miércoles, octubre 02, 2013

Viajaremos con Fe y esperanza a Chajarí. (Testimonio de Sanacion en Chajarí)

Rdo. Padre José E. Hoyos:


Con mi esposo vivimos en Buenos Aires, dos de nuestras hijas viven en Chajarí, y la hija mayor, que es misionera de la Obra de Don Orione,

hace cuatro años la destinaron a La Floresta, Uruguay.

Hace catorce años que soy oncológica, comencé con un cáncer de mama, me vaciaron e hicieron quimioterapia, y cinco años con Tamoxifeno.

Tuve metástasis ósea. A los dieciocho meses se despertó un tumor cerebral, resultando ser un meningioma, fui operada, me afectó el equilibrio,

me quedaron tres acúfenos y tengo dormidos dedos de la mano y pie izquierdo, además de vértigos.

A los cinco años, dos metástasis de pulmón derecho, nuevamente quimioterapia, y tratamiento con Anatrazol, durante cinco años.

Hace dos años una histeroscopía con anestesia general: Adenoma polpoide endrometrial con dilatción quística glandular e hiperplasia

El año pasado en el mes de marzo, tras un PET, sale que tengo una imagen en el mediastino y nódulos en el pulmón derecho de hasta 8 mm de

diámetro. Pensé que era el final y preparé a mis hijas y esposo. Quería que me ayudaran para prepararme lo mejor posible para lo que fuera.

Neumonólogo, cirujano de tórax, y oncólogo hicieron una junta y consulta para ver el tratamiento a seguir, se descartó la quimio y el cirujano creyó

que era un alto riesgo la operación. Se determinó controlar a ver si esa imagen crecía y lo harían con con resonancia magnética.

Nuestras hijas nos pidieron que viajáramos a Chajarí porque llegaba Usted a las tres Jornada de Fe, Alabanza y Sanación, (octubre 2012).

Al segundo día viajamos, estuvimos en María Auxiliadora, y en la Rural, allí me impuso las manos.

Regresando a Buenos Aires, mi fe y convencimiento que Jesús había obrado una sanación en mi, a través suyo, lo presentía, esperé que el oncólogo

me diera la orden para realizarme la resonancia. Habían pasado tres meses. Sorpresa fue la del profesional cuando no encontró nada en el mediastino

ni en los pulmones. Conociéndolo a mi médico le dije que estaba segura que estaba todo bien. Una alegría interior y un mayor compromiso en mis vida,

Hace catorce años, yo era directora de una escuela de mil doscientos alumnos, trabajé treinta y ocho años como docente, fui un viernes y no pude ir más.

Creo que Dios me tenía preparado algo, así fue que dediqué, a partir de allí, alimentar más mi espíritu, rosario diario, oraciones, lectura, y acompañamiento

desde mi hogar, con llamadas, con oraciones, a quien lo necesitaba. Escribí un libro con mi experiencia como docente y frente a la enfermedad.

Pasado un año, me pude jubilar y sigo con esa vida de una laica de clausura, como me llamo, conocía y tenía mucha actividad pastoral, fui catequista de

primera comunión, de adultos, daba charlas, con mi esposo somos cursillistas, coordiné grupo laical en la Obra de Don Orione, pero desde que enfermé me

dediqué a vivir como una consagrada, nunca me quejé, hago todo lo que los médicos me dicen, quedé con varias secuelas, no salgo sola pero no me quejo.

El sábado 28 de este mes me dan la noticia que salieron mal dos estudios, soy diabética, ya me habían realizado una operación en el cuello del útero pero ahora

deberán vaciarme. Ya habíamos decidido ir pues a mi esposo, que ha tenido un ACV, es hipertenso y diabético, lo deben operar de la próstata, así que los dos

estaremos, nuevamente, presentes para las Jornadas de este año en Chajarí. Nos ponemos en manos del Señor y allí nos veremos. Van a ir unos amigos que

son testigos de lo mío, y van por razones de salud.

GRACIAS PADRE J.E. HOYOS!!!, diariamente está en mis oraciones. Con todo mi afecto en el Señor. Graciela Blanco de Ojeda.

martes, octubre 01, 2013

Las cadenas familiares se rompen en el nombre de Jesús.

