Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Washington Hispanic
14 de mayo de 2010
Aprovechando la llegada del Papa Benedicto XVI a Portugal, los medios de comunicación han estado pendientes de esta importante visita. El Papa no había aterrizado en el aeropuerto de Lisboa y desde el aire ya se había levantado un gran polvorín no por las cenizas del volcán en Islandia, que ha mantenido los Aeropuertos cerrados en algunos países de Europa, sino por las declaraciones volcánicas del Papa Benedicto XVI sobre los pecados dentro de la Iglesia de parte de sacerdotes pederastas.
El Papa dentro del avión dijo a los periodistas: “Las grandes persecuciones a la Iglesia no vienen de fuera, sino de los pecados que hay dentro de ella”. El Pontífice ha asegurado que es “realmente terrorífico” el sufrimiento de la Iglesia” por los ataques en su interior, por el pecado que existe dentro de la Iglesia misma”: Además, pidió a los responsables eclesiales que estén “atentos’ ante los ataques del mal”.
Con todo, ha destacado que la Iglesia tiene una “profunda necesidad de hacer penitencia y de implorar perdón” y ha apuntado también “la necesidad de justicia” en estos casos. Aún con todo el pontífice ha concluido diciendo que “las fuerzas del bien están presentes y que, al final, es más fuerte que el mal”. “la bondad de Dios es la última palabra de la historia”, ha afirmado.
El Papa también se refirió a los secretos de Fátima donde la Virgen se aparecía a los 3 pastorcitos y les dio los secretos que poco a poco se han ido revelando. Los primeros secretos corresponden a la visión del infierno y a la devoción al corazón inmaculado de María, vinculado a la Conversión de Rusia.
El Segundo el atentado al Papa y el tercer sufrimiento de la Iglesia, lo importante según Benedecito XVI , es que el Tercer secreto es “eterno” es un mensaje que vale para todos los tiempos para todos los sufrimientos de la Iglesia y para todos los Papas.
Esta es la novedad que Benedicto XVI ha introducido en este secreto que él mismo se encargó de desvelar e interpretar en junio de 2000 cuando fue revelado durante la visita de Juan Pablo II a Fátima para beatificar a los pastorcitos. El Papa insistió en que el mensaje es un llamamiento a la conversión, a la penitencia y a la plegaria. Para los Católicos que estamos experimentando esta crisis en la iglesia es un llamado urgente a mantenernos en oración, ayuno y continuando con las obras de misericordia. Debemos continuar trabajando para que ningún caso de Pederastia siga sucediendo, un solo niño abusado ya es una catástrofe moral y psicológica para el menor con huellas irreparables. Continuemos confiando en las llagas de Cristo para nuestra purificación y sanación e igualmente en oración continua para que expulsemos el enemigo de una iglesia santa. Esta es una labor de todos los cristianos para que exista el perdón y la justicia.
viernes, mayo 14, 2010
Editorial: Sigamos salvando a Maribel
Por Washington Hispanic
14 de mayo de 2010
Una noticia que realmente nos llena de alegría es que al fin se realizó el riesgoso, delicado y sin precedentes trasplante doble de pulmones en el cuerpo de Maribel Pérez, una mujer de apariencia muy frágil y con el físico debilitado por años de sufrimientos y enfermedades, pero al mismo tiempo armada de un espíritu indoblegable, tenaz y optimista que es un ejemplo para la comunidad.
Los avances de la ciencia reflejados en el equipo médico de muy alto nivel que la intervino esta semana en el Hospital de la Universidad de Pittsburg, en Pensilvania, unidos a la ultramoderna tecnología, permitieron concretar esta operación, exitosa según los primeros reportes, como damos cuenta en esta edición. La proeza se ubicará seguramente entre los grandes anales de la investigación científica de ese nosocomio.
Sin embargo, concretar esta hazaña médica no fue nada fácil. Había varios obstáculos muy serios, uno de ellos relacionado con el seguro médico de Maribel, cuyo plazo de vencimiento se acercaba velozmente, sumado a la controversia suscitada de si la paciente era capaz o no de soportar la riesgosa intervención. Y también la necesidad de contar con fondos para completar el costo de la operación y los medicamentos, habida cuenta que la paciente es de muy humilde condición económica.
Fue entonces que se armó una impresionante cadena de solidaridad, encabezada por la Fundación Marcelino Pan y Vino (MAPAVI), que preside el sacerdote colombiano José Eugenio Hoyos, y la Ray Tye Medical Aid Foundation, de Boston. Ambas entidades se comprometieron a aportar recursos económicos para cubrir los deducibles a cargo de Maribel. Y a ellos se sumaron miles de personas, miembros de la comunidad, inmigrantes de todos los orígenes, que aportaron sus óbolos y organizaron campañas de ayuda en el área metropolitana de Washington, DC.
Ahora Maribel entra al difícil periodo de recuperación, aunque aún no está dicha la última palabra. Se necesitan todavía muchos fondos para esta etapa, cuando el seguro médico se extinga –en pocos meses-, y las necesidades de atención y medicinas costosas aumente.
