesús le contesto: es el departamento donde se reciben los agradecimientos por las bendiciones recibidas a través de las peticiones”.

Porque delicado es agradecer. Por eso desde este instante te invito a que pongas a trabajar a ese ángel en el cielo que disfrutará y se gozará de todos tus agradecimientos enviados: Si tu salud ves languidecer, y pidiéndole a Dios la vez restablecer agradece.

Si de un peligro te viste liberado, agradece. Por la familia a la que perteneces, agradece. Por el trabajo que realizas con provecho, agradece. Cuando sufriendo soledad has encontrado compañía, agradece. Cuando siendo optimista día a día tu corazón crece, agradece. Si en tus luchas no siempre vences, agradece. Si tu fe la robusteces con obras de misericordia, agradece. Por la naturaleza y sus innumerables frutos, agradece. Por el arcoíris y sus colores relucientes, agradece. Cuando la vida te presente contrariedades, agradece. Cuando le sientas con vigor corporal y energías positivas, agradece. Gracias, bendito Dios, por el día que despido con serenidad y el nuevo día que recibo con esperanza. Gracias incluso por los errores de los que he aprendido, algo y por los golpes que me han hecho madurar. Gracias por el tesoro del hogar, el regalo de los amigos y el apoyo de tantas personas.

Gracias, amigo Dios, por la fe que me ilumina, la esperanza que me mueve y el amor que me da felicidad. En tus manos, bendito Dios, pongo mi vida y la de mis seres queridos con una firme confianza. Gracias, Señor, por ser mi luz, mi guía, mi amigo, mi amor y mi esperanza, pues estoy eternamente agradecido.

jueves, noviembre 17, 2011

Dios no tiene otras manos que las tuyas

Por el Rev. José Eugenio Hoyos


Esta mañana en mi oficina del Apostolado Hispano de la Diócesis de Arlington a la visita de un grupo entusiasta de Misioneros que desde Republica Dominicana visitaban por primera vez los Estados Unidos.

Banicá es nuestra misión que nuestra Diócesis de Arlington apoya pastoralmente y económicamente desde hace 20 años; motivo por el cual este grupo de misioneros estará dando varios conciertos musicales y explicando cómo esta misión localizada entre la frontera de Haití y Republica Dominicana ha dado grandes frutos espirituales.

Son muchos los voluntarios que cada año con su entusiasmo y oración colaboran y apoyan en nuestra misión. En nuestros pueblos latinoamericanos, dominados por la desigualdad y la pobreza, sobresalen las marcas del heroísmo de miles de misioneros que con su ejemplo han ayudado a muchas personas a acercarse más a Cristo. No olvides que ser misionero no es ir solo a tierras lejanas, pues es posible que tú mismo hogar y tu vida personal sean tierras de misión donde todavía no ha llegado Dios.

Que ojala tus manos toquen otras manos para que en una gran cadena humana muchas manos tomen las manos de Cristo. “Cuenta la leyenda que un maestro viajaba con un discípulo suyo que tenía la responsabilidad de cuidar su camello. Una noche, rezó mientras se acostaba para dormir: ciudad tú mi camello, lo dejo en tus manos. A la mañana siguiente, el camello había desaparecido. ¿Dónde está el camello? Le pregunto el maestro. No se contestó el discípulo. Tienes que preguntarle a Dios. Anoche lo deje en tus manos porque estaba demasiado cansado. No es culpa mía que se haya escapado o haya sido robado. Yo le he pedido a Dios que lo vigilara. Es Dios el responsable de todo esto. Tú me dices, Maestro, que tengo que confiar en Dios con toda el alma. Le contesto el maestro, per también ata el camello, porque DIOS NO TIENE OTRAS MANOS QUE LAS TUYAS. Y ojala tus manos sirvan para llevar a otros a las juntar las manos de Cristo.

miércoles, noviembre 16, 2011

El amor de Cristo en Chajari y en el mundo de fe son autentico

Por el Rev. José Eugenio Hoyos




Si los seres humanos no experimentáramos y sintiéramos el amor de Cristo seriamos huérfanos y andaríamos vacíos en este mundo. San Pablo en la carta a los romanos, capitulo 8 y versículo 35 nos dice: “¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o el peligro, o la muerte violenta?... pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó… Jesucristo”.

Recordando las jornadas de sanación en Chajari, Argentina y la última Misa de sanación en la parroquia de San Luis en Alexandria, Virginia, pedíamos constatar y testimoniar que el amor de Cristo se ha derramado abundantemente sobre todas las personas que creen y refuerzan su fe con el poder de la oración y el gozo de las alabanzas.

En Chajari, por ejemplo, seguiremos por mucho tiempo experimentando la sanación con las llagas de Cristo en cada creyente, pues la lluvia de bendiciones va llegando en el tiempo de Jesús, cuando las personas se han olvidado del impacto de cada jornada. Pero para los que se mantengan asiduos y en espera, la sanación de las heridas y enfermedades se sentirá con fuerza. Por eso siempre hay que recordar que en los momentos difíciles que puedan ocurrir, nada ni nadie, incluyendo los mismos sacerdotes de nuestras Iglesia nos podrán desinflar del amor de Cristo, pues con nuestro convencimiento saldremos más que vencedores. No te olvides nunca que Él te amo a ti primero (1 Juan 4, 8-10).

La sorpresa la descubres cuando confirmas por ti mismo que allí donde está presente la oración también estará presente Cristo sanando y realizando maravillosas cirugías. Y Él estará presente en todo lo demás: Salud, matrimonios, abundancia, paz, felicidad, gozo, éxito, prosperidad etc. El amor de Cristo es como el líder que convence y arrastra, es como la predica viviente que traspasa el corazón y lo hace nuevo, es como un evangelio que nos da vida al vivir su palabra como una transfusión de sangre que brota del costado de Cristo y se convierte en el canto exquisito del Creador. Amen y seguiremos Bendecidos, Sanados y en Victoria.



lunes, noviembre 14, 2011

De las imperfecciones se sacan buenos frutos

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Cristo a través de las parábolas y de sus múltiples enseñanzas nos ha dejado grandes lecciones que nos han ayudado a crecer espiritualmente.

El Nuevo Testamento es una gran recopilación de regalos puestos por Dios en los corazones de cada persona. Todos en nuestro diario vivir hemos pasado por momentos difíciles, frustraciones, desilusiones, caídas, enfermedades, dolores, traiciones que nos han llevado al borde del desespero. Pero siempre hemos tenido la mano amiga de Cristo dispuesto a rescatarnos de esas sombras negras de nuestras vidas.

Gracias a nuestra fe católica, a los sacramentos, a las enseñanzas de la Iglesia y sobre todo a la constante oración salimos adelante de nuestros problemas y tenemos la fuerza de poder creer. Porque en la vida nada es imposible de alcanzar, siempre que tu decisión sea firme y tu fe inquebrantable. Como muy bien lo dijera Jesús: “No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios”. Un cargador de agua tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.

Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde al arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente; desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años la tinaja quebrada le hablo al cargador diciéndole: “Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienen la mitad del valor que deberías”. Este le dijo compasivamente: “Cuando regresemos a la casa, quiero que notes la bellísimas flores que crecen a lo largo del camino”, así lo hizo la tinaja, y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del camino.

El entonces le dijo: ¿Te diste cuanta de que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Gracias por el agua de tus grietas por dos años yo he podido recoger muchas flores para decorar el altar de mi maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.