Por Rev. José Eugenio hoyos.
San Pablo a los Romanos en el capítulo 6 Versículos del 22 al 23 nos dice: “Ahora en cambio, siendo libres del pecado y sirviendo a Dios trabajan para su propia Santificación y al final está la vida eterna. El pecado paga un salario y es la muerte. La vida eterna en cambio es el Don de Dios en Cristo Jesús, nuestro señor (Palabra de Dios).
Esto no habla solo de la muerte  después de la cual tenemos por delante al cielo o el infierno. Nuestros odios, envidias, chismes, rencores, abortos, maldiciones, racismo, vulgaridad, pornografía, prostitución, drogas, alcohol, infidelidades, borracheras, brujerías. Son parte de nuestra propia muerte que destruye los matrimonios y las familias y donde la única salvación para romper esas cadenas es a través de la Oración y de la completa entrega a Cristo Jesús quien es nuestro único Rey de reyes y señor de señores, es el único que va a romper las cadenas y no hay otro igual con tanto poder. ¡Amen!.
Isaías Capitulo 10 Versículo 27 nos dice: “Entonces la carga se caerá de tu espalda, su yugo dejara de pesar en su cuello y la abundancia remplazara ya opresión. ¡Palabra de Dios!.

La carga será quitada y el yugo destruido a causa de la unción “repitamos” La ¡carga será quitada! y tiene una importancia absoluta el que usted entienda esta parte de la enseñanza recuerda cuando Jesús dijo en  Juan 8:32 “Conoceréis la verdad y cuando conozcas y comprendas esta verdad, entonces ella los hará libres ¿Los Judíos que habían creído pensaban que tenían toda la verdad que necesitaban, porque eran hijos de Abraham, sin embargo estaban equivocados sus cargas les habían sido quitadas pues estaban a punto de que fueran destruidos, sus yugos, sus maldiciones encadenadas a la familia.
Cuando Dios nos dice que la sangre de Cristo nos limpia; significa que somos doblemente sumergidos, somos Sanados y somos liberados de las cadenas de la iniquidad.

No olvides que las sanaciones y los milagros NO suceden cuando lloramos sino cuando Oramos.

lunes, septiembre 30, 2013

“Las Sanaciones y los Milagros no suceden cuando lloras sino cuando Oras” (Nuevo libro del Padre Hoyos).

Por Fidel Hurtado-Zapata.


Muy pronto usted tendrá el nuevo libro de Sanación y liberación del Padre José Eugenio Hoyos titulado “Las Sanaciones no suceden cuando lloras sino cuando Oras” editado en Argentina por la editorial Kyrios de Buenos Aires; en Colombia por la editorial del Minuto de Dios y en México por la editora Zarza de México, DF.
Este es el tercer libro de sanación escrito por el Padre José Eugenio Hoyos, sus otros libros son “Bendecidos, Sanados y en Victoria” y “Sanados setenta veces siete” con gran acogida y éxito Espiritual en toda Latinoamérica y en los estados Unidos.

En la introducción el Padre Hoyos nos dice” al escribir este libro le pedí a Dios, al Espíritu Santo y a la Virgen Maria que me iluminara, donde cada palabra, cada mensaje fuera una dosis sanadora para aquellas personas que están pasando momentos difíciles a causa de una enfermedad, una depresión, una ausencia de un ser querido, o porque existen vacíos en su vida Espiritual

  Debemos crear una cultura digital que Evangelice que ayude al optimismo y a acercarse  más a las  personas, a tener un encuentro personal con Cristo”.

Este libro va ser de gran ayuda pues en nuestra sociedad actual, el mundo agobiado por el estrés, los problemas financieros y la ausencia de Dios nos invita  a una búsqueda y a encontrar respuestas más Espirituales para llenar esos grandes vacíos que no nos dejan ser felices, ni estar en paz.
Al llegar las dificultades a la vida, cuando en nuestras manos nos entreguen un diagnostico medico comprometedor, es cuando experimentaremos un despertar Espiritual y empezamos la carrera acelerada para buscar a Dios.




Estoy convencido que a través de la lectura de este libro, usted recibirá una fuerza de lo alto, como el de las águilas y obtendrá la sabiduría y fortaleza y la restauración para ayudar a un enfermo o a un paciente con más calidad y fuerza en la Oración. Pues definitivamente: “Las Sanaciones no sucedes cuando lloras sino cuando Oras”.