Washington Hispanic solicita una vez más el apoyo solidario de nuestra gente para seguir salvando a Maribel. Sus dos hijos y su esposo, y también la comunidad entera necesitan que ella se recupere. Para ello ya se están organizando diversos eventos y una colecta de los cuales informaremos oportunamente. Lo único que nos queda por decir ahora es ¡Fuerza Maribel, todos estamos contigo!
14 de mayo de 2010
Una noticia que realmente nos llena de alegría es que al fin se realizó el riesgoso, delicado y sin precedentes trasplante doble de pulmones en el cuerpo de Maribel Pérez, una mujer de apariencia muy frágil y con el físico debilitado por años de sufrimientos y enfermedades, pero al mismo tiempo armada de un espíritu indoblegable, tenaz y optimista que es un ejemplo para la comunidad.
Los avances de la ciencia reflejados en el equipo médico de muy alto nivel que la intervino esta semana en el Hospital de la Universidad de Pittsburg, en Pensilvania, unidos a la ultramoderna tecnología, permitieron concretar esta operación, exitosa según los primeros reportes, como damos cuenta en esta edición. La proeza se ubicará seguramente entre los grandes anales de la investigación científica de ese nosocomio.
Sin embargo, concretar esta hazaña médica no fue nada fácil. Había varios obstáculos muy serios, uno de ellos relacionado con el seguro médico de Maribel, cuyo plazo de vencimiento se acercaba velozmente, sumado a la controversia suscitada de si la paciente era capaz o no de soportar la riesgosa intervención. Y también la necesidad de contar con fondos para completar el costo de la operación y los medicamentos, habida cuenta que la paciente es de muy humilde condición económica.
Fue entonces que se armó una impresionante cadena de solidaridad, encabezada por la Fundación Marcelino Pan y Vino (MAPAVI), que preside el sacerdote colombiano José Eugenio Hoyos, y la Ray Tye Medical Aid Foundation, de Boston. Ambas entidades se comprometieron a aportar recursos económicos para cubrir los deducibles a cargo de Maribel. Y a ellos se sumaron miles de personas, miembros de la comunidad, inmigrantes de todos los orígenes, que aportaron sus óbolos y organizaron campañas de ayuda en el área metropolitana de Washington, DC.
Ahora Maribel entra al difícil periodo de recuperación, aunque aún no está dicha la última palabra. Se necesitan todavía muchos fondos para esta etapa, cuando el seguro médico se extinga –en pocos meses-, y las necesidades de atención y medicinas costosas aumente.
Washington Hispanic solicita una vez más el apoyo solidario de nuestra gente para seguir salvando a Maribel. Sus dos hijos y su esposo, y también la comunidad entera necesitan que ella se recupere. Para ello ya se están organizando diversos eventos y una colecta de los cuales informaremos oportunamente. Lo único que nos queda por decir ahora es ¡Fuerza Maribel, todos estamos contigo!
¿Por qué es importante cantar en la Misa?
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
13 de mayo de 2010
La Santa Eucaristía es el corazón de nuestra liturgia, que afianza la fe en todos los que creemos en el poder de la Santa Misa. Me da tristeza cada vez que observo a los católicos en cada Eucaristía donde su participación es nula, inerte y sin vida, sus cuerpos están dentro de la Iglesia pero su espíritu y alma se encuentran fuera.
Realmente si no venimos a la Eucaristía con un corazón abierto a dejar ser tocado y guiado por Jesús nos convertimos en seres espirituales invisibles, porque si no celebramos nada, probablemente se debe a que no creemos nada, tampoco al menos no de corazón.
El lenguaje del corazón es la música, los cristianos hoy en día no podemos darnos el lujo de descuidar el canto litúrgico. No podemos “cantar cualquier cosa” para salir del paso. No podemos solamente adornar la Eucaristía con música de fondo como en los ascensores o centros comerciales y restaurantes. El canto es la leche materna del corazón creyente. Los cantos de la Santa Misa tienen el poder de unir en una sola voz a todas las personas que forman parte de la comunidad en una expresión visible de lo que profesamos en nuestra fe: somos un solo cuerpo unido en Cristo, ofreciendo una misma oración de alabanza y acción de gracias. La instrucción general del Misal Romano nos recuerda que la música y nuestro canto no tienen el propósito de brindar entretenimiento o de tener un fondo musical en la liturgia. Nuestro canto es nuestra oración. “El que canta ora dos veces”.
Todos los que participan en la liturgia deben cantar sin importar que su voz sea buena, mala o regular. Cuando toda la asamblea canta se puede sentir el poder abrasador que tiene la liturgia. Cuando la música litúrgica no se le da prioridad, la propia liturgia se debilita, porque música y liturgia siempre van unidas. ¿Cuántos de nosotros hemos sido cambiados, transformados y sanados por una alabanza y un canto en la Iglesia? ¿Cuántos nos hemos sentido fortalecidos por la letra de una canción?
