sábado, junio 02, 2007

El ángel de los hispanos de América


Carlos Cruz – Redacción
Diario Occidente
2 de junio del 2007

El padre José Eugenio Hoyos S. es la voz viviente de miles de historias de inmigrantes que por varias razones no han podido cumplir el sueño americano. En la Sala Virtual hablamos sobre sus experiencias y nuevas metas.

¿Cómo inicia su misión?

La historia que he tenido inicia con el éxodo masivo de 1988, cuando muchos inmigrantes salieron como exiliados de El Salvador, dejando muertos y desaparecidos, y los que lograron salir buscaron refugio en Washington, donde se les podía dar un asilo político. Así empezamos a crear el primer campo de refugiados, a través de todas las iglesias unirnos y recibirlos en diferentes hogares; se formaron comunidades con nombres especiales en colonias norteamericanas. MAPAVI, ahora ha logrado asistir a todas estas personas y de diferentes partes: asistencia médica, académica, educación inmigratoria, capacitarlos en ciertos papeles para que el gobierno los reciba como residentes legales.

¿La anécdota más grande?

He tenido 3 accidentes automovilísticos y he salido ileso. Faltando media hora en San Salvador para tomar mi vuelo de regreso, iba en un vehículo y una tractomula nos chocó y los dos vehículos quedaron destruidos y fue tan estrepitoso, pero salí ileso y sólo cuando llegué al aeropuerto del otro país me revisaron y tenía 3 costillas rotas y algunos moretones.

Aqui está la entrevista (video, Flash) del Padre Hoyos con Sr. Cruz:

viernes, junio 01, 2007

Prohibido fumar en el cine

Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
1 de junio de 2007

Este artículo tiene como finalidad informar acerca de los acontecimientos y hábitos que afectan a los seres humanos. Nos quejamos de la delicuencia y violencia juvenil, pero increíblemente los padres de familia son los responsables en parte de la actitud de los hijos. Compran juguetes bélicos a los hijos en el cumpleaños o en las navidades.

Discuten y alzan la voz con palabras soeces sin darse cuenta que afectan a los menores. Enseñan a mentir a los niños cuando responden una llamada telefónica. Padres de familia fuman en frente de los hijos, intoxicando los pulmones de estas víctimas inocentes.

Encontré una noticia referida a que la industria cinematográfica en Estados unidos va a adoptar, desde ahora, la actitud más restrictiva que se recuerde en relación con el cigarillo, lo que se considera otra escalada contra el hábito de fumar.

Según la disposición dictada recientemente por la Motion Picture Association of America (MPAA), entidad que agrupa a los grandes estudios y cuyos criterios suelen influir en el comportamiento de la industria cinematográfica en todo el mundo, las escenas en las que se fume, tendrán en USA el mismo tratamiento que el sexo, la violencia o las palabras agresivas, a la hora de calificar las películas.

La medida de la MPAA es por demás oportuna toda vez que, según asegura una encuesta de la Universidad de California, en el 75 por ciento de las películas actuales aparece alguien fumando. Y claro: las consecuencias preocupan, porque el cine está reclutando una nueva generación de fumadores menores que imitan lo que ven en las salas.

De acuerdo con las publicaciones especializadas Lancet y Pediatrics, los niños de hasta 10 años que ven films en que los protagonistas fuman tinen 7 veces más de probabilidades de iniciarse en el hábito que quienes no están expuestos a ello.

Además, son los menores que viven en hogares de no fumadores a quienes más afectan esas imágenes. Es de esperar que medidas tales como la adoptada por la MPAA sean imitadas en el mundo por otros organismos cinematográficos, así también por la industria de la televisión, de manera que las películas o series que transmitan no sean utilizadas como soporte publicitario del hábito de fumar y de los cigarillos, para no soslayar los esfuerzos que están imponiendo para mitigar los efectos nocivos que el tabaco provoca en la salud de los seres humanos.

jueves, mayo 31, 2007

"El Príncipe de Asturias" podría llevar una sotana colombiana

Diario El País
Mayo 30 de 2007

"La noticia no es ganar un premio, sino la nominación. Cuando nominan a un colombiano nominan a un país. Como bugueño es toda mi ciudad la que está nominada. Es un honor para mí aspirar al segundo premio más importante después del Nobel de la Paz, hay muchas expectativas y buenos candidatos. El año pasado el premio fue para UNICEF. Sé que muchos caleños enviaron una carta apoyándome". José Eugenio Hoyos


La nominación del sacerdote ha sido respaldada por los presidentes de Nicaragua y Salvador, nueve embajadores, el cardenal de Sevilla y los rectores de las universidades de Pamplona, Salvador, Atlanta y Georgetown. Estadounidenses y latinoamericanos postulan a este abanderado fundamentalmente de una reforma justa a la ley migratoria en EE.UU.

