miércoles, noviembre 25, 2015

La RCC una Revolución de Fe en el Espíritu Santo


Por José Eugenio Hoyos


La Renovación Carismática es solo un movimiento más dentro de la Iglesia Católica es una verdadera corriente de gracia.

Y la RCC es una gran bendición para el mundo actual cada vez sigue creciendo no solo en número y en multitudes sino en una fortaleza de Espiritualidad. La infinidad de testimonios de Conversión, Sanación y Liberaciones en el mundo entero lo demuestran.

En cada parroquia donde está activo, obediente y siguiendo las normas de la jerarquía los grupos y asambleas de oración siguen creciendo y fortaleciendo los diferentes ministerios parroquiales.


“Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad.” (Corintios 12:9)
Muchos Sacerdotes desafortunadamente ignoran, no apoyan a los movimientos de la Iglesia pues por falta de tiempo no están dispuestos a dar formación doctrinal a los grupos sedientos de Sacramentos, de conocer e integrarse más a la Iglesia.

Como nos dice el Papa Francisco hay que estar más al lado de la gente, nuestra Evangelización no la podemos realizar detrás de un escritorio, o prohibiendo o dando órdenes como si la Iglesia fuera una empresa o un negocio.


Tenemos conciencia de que a nuestros feligreses hay que mostrarles una Iglesia mas dinámica, con más fuerza donde cada bautizado se sienta importante y parte de esta familia eclesial.

La Renovación Carismática es una revolución espiritual cargada de fe y mucha oración.

Es la Revolución del Evangelio puesto en acción donde millones de fieles vuelven a los pies de Cristo donde los ojos de la fe ven ante Jesús Eucaristía milagros y donde cada predicación trae esperanza y misericordia a un pueblo que sigue esperando la segunda venida de Cristo Jesús. Desde ya se siente la Fuerza del Espíritu Santo... Listos para un nuevo Pentecostés.  

lunes, noviembre 23, 2015

El Perdon es el Comienzo de la Sanacion y de la Liberacion

Por José Eugenio Hoyos

 
 
En cada evento organizado por la Renovación Carismática la mayoría de los predicadores lacios o Sacerdotes nos hablan de la necesidad del perdón y de la Reconciliación.

El mismo Jesús le contesta a Pedro cuando le pregunta de qué cuantas veces hay que perdonar y él le dice: “Hasta setenta veces siete” ósea hay que perdonar siempre y si siempre perdonamos siempre vamos a estar sanos y en paz con los demás. Aceptar el perdón de Dios es uno de los primeros y más sabios actos de reconciliación con nosotros mismos, porque la mayoría de las veces, pensamos que no merecemos el perdón.

Para perdonarnos y aceptar el perdón de Dios para nuestra vida, es preciso que sepas que Dios te perdona todos los pecados, sin importar que tan grande es tu pecado, lo importante es que tengas un arrepentimiento sincero y definitivo, dispuesto a cambiar y que lo confieses con humildad de corazón y no lo vuelvas a repetir.

 
“Y si el malvado se aparta de todos los pecados que cometía, y cumple todas mis leyes y hace lo que es recto y justo, ciertamente vivirá y no morirá. Yo no volveré a acordarme de todo lo malo que hizo, y el vivirá por hacer lo que es recto. Yo no quiero que el malvado muera, sino que cambie de conducta y viva. Yo el señor lo afirmo.” (Ezequiel 18, 21-23)

Pidámosle también a Dios que si hay un auténtico perdón no exista en nuestros corazones el resentimiento el rencor o el odio.

Así pues perdonar viene de la unión de dos palabras del Latín (Per) prefijo que denota aumento o magnificación de la palabra que acompaña. (Donare) que significa donación gratuita e inmerecida.

“Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.” (Lucas 7,47) Hoy el mejor negocio en la vida es invertir sin miedo en el perdón y el resultado será la ganancia de la Sanación y la Liberación