Durante la Eucaristía el canto favorece la creación de un clima festivo y solemne, pero nuestros corazones deben estar dispuestos a recibirlo, porque si no vivimos el misterio maravilloso que se está celebrando una música lenta nos pareciera triste y aburrida y dependeremos de la música fuerte y rítmica para sentir algo en la celebración. Esto es muy triste para Jesús porque pareciera que su sola presencia no fuera suficiente para sentirnos alegres. Cuando nos aburrimos en una Misa, los aburridos somos nosotros y en nosotros está la solución para corregirlo. Debemos tener una relación personal, real con Dios. Cuando participemos en la Misa hagamoslo con respeto, contestemos al sacerdote y cantemos con entusiasmo cantemos desde un corazón único que rebosa de alegría porque se siente querido, muy querido por Dios.
Foto: Miembros del coro de la Parroquia de Santa Rosa de Lima en Bay St. Louis, Mississippi, EEUU
Arlington Catholic Herald
13 de mayo de 2010
La Santa Eucaristía es el corazón de nuestra liturgia, que afianza la fe en todos los que creemos en el poder de la Santa Misa. Me da tristeza cada vez que observo a los católicos en cada Eucaristía donde su participación es nula, inerte y sin vida, sus cuerpos están dentro de la Iglesia pero su espíritu y alma se encuentran fuera.
Realmente si no venimos a la Eucaristía con un corazón abierto a dejar ser tocado y guiado por Jesús nos convertimos en seres espirituales invisibles, porque si no celebramos nada, probablemente se debe a que no creemos nada, tampoco al menos no de corazón.
El lenguaje del corazón es la música, los cristianos hoy en día no podemos darnos el lujo de descuidar el canto litúrgico. No podemos “cantar cualquier cosa” para salir del paso. No podemos solamente adornar la Eucaristía con música de fondo como en los ascensores o centros comerciales y restaurantes. El canto es la leche materna del corazón creyente. Los cantos de la Santa Misa tienen el poder de unir en una sola voz a todas las personas que forman parte de la comunidad en una expresión visible de lo que profesamos en nuestra fe: somos un solo cuerpo unido en Cristo, ofreciendo una misma oración de alabanza y acción de gracias. La instrucción general del Misal Romano nos recuerda que la música y nuestro canto no tienen el propósito de brindar entretenimiento o de tener un fondo musical en la liturgia. Nuestro canto es nuestra oración. “El que canta ora dos veces”.
Todos los que participan en la liturgia deben cantar sin importar que su voz sea buena, mala o regular. Cuando toda la asamblea canta se puede sentir el poder abrasador que tiene la liturgia. Cuando la música litúrgica no se le da prioridad, la propia liturgia se debilita, porque música y liturgia siempre van unidas. ¿Cuántos de nosotros hemos sido cambiados, transformados y sanados por una alabanza y un canto en la Iglesia? ¿Cuántos nos hemos sentido fortalecidos por la letra de una canción?
Durante la Eucaristía el canto favorece la creación de un clima festivo y solemne, pero nuestros corazones deben estar dispuestos a recibirlo, porque si no vivimos el misterio maravilloso que se está celebrando una música lenta nos pareciera triste y aburrida y dependeremos de la música fuerte y rítmica para sentir algo en la celebración. Esto es muy triste para Jesús porque pareciera que su sola presencia no fuera suficiente para sentirnos alegres. Cuando nos aburrimos en una Misa, los aburridos somos nosotros y en nosotros está la solución para corregirlo. Debemos tener una relación personal, real con Dios. Cuando participemos en la Misa hagamoslo con respeto, contestemos al sacerdote y cantemos con entusiasmo cantemos desde un corazón único que rebosa de alegría porque se siente querido, muy querido por Dios.
Foto: Miembros del coro de la Parroquia de Santa Rosa de Lima en Bay St. Louis, Mississippi, EEUU
Las manos de Dios untadas de barro
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Arlington Catholic Herald
13 de mayo de 2010
“Como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano” (Jeremías 18: 1-10).
En las Sagradas Escrituras encontramos una hermosa figura que nos explica la relación entre Dios y el hombre: es la imagen del alfarero. “Dios es el primer alfarero”. Las manos del Señor, con barro, amasaron al hombre y dieron principio al linaje humano, al llanto, a la canción, a la música”. Dios fue un alfarero enamorado de la tierra: la acarició con sus manos poderosas, e hizo surgir de ese polvo humedecido el cuerpo del hombre.
“Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que Él trabajaba sobre la rueda”, la rueda representa la vida del pueblo de Israel. En otras palabras, hoy la rueda representa la vida de cada creyente. Dios está constantemente trabajando en nuestra vida de una manera personal. Dios nunca se cansa de trabajar. Juan 5-17 dice: “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”. El profeta llegó a casa del alfarero y lo primero que vio fue que el trabajaba sobre la rueda. El barro no puede moldearse por si mismo; solo Dios tiene el poder para dirigir nuestras vidas. Dios aclara que El es soberano sobre todas las cosas.
“Tus manos me formaron, me plasmaron…recuerda que me hiciste como se amasa el barro” (Job 10, 8-9). “El alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. El cacharro que estaba haciendo se estropeo como barro en manos del alfarero, y este volvió a comenzar, transformándolo en otro cacharro diferente, como mejor le pareció al alfarero. Entonces me fui dirigida la palabra de Yahvé en estos términos: ¿no puedo hacer yo con ustedes, casa de Israel, lo mismo que este alfarero? Miren que como el barro en la mano del alfarero, así son ustedes en mi mano, casa de Israel” (Jer 18, 1-6). “Qué error el de ustedes: ¿es el alfarero como la arcilla, para que diga la obra a su hacedor: ‘no me has hecho’, y la vasija diga a su alfarero: ‘no entiendes el oficio?’ (Is 29, 16). “hombre: ¿quien eres tu para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la pieza de barro dirá a quien lo modeló: ¿por que me hiciste así?’.
¿O es que el alfarero no es dueño de hacer de una misma masa unas vasijas para usos nobles y otras para usos despreciables? (Rom 9, 20-21). En esos cántaros de barro que somos los hombres, quiso Dios guardar un tesoro (2 Cor 4, 7) y llevando más lejos su amor, decidió que hombres de polvo fuesen participantes de su naturaleza divina (2 Pedro 1-4) y que desde el fondo de nuestro ser le pudiéramos gritar: “¡Padre!”.
Así como la dureza del barro produce problemas al alfarero para formar su vasija de barro así la desobediencia del cristiano produce endurecimiento en su corazón. “pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos angustiados, preocupados, deprimidos, sin esperanza, desilusionados y nos olvidamos que estamos protegidos en las manso del alfarero.
Arlington Catholic Herald
13 de mayo de 2010
“Como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano” (Jeremías 18: 1-10).
En las Sagradas Escrituras encontramos una hermosa figura que nos explica la relación entre Dios y el hombre: es la imagen del alfarero. “Dios es el primer alfarero”. Las manos del Señor, con barro, amasaron al hombre y dieron principio al linaje humano, al llanto, a la canción, a la música”. Dios fue un alfarero enamorado de la tierra: la acarició con sus manos poderosas, e hizo surgir de ese polvo humedecido el cuerpo del hombre.
“Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que Él trabajaba sobre la rueda”, la rueda representa la vida del pueblo de Israel. En otras palabras, hoy la rueda representa la vida de cada creyente. Dios está constantemente trabajando en nuestra vida de una manera personal. Dios nunca se cansa de trabajar. Juan 5-17 dice: “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”. El profeta llegó a casa del alfarero y lo primero que vio fue que el trabajaba sobre la rueda. El barro no puede moldearse por si mismo; solo Dios tiene el poder para dirigir nuestras vidas. Dios aclara que El es soberano sobre todas las cosas.
“Tus manos me formaron, me plasmaron…recuerda que me hiciste como se amasa el barro” (Job 10, 8-9). “El alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. El cacharro que estaba haciendo se estropeo como barro en manos del alfarero, y este volvió a comenzar, transformándolo en otro cacharro diferente, como mejor le pareció al alfarero. Entonces me fui dirigida la palabra de Yahvé en estos términos: ¿no puedo hacer yo con ustedes, casa de Israel, lo mismo que este alfarero? Miren que como el barro en la mano del alfarero, así son ustedes en mi mano, casa de Israel” (Jer 18, 1-6). “Qué error el de ustedes: ¿es el alfarero como la arcilla, para que diga la obra a su hacedor: ‘no me has hecho’, y la vasija diga a su alfarero: ‘no entiendes el oficio?’ (Is 29, 16). “hombre: ¿quien eres tu para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la pieza de barro dirá a quien lo modeló: ¿por que me hiciste así?’.
¿O es que el alfarero no es dueño de hacer de una misma masa unas vasijas para usos nobles y otras para usos despreciables? (Rom 9, 20-21). En esos cántaros de barro que somos los hombres, quiso Dios guardar un tesoro (2 Cor 4, 7) y llevando más lejos su amor, decidió que hombres de polvo fuesen participantes de su naturaleza divina (2 Pedro 1-4) y que desde el fondo de nuestro ser le pudiéramos gritar: “¡Padre!”.
Así como la dureza del barro produce problemas al alfarero para formar su vasija de barro así la desobediencia del cristiano produce endurecimiento en su corazón. “pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos angustiados, preocupados, deprimidos, sin esperanza, desilusionados y nos olvidamos que estamos protegidos en las manso del alfarero.
jueves, mayo 13, 2010
Apresurados-Atropellados-Sobrecargados-Desbordados
Rev. José Eugenio Hoyos
Solo párate en la esquina de una calle en pleno centro de New York, Madrid, Londres, Chicago, Bogota, Mexico D.F., Buenos Aires etc. y se dará cuenta que aunque no haya caminado un minuto el tumulto de la gente ya lo habrá movido a usted por lo menos varios centímetros es todo una locura la cantidad de gente que como una gran ola de mar lo puede arrastrar a uno de grandes distancias si la persona se descuida.
Vengo de fuera y he visto muchas personas; iban, venían, corrían, marchaban….las bicicletas corrían, los carros corrían, las motos corrían, los buses y camiones corrían, los hombres corrían, las mujeres corrían, los jóvenes y niños corrían las calles corrían, la ciudad corría….corrían para no perder tiempo, corrían en persecución del tiempo, para atrapar el tiempo, para ganar tiempo.
Todos decimos: hasta luego señor, excúseme no tengo tiempo volver a pasar, no puedo esperar, no tengo tiempo. Me gustaría rezar y hasta ir a misa, pero es que no tengo tiempo. Tu comprendes Señor no tengo tiempo. Soy joven y debo hacer deporte, tengo que charlar con mis amigos, no tengo tiempo Señor, mas tarde será.
