jueves, abril 11, 2013

Homilía del Padre Hoyos en favor de una Reforma Migratoria.


Misa en apoyo a las familias inmigrantes (Parte III)
Nuestra creencia católica es una fuente característica de la Iglesia y la vocación a la que esta debe responder a la historia. La presencia de los inmigrantes desde los comienzos de la historia de los Estados Unidos ofrece a la Iglesia una oportunidad y ha de ser vista como una gracia que nos ayuda a hacer realidad esa vocación de ser signo, factor y modelo de catolicidad para este mundo tan exigente. Como dice la encíclica “Redemptoris Missio”: “Considerados como de ‘misión’ ha abierto un nuevo ámbito de la ‘misión ad gentes’ además de los territoriales y culturales” (Página 5).

Al participar de esta Eucaristía y luego marcha por los inmigrantes, estaremos construyendo una cultura de complementariedad, de reprocidad, de solidaridad, es el paradigma civilizacional que proclamamos a través de una educación hacia una nueva cultura migratoria, de aceptación y convivencia, que haga de sus partícipes verdaderos protagonistas. No solo de salir a protestar, sino de ser parte activa de un proceso histórico, construyendo una nueva identidad más solidaria, cargada de fe y esperanza, basados en el Evangelio de Cristo. A nuestras nuevas generaciones de inmigrantes hay que enseñarles saber de dónde venimos, de reconocer cuales son nuestra raíces históricas, cual es nuestra fe y creencias, de darnos los espacios y los tiempos para conocernos y reconocernos. Estamos llamados a construir una nueva sociedad. Sin perder los valores de unidad familiar de tradición y fe católica.


Llegó el tiempo de una reforma migratoria.
Dios los bendiga. AMEN

 

Homilía del Padre Hoyos en favor de una Reforma Migratoria.


Misa en apoyo a las familias inmigrantes (Parte II)

Las dificultades y sufrimientos de los inmigrantes, sobre todo de nuestros hermanos y hermanas indocumentados se asemejan a la vivida en el Evangelio y nunca han sido ignoradas por la Iglesia. Nuestra comunidad inmigrante ha de recorrer su camino de purificación para situarse en la nueva sociedad de acogida, tendrán que aprender a reconciliarse con su  propia historia, y superar las posibles heridas producidas en su largo peregrinar.  

Las dificultades y sufrimientos de los inmigrantes golpean nuestras conciencias de cristianos y nos invitan a adoptar actitudes iluminadas por la fe y la Palabra de Cristo, especialmente desde nuestras comunidades, nuestra parroquia, familia o trabajo, debemos ser una comunidad abierta y dispuesta a acoger y a servir. Lo exige la dignidad de toda persona y sus derechos inalienables. Lo exige especialmente nuestra condición de discípulos de Jesús que se identifica con el pobre, el inmigrante y el enfermo.
Nuestras leyes de inmigración son injustas e inmorales, el sistema de inmigración ha causado sufrimiento, dolor, temor, resentimiento, separación de familias y hasta la muerte.
Tenemos que reemplazar el miedo y el servilismo con el valor y la determinación, podemos y vamos a ganar este derecho.


Homilía del Padre Hoyos en favor de una Reforma Migratoria.


Misa en apoyo a las familias inmigrantes (Parte I)

St. Aloysius Catholic Church

Miércoles 10 de abril, 2013

 
Su Excelencia, Señor Obispo Francisco Gonzales, Hermanos Sacerdotes, Religiosos y Religiosas, y hermanos y hermanas en Cristo Jesús:

Hoy en el libro del Deuteronomio se nos recuerda: “No explotaras al jornalero humilde y pobre, ya sea uno de tus hermanos o un forastero que se encuentre en tu tierra, en algunas de tus ciudades. No violaras el derecho del forastero, ni del huérfano, ni tomaras en prenda las ropas de la viuda”. (Deuteronomio 24, 14-17)

Este mensaje va conectado con el evangelio tomado de San Mateo, donde viene a tocar nuestro corazón y nuestra conciencia para llamarnos a la solidaridad y el respeto con el inmigrante. El Evangelio con poder nos recuerda: Entonces los justos dirán: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? El Rey responderá: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí”. (Mateo 25, 37-38)