"El niño necesita un trasplante de médula ósea. Es una operación muy delicada. Le costará US$300.000", fue el dictamen médico.

El sacerdote José Eugenio Hoyos buscó la mirada desconsolada de los padres de la criatura, unos chilenos que se habían ido para allá, para Estados Unidos, arriesgándolo todo, en busca de una nueva vida para ellos y para su hijo. ¿Y ahora, de dónde sacarían tanta plata?

El padre se remangó las mangas de la sotana y se puso manos a la obra, organizó una gala, pero al final aún le faltaban US$100.000. Luego consiguió US$20.000 y le pidió a sus compañeros de causa que oraran con él por un milagro.

Días después del acto benéfico, una pareja se le acercó. "Padre, leímos en el Washington Post sobre el niño chileno. No pudimos asistir a la gala, pero queremos saber cuánto le hace falta para que puedan operarlo", le dijo la mujer, después de contarle que su único hijo falleció de leucemia.

"US$80.000", respondió el padre, abrigando esperanzas, que son lo último que se pierde. La señora miró a su esposo y le preguntó: "¿Qué piensas tú, mi amor?". "Yo creo que con eso no regresaremos a nuestro hijo a la vida, pero le daremos vida a este niño". Respuesta que le devolvió el alma al cuerpo al padre.

Ese sentimiento que Dios y esos americanos le regalaron al sacerdote ese día de milagros es el mismo que lo embarga hoy cuando la comunidad estadounidense y latinoamericana lo postularon al Premio Príncipe de Asturias en la categoría Concordia como mérito a su labor social y humanitaria.

Una nominación que apoyan los presidentes de San Salvador y Nicaragua, nueve embajadores, un cardenal y los rectores de las universidades de Pamplona, Atlanta y Georgetown.

Sus obras hablan por él. El padre Hoyos, quien actualmente vive en Washington, es el fundador de Mapavi, organización sin ánimo de lucro por medio de la cual ha ayudado a las familias de personas que necesitan trasplantes de órganos. A través de la campaña Corazón Alemán, se han operado 68 niños de labio leporino y del corazón.

También es impulsor del programa Multiplicadores de Paz que promueve campañas para pedir la liberación de secuestrados en Colombia, a través del acuerdo humanitario.

En República Dominicana, Honduras, Guatemala y Panamá ha sido promotor de becas para los menos favorecidos. Y ha librado la lucha para que en las escuelas de Estados Unidos el español no se pierda. Hoy, el padre Hoyos reza por un milagro, no es el Premio, sino que se apruebe la reforma a la ley migratoria en Estados Unidos.

La 'barra' para el padre Hoyos

El sacerdote ya ha sido galardonado con el Premio Presidencia en San Salvador, Medalla al Mérito Internacional Congreso Nacional de Colombia, Premio Libertad y Justicia Gobierno de Cali y Premio Solidaridad Internacional Congreso de Estados Unidos.

Tom Davis, miembro del Congreso de Estados Unidos, presentó la candidatura del reverendo Hoyos ante la Fundación Príncipe de Asturias.

Lo apoyaron el presidente de San Salvador, Elías Antonio Saca; los embajadores ante la Casa Blanca de San Salvador, Colombia, Guatemala, Bolivia, Nicaragua, el de Venezuela ante la OEA y Hermanos Sin Fronteras, World Visión, el Arzobispado de Sevilla, España, y la Universidad de Georgia, entre otros.

Perfil

José Eugenio Hoyos Salcedo

Nació en: Buga. Octavo de 12 hermanos.

Estudios: Colegio Académico de Buga. Teólogo de la Universidad Católica de Chicago.

Cargo: Director de la Renovación Católica Carismática y del Apostolado Hispano en la diócesis de Arlington, Virginia.