He conocido a muchas personas como yo y puedo decir que son mis amigos, ellos se han casado tienen su casa, tienen que arreglarla, no tienen tiempo. Otros ya son padres de familia, tienen sus hijos, no tiene tiempo, y los que ya son mayores, están enfermos, tienen que cuidarse, no tienen tiempo…mas tarde será…ya están agonizando. Ya es demasiado tarde, ya nunca tendrán tiempo.
Así, los hombres corremos persiguiendo el tiempo, Señor pasamos sobre la tierra corriendo, apresurados, atropellados, sobrecargados, enloquecidos, desbordados, estresados, malhumorados y no llegamos a nada jamás, nos falta tiempo, a pesar de todos nuestros esfuerzos, nos falta tiempo, nos llega incluso a falta un horror de tiempo. ¡OH Señor, tu has debido equivocarte en tus cálculos, hay un error general, las horas resultan demasiado cortas, los días se hacen demasiado cortos, las vidas son demasiado cortas y tu Señor , que estas fuera del tiempo, sonreís al vernos batallar con Él.
Pero no conviene perder tiempo malgastar el tiempo, pues el tiempo es un regalo que nos da Dios, es un regalo fugitivo, que no se puede meter en una lata de conservas. Hoy Señor, aunque este en medio de esta multitud en la calle, sacare tiempo para ti, a pesar de que me están empujando te daré gracias por los años de mi vida, las horas de mis días, todas enteras y mías. Dentro del bullicio de la gente, el pito de los autos, y la cantidad de personas hablando entre ellas. Sacare un minuto para que tú me arrastres a tu presencia. Detente! Reflexiona! Cálmate! No andes tan apurado!
Solo párate en la esquina de una calle en pleno centro de New York, Madrid, Londres, Chicago, Bogota, Mexico D.F., Buenos Aires etc. y se dará cuenta que aunque no haya caminado un minuto el tumulto de la gente ya lo habrá movido a usted por lo menos varios centímetros es todo una locura la cantidad de gente que como una gran ola de mar lo puede arrastrar a uno de grandes distancias si la persona se descuida.
Vengo de fuera y he visto muchas personas; iban, venían, corrían, marchaban….las bicicletas corrían, los carros corrían, las motos corrían, los buses y camiones corrían, los hombres corrían, las mujeres corrían, los jóvenes y niños corrían las calles corrían, la ciudad corría….corrían para no perder tiempo, corrían en persecución del tiempo, para atrapar el tiempo, para ganar tiempo.
Todos decimos: hasta luego señor, excúseme no tengo tiempo volver a pasar, no puedo esperar, no tengo tiempo. Me gustaría rezar y hasta ir a misa, pero es que no tengo tiempo. Tu comprendes Señor no tengo tiempo. Soy joven y debo hacer deporte, tengo que charlar con mis amigos, no tengo tiempo Señor, mas tarde será.
He conocido a muchas personas como yo y puedo decir que son mis amigos, ellos se han casado tienen su casa, tienen que arreglarla, no tienen tiempo. Otros ya son padres de familia, tienen sus hijos, no tiene tiempo, y los que ya son mayores, están enfermos, tienen que cuidarse, no tienen tiempo…mas tarde será…ya están agonizando. Ya es demasiado tarde, ya nunca tendrán tiempo.
Así, los hombres corremos persiguiendo el tiempo, Señor pasamos sobre la tierra corriendo, apresurados, atropellados, sobrecargados, enloquecidos, desbordados, estresados, malhumorados y no llegamos a nada jamás, nos falta tiempo, a pesar de todos nuestros esfuerzos, nos falta tiempo, nos llega incluso a falta un horror de tiempo. ¡OH Señor, tu has debido equivocarte en tus cálculos, hay un error general, las horas resultan demasiado cortas, los días se hacen demasiado cortos, las vidas son demasiado cortas y tu Señor , que estas fuera del tiempo, sonreís al vernos batallar con Él.
Pero no conviene perder tiempo malgastar el tiempo, pues el tiempo es un regalo que nos da Dios, es un regalo fugitivo, que no se puede meter en una lata de conservas. Hoy Señor, aunque este en medio de esta multitud en la calle, sacare tiempo para ti, a pesar de que me están empujando te daré gracias por los años de mi vida, las horas de mis días, todas enteras y mías. Dentro del bullicio de la gente, el pito de los autos, y la cantidad de personas hablando entre ellas. Sacare un minuto para que tú me arrastres a tu presencia. Detente! Reflexiona! Cálmate! No andes tan apurado!
miércoles, mayo 12, 2010
Interesante visita del Papa a Portugal
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
La visita de el Pontífice Benedicto XVI ha estado llena de muy buenas y positivas noticias para un mundo cristiano que espera de el Papa un fuerte liderazgo y que se empiecen a aclarar muchas situaciones y escándalos que han puesto a la feligresía a nivel mundial nerviosa, desilusionada y confundida.
Ojala podamos decirle a cada fiel católico que la Iglesia no esconde mas secretos y que pueden confiar en la transparencia de esta institución santa pero atacada por el enemigo. Según el Pontífice Benedicto XVI el enemigo esta dentro de la Iglesia que como polillas en la madera corroe la buena reputación y el trabajo abnegado de tantos santos sacerdotes. “el Pontífice afirma que el enemigo esta dentro de la Iglesia, “no solo fuera vienen los ataques al Papa y a la Iglesia, sino que los sufrimientos de la Iglesia viven justo del interior de la Iglesia”. La sorpresa fue mayúscula entre los periodistas al escuchar de boca del Pontífice que la realidad es “aterradora” “la mayor persecución a la Iglesia no viene de los enemigos de fuera, sino que nace del pecado de la Iglesia. Y que la Iglesia no solo tiene que pedir persona sino también ofrecer justicia. El perdón no sustituye a la justicia”.
La visita del Papa a Portugal será un rejuvenecimiento de la fe en la Iglesia Católica donde la Iglesia Católica que es mayoritaria una gran mayoría de fieles se han enfriado por el desenfreno de nuevas ideologías, el fruto de la globalización y de la integración a la Unión Europea, la situación económica ha transformado muchos hábitos y comportamientos: ha generado un consumismo desenfrenado por parte de algunos y unan desigualdad creciente.
En el reverso de esta realidad esta un catolicismo en Portugal que casi no se moviliza en lo que respecta a las cuestiones sociales. Dos millones de personas (el 20% de la población) viven en Portugal por debajo del umbral de la pobreza. “hay un empeño de todas las instituciones y personas que están sobre el terreno por combatir la pobreza. Ese es un trabajo discreto pero eficaz” dice el obispo Azebedo de Lisboa.
Fátima ha sido hasta ahora el eje principal de la visita del Papa Benedicto XVI, el catolicismo oficial se cruza con la religiosidad popular. El Santuario es un lugar de la vida de la Iglesia portuguesa. El Santuario es un lugar de espiritualidad y de renovación espiritual y emporio de sanación. El Papa dijo en su visita a Portugal que “un pueblo que reniega de Dios, acaba perdido en los laberintos del tiempo y de la historia, sin valores claramente definidos y sin objetivos” y exhorto a los intelectuales a “no tener miedo” a confrontarse con Dios y a dialogar con los creyentes. Miles de personas han salido a las calles y han atendido las celebraciones y la gran Misa tanto en Lisboa como en Fátima. El Papa continúa siendo un personaje de multitudes. Unos salen a las calles por curiosidad y otros asisten porque ven en el al Vicario de Cristo.
La visita de el Pontífice Benedicto XVI ha estado llena de muy buenas y positivas noticias para un mundo cristiano que espera de el Papa un fuerte liderazgo y que se empiecen a aclarar muchas situaciones y escándalos que han puesto a la feligresía a nivel mundial nerviosa, desilusionada y confundida.
Ojala podamos decirle a cada fiel católico que la Iglesia no esconde mas secretos y que pueden confiar en la transparencia de esta institución santa pero atacada por el enemigo. Según el Pontífice Benedicto XVI el enemigo esta dentro de la Iglesia que como polillas en la madera corroe la buena reputación y el trabajo abnegado de tantos santos sacerdotes. “el Pontífice afirma que el enemigo esta dentro de la Iglesia, “no solo fuera vienen los ataques al Papa y a la Iglesia, sino que los sufrimientos de la Iglesia viven justo del interior de la Iglesia”. La sorpresa fue mayúscula entre los periodistas al escuchar de boca del Pontífice que la realidad es “aterradora” “la mayor persecución a la Iglesia no viene de los enemigos de fuera, sino que nace del pecado de la Iglesia. Y que la Iglesia no solo tiene que pedir persona sino también ofrecer justicia. El perdón no sustituye a la justicia”.
La visita del Papa a Portugal será un rejuvenecimiento de la fe en la Iglesia Católica donde la Iglesia Católica que es mayoritaria una gran mayoría de fieles se han enfriado por el desenfreno de nuevas ideologías, el fruto de la globalización y de la integración a la Unión Europea, la situación económica ha transformado muchos hábitos y comportamientos: ha generado un consumismo desenfrenado por parte de algunos y unan desigualdad creciente.
En el reverso de esta realidad esta un catolicismo en Portugal que casi no se moviliza en lo que respecta a las cuestiones sociales. Dos millones de personas (el 20% de la población) viven en Portugal por debajo del umbral de la pobreza. “hay un empeño de todas las instituciones y personas que están sobre el terreno por combatir la pobreza. Ese es un trabajo discreto pero eficaz” dice el obispo Azebedo de Lisboa.
Fátima ha sido hasta ahora el eje principal de la visita del Papa Benedicto XVI, el catolicismo oficial se cruza con la religiosidad popular. El Santuario es un lugar de la vida de la Iglesia portuguesa. El Santuario es un lugar de espiritualidad y de renovación espiritual y emporio de sanación. El Papa dijo en su visita a Portugal que “un pueblo que reniega de Dios, acaba perdido en los laberintos del tiempo y de la historia, sin valores claramente definidos y sin objetivos” y exhorto a los intelectuales a “no tener miedo” a confrontarse con Dios y a dialogar con los creyentes. Miles de personas han salido a las calles y han atendido las celebraciones y la gran Misa tanto en Lisboa como en Fátima. El Papa continúa siendo un personaje de multitudes. Unos salen a las calles por curiosidad y otros asisten porque ven en el al Vicario de Cristo.
martes, mayo 11, 2010
Dios ilumina mis proyectos en la vida
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Cada buena intención, idea, invento y proyecto si es iluminado y ofrecido a Dios como el más grande creador, ese invento o proyecto estoy seguro será todo un éxito. Pues todo lo que Dios apoya se convierte en una verdadera obra de arte espiritual.
Por ejemplo, en estos días me acordaba de mi abuelita, cuando celebrábamos el día de la madre y vino a mi memoria la imagen de mi abuela llena de canas, y sentada en una silla mecedora tejiendo, bordando y con sus manos prodigiosas realizando una obra de arte. En sus descansos de tanto trabajar con sus 93 años de edad comenzaba a rezar el rosario por lo menos 3 veces al día sin contar todas las oraciones que ella hacia con tanta piedad a sus santos favoritos.
Mis tías le traían retazos de telas que seguramente sobraban en los almacenes de la ciudad donde vivíamos y ella con su astucia los cortaba, la media y los cosía confeccionando hermosas colchas y cobijas llenas de hermosos y delicados colores. Cada uno de nuestros cuartos se llenaba de un gran colorido que alegraba nuestro hogar; era como un manto que cobijaba para dar descanso, calentaba para dar energía y adormilaba para soñar.
Cuando mi abuelita falleció ella había pedido que en su ataúd la envolvieran con esa colcha pues se quería ir al cielo calientita y lista para la fiesta y no quería que aquellos amigos que la visitaran a su funeral en el velorio la vieran tan triste. Igual que los ancianos que tejen ilusiones y proyectos cuando nos acercamos a Dios, Él le pone sabor, substancia y le inyecta pasión para que nuestros inventos y pensamientos tenga luz y éxito.
Muchas veces los jóvenes piensan que es muy temprano para pensar en un juicio, que es esta muy lejos, cuando llegue la vejez o cuando nos visite Cristo. Pero nosotros tenemos que saber que la vida es muy efímera. Como dice el profeta: “es como la flor de la hierba, que a la mañana crece y a la tarde ya esta marchita” (Salmo 90: 5-6). El tiempo que tenemos para tomar decisiones importantes es el que va entre los 14 y los 25 años. Si el proyecto de vida no se resuelve en esa edad, talvez no se resuelva nunca. Pregustémonos no importa tu edad: ¿hasta ahora como va el proyecto de tu vida? Eclesiastés 12:1 dice: “acuérdate de tu creador en los días de tu juventud”.
Cada buena intención, idea, invento y proyecto si es iluminado y ofrecido a Dios como el más grande creador, ese invento o proyecto estoy seguro será todo un éxito. Pues todo lo que Dios apoya se convierte en una verdadera obra de arte espiritual.
Por ejemplo, en estos días me acordaba de mi abuelita, cuando celebrábamos el día de la madre y vino a mi memoria la imagen de mi abuela llena de canas, y sentada en una silla mecedora tejiendo, bordando y con sus manos prodigiosas realizando una obra de arte. En sus descansos de tanto trabajar con sus 93 años de edad comenzaba a rezar el rosario por lo menos 3 veces al día sin contar todas las oraciones que ella hacia con tanta piedad a sus santos favoritos.
Mis tías le traían retazos de telas que seguramente sobraban en los almacenes de la ciudad donde vivíamos y ella con su astucia los cortaba, la media y los cosía confeccionando hermosas colchas y cobijas llenas de hermosos y delicados colores. Cada uno de nuestros cuartos se llenaba de un gran colorido que alegraba nuestro hogar; era como un manto que cobijaba para dar descanso, calentaba para dar energía y adormilaba para soñar.
Cuando mi abuelita falleció ella había pedido que en su ataúd la envolvieran con esa colcha pues se quería ir al cielo calientita y lista para la fiesta y no quería que aquellos amigos que la visitaran a su funeral en el velorio la vieran tan triste. Igual que los ancianos que tejen ilusiones y proyectos cuando nos acercamos a Dios, Él le pone sabor, substancia y le inyecta pasión para que nuestros inventos y pensamientos tenga luz y éxito.
Muchas veces los jóvenes piensan que es muy temprano para pensar en un juicio, que es esta muy lejos, cuando llegue la vejez o cuando nos visite Cristo. Pero nosotros tenemos que saber que la vida es muy efímera. Como dice el profeta: “es como la flor de la hierba, que a la mañana crece y a la tarde ya esta marchita” (Salmo 90: 5-6). El tiempo que tenemos para tomar decisiones importantes es el que va entre los 14 y los 25 años. Si el proyecto de vida no se resuelve en esa edad, talvez no se resuelva nunca. Pregustémonos no importa tu edad: ¿hasta ahora como va el proyecto de tu vida? Eclesiastés 12:1 dice: “acuérdate de tu creador en los días de tu juventud”.
lunes, mayo 10, 2010
Marca la diferencia presionando la tecla eliminar
Por el Rev. José Eugenio Hoyos
Si hace mucho tiempo que llegamos a la luna, hemos regresado varias veces, ahora continuamos explorando otros planetas y observando las estrellas, ¿pero a donde queremos llegar?
Leyendo el otro día una reflexión sobe las paradoja de nuestro tiempo, concluía que verdaderamente el ser humano es intrépido, inconforme y súper curioso. La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos, pero temperamentos más cortos, autopistas más anchas pero puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, compramos más pero disfrutamos menso, tenemos casa más grande pero familias más pequeñas, más compromisos pero menos tiempo.
Tenemos más títulos pero menos sentido común, más conocimiento pero menos criterio, más expertos pero más problemas, más medicinas pero menos salud. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco, odiamos demasiado. Aprendamos a armar una vida pero no a vivirla plenamente. Hemos llegado a la luna y regresado pero tenemos problemas a la hora de cruzar la calle y conocer nuestro vecino. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior, limpiamos el aire pero contaminamos nuestras almas. Tenemos mayores ingresos, pero menos moral, hemos aumentado la cantidad pero no la calidad.
Estos son tiempos de personas más altas con caracteres más débiles, con más libertad pero menos alegría, con más comida pero menos nutrición. Son días en los que llagan dos sueldos a casa pero aumentan los divorcios, son tiempos de casas más lindas pero hogares rotos, un tiempo con demasiado en la vidriera y poco de puertas adentro. Y es un tiempo en que la tecnología puede hacerte llegar este mensaje y al mismo tiempo, tu puedes decidir: marcar la diferencia o “presionar una tecla y eliminarla”.
No guardes nada para “una ocasión especial”. Cada día que ves es “una ocasión especial” por eso lee más y limpia menos. Pasa más tiempo con la familia y amigos y menos tiempo trabajando. La vida es una sucesión de experiencias para disfrutar no para sobrevivir. No guardes tu mejor loción o perfume para esa fiesta especial, úsalo cada vez que tengas ganas de hacerlo. Las frases “algún día”, “uno de estos días” quítalas de tu vocabulario. En su lugar piensa: vale la pena hacerlo, oírlo, verlo… quiero poder disfrutarlos ahora. Si supiéramos el tiempo de vida que nos queda, seguramente desearíamos estar con nuestros seres queridos, haríamos la comida preferida, visitaríamos los sitios que amamos.
Son pequeñas cosas las que nos harían mejorar si supiéramos que nuestras horas están contadas. Entonces no te enojes y disfruta cada instante de tu vida y hunde la tecla de borrar en el computadora de tu vida al mal humor y a la depresión. ¡Animo!
Si hace mucho tiempo que llegamos a la luna, hemos regresado varias veces, ahora continuamos explorando otros planetas y observando las estrellas, ¿pero a donde queremos llegar?
Leyendo el otro día una reflexión sobe las paradoja de nuestro tiempo, concluía que verdaderamente el ser humano es intrépido, inconforme y súper curioso. La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos, pero temperamentos más cortos, autopistas más anchas pero puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, compramos más pero disfrutamos menso, tenemos casa más grande pero familias más pequeñas, más compromisos pero menos tiempo.
Tenemos más títulos pero menos sentido común, más conocimiento pero menos criterio, más expertos pero más problemas, más medicinas pero menos salud. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco, odiamos demasiado. Aprendamos a armar una vida pero no a vivirla plenamente. Hemos llegado a la luna y regresado pero tenemos problemas a la hora de cruzar la calle y conocer nuestro vecino. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior, limpiamos el aire pero contaminamos nuestras almas. Tenemos mayores ingresos, pero menos moral, hemos aumentado la cantidad pero no la calidad.
Estos son tiempos de personas más altas con caracteres más débiles, con más libertad pero menos alegría, con más comida pero menos nutrición. Son días en los que llagan dos sueldos a casa pero aumentan los divorcios, son tiempos de casas más lindas pero hogares rotos, un tiempo con demasiado en la vidriera y poco de puertas adentro. Y es un tiempo en que la tecnología puede hacerte llegar este mensaje y al mismo tiempo, tu puedes decidir: marcar la diferencia o “presionar una tecla y eliminarla”.
No guardes nada para “una ocasión especial”. Cada día que ves es “una ocasión especial” por eso lee más y limpia menos. Pasa más tiempo con la familia y amigos y menos tiempo trabajando. La vida es una sucesión de experiencias para disfrutar no para sobrevivir. No guardes tu mejor loción o perfume para esa fiesta especial, úsalo cada vez que tengas ganas de hacerlo. Las frases “algún día”, “uno de estos días” quítalas de tu vocabulario. En su lugar piensa: vale la pena hacerlo, oírlo, verlo… quiero poder disfrutarlos ahora. Si supiéramos el tiempo de vida que nos queda, seguramente desearíamos estar con nuestros seres queridos, haríamos la comida preferida, visitaríamos los sitios que amamos.
Son pequeñas cosas las que nos harían mejorar si supiéramos que nuestras horas están contadas. Entonces no te enojes y disfruta cada instante de tu vida y hunde la tecla de borrar en el computadora de tu vida al mal humor y a la depresión. ¡Animo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)