Hoy impulsados todavía? por el gozo de la experiencia de Cristo Resucitado, hecha realidad en la presencia del Espíritu Santo nos hemos reunido en torno a esta Santa Eucaristía para acompañar a nuestras familias inmigrantes que necesitan nuestro apoyo, nuestra oración y nuestro entendimiento en sus sufrimientos, temores, separación de seres queridos y decirles que no están solos, que nuestra Iglesia Católica siempre los acompañará y que estamos con ustedes. “ES TIEMPO” pero tiempo de pedir a Dios que ilumine a los legisladores para que no alarguen el tiempo y se firme pronto la Reforma Migratoria: justa y que beneficie a todos.
Las familias inmigrantes buscan, como peregrinos de esperanza, un futuro y oportunidades mejores, siempre acompañados de su fe y su cultura.

martes, abril 09, 2013

La Iglesia Católica y la Reforma Migratoria

Por el Rev. Jose Eugenio Hoyos




Nuestra Iglesia Católica desde los comienzos del Éxodo masivo de inmigrantes dentro de la historia y en la actualidad siempre ha estado acompañado y apoyando a las familias inmigrantes.

Tanto el vaticano como la Conferencia de Obispos en los Estados Unidos han estado bastantes activos con sus respectivas oficinas de apoyo a los refugiados e inmigrantes. A nivel parroquial en nuestra Diócesis de Arlington, Virginia, por ejemplo se han establecido oficinas de Justicia Social centradas en el acompañamiento inmigrante y en ayuda y orientación para que cada familia inmigrante forme parte de este nuevo sistema.

Las dificultades y sufrimientos de los inmigrantes sobre todo de los indocumentados golpean nuestras conciencias de cristianos y nos invitan a adoptar actitudes iluminadas por la fe y la Palabra de Cristo, especialmente desde nuestra comunidad. Las Sagradas Escrituras nos llaman a ser más sensibles y dar la bienvenida a los extranjeros, a los inmigrantes y a los enfermos (Mateo 25: 31-46).

La dignidad humana y los derechos humanos de los inmigrantes indocumentados deben respetarse en todo momento, sea en el trabajo, en el hogar, o en su participación comunitaria. Cada parroquia en nuestra Diócesis de Arlington lleva meses y años preparándose, y educándose en la formación de una nueva “cultura migratoria” antes de la marcha del 10 de abril a las 10 de la mañana se realizara una misa Solemne por las familias inmigrantes en la Iglesia de San Aloysius 900 N . Capital Street, Washington D.C. el celebrante será el Obispo Francisco Gonzales y el homílista Padre Jose Eugenio Hoyos de la Diócesis de Arlington, luego la multitud se reunirá al frente del capitolio en Washingotn. Llego el tiempo de una reforma migratoria justa y moral.

lunes, abril 08, 2013

Participar en la marcha del 10 de Abril es un deber moral.


Por Rev. José Eugenio Hoyos.
Nos quedan solo unos cuantos días y horas para que toda una comunidad se haga presente en la gran marcha por la solidaridad y el apoyo de una reforma migratoria justa y compresiva.

En las Sagradas Escrituras se nos hace un llamado para defender al extranjero y al inmigrante “porque inmigrante fuiste en Egipto” (Éxodo 22,20). El mismo Jesús nace fuera de su país, perseguido tiene que emigrar con sus padres, no tiene donde reclinar su cabeza, acoge a extraños y a extranjeros y se identifica con el inmigrante y el peregrino “Fui extranjero y me acogisteis “(Mateo 25,35).

La iglesia Católica siempre ha estado con los más necesitados y despreciados de la sociedad, existe una pastoral de las migraciones y en apoyo por parte de la doctrina social de la Iglesia.La conferencia episcopal y el Vaticano tienes oficinas muy comprometidas con la defensa del inmigrante y la dignidad humana.

En los Estados Unidos la labor de la Iglesia Católica ha sido fundamental pero no podemos desconocer que para que haya una reforma migratoria sea aprobada se necesitará de las Oraciones y de una participación Ecuménica agresiva y eficaz.

No podemos desconocer que el voto latino tuvo una importante participación en la reelección de Barack Obama. Hace varios años en un desayuno de Oración nacional él nos prometió impulsar una reforma migratoria y no cumplió, pero ahora ha designado al tan nombrado grupo de los 8 (4 Republicanos, 4 Demócratas) para presentar un proyecto de ley ante los legisladores.

Esta marcha frente al Capitolio el 10 de Abril a las 3 de la tarde, es una presión importante para que este proyecto de ley no se demore más y sea firmado cuanto antes por el Presidente Obama.

Si este proyecto de ley no es firmado por Obama, la historia un día lo llamara a rendir cuentas, pues en su gobierno se ha batido record de deportaciones que han traído sufrimiento, temor, separación de familias. América necesita unidad y prosperidad Y legalizar a 11 millones de indocumentados traerá bonanza y bendiciones en los Estados